La fábrica de 'juguetes rotos' de Disney; drogas, problemas mentales y escándalos
Disney ha sido una trampolín a la fama para muchos jóvenes, algo que algunos de ellos no supieron digerir protagonizando distintos escándalos
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Disney ha sabido desde prácticamente su nacimiento aprovechar a niños y adolescentes para convertirlos en una especie de producto estrella. Desde un primer momento el propio Walt Disney deseo crear un programa con niños reales para publicitar sus nuevos parques temáticos, en aquella época Disney World. Lejos de ello, un productor le recomendó hacer castings para conseguir niños 'perfectos'.
De esta manera nació Mickey Mouse Club, un escaparate que en un principio servía para que Disney extendiera su propaganda sobre la 'América Ideal' de la década de los 50 y que más tarde dejaría paso a una fábrica de intentos de ídolos juveniles. El culmen de día se desarrolló en los 90, donde el programa de preadolescentes contó con su mejor hornada de futuros ídolos: Christina Aguilera, Justin Timberlake, Ryan Gosling y Britney Spears.
En 1983 Disney conseguía tener su propia canal de televisión lo que provocó que 'la casa del ratón' aumentase el ritmo de producción de contenido propio, como series y películas, intentando encontrar al siguiente ídolo juvenil que les hiciera subir las ventas.
De esta manera son muchos, los jóvenes que han saltado al estrellato de la mano de Disney, un ascensor a la fama y el dinero que en muchos casos ha ido demasiado rápido para sus protagonistas como para poder digerirlo. En estos casos destacan más las mujeres que los hombres, ya que Disney suele apostar más por actrices para repetir en sus productos audiovisuales. En los últimos años, los casos masculinos en Disney han sabido lavar bien los trapos sucios. Los Jonas Brother, ha conseguido salir de ilesos de polémicas, más allá del coqueteo de Joe Jonas con el mundo de la noche. Por su parte, los gemelos Sprouse que daban vida a los hermanos Zack y Cody han conseguido salir intactos de cualquier polémica.
Sin embargo, hay historias más dramáticas detrás de las angelicales caras de Disney; depresiones, trastornos, adicciones y tragedias. Casos como Lee Thomson Young, Marque ‘Tate’ Lynche o Michael Mantenuto no pudieron superar lo que supone el paso a la fama y el camino de regreso de vuelta al olvido. Más dramático, y digno de guion de película es el caso de Bobby Driscoll, uno de los actores de la factoría Disney estrella en la década de los 50. Él fue quien puso voz y animó al Peter Pan más famoso del cine. Tras los cambios físicos que provocó su madurez, los productores se olvidaron de él y pasó a hacer papeles secundarios o de invitados. Acabó sumido en los narcóticos, y pasó por la cárcel su cuerpo fue encontrado sin vida a los 31 años tras un infarto. Su cuerpo fue enterrado sin identificar como si de un indigente se tratase, finalmente tras los esfuerzos de su madre, fue identificado en 1969 recibiendo sepultura con su verdadero nombre.
Los 'juguetes rotos' de Disney más conocidos de nuestros días
BRITNEY SPEARS
La que fuese considerada la 'Princesa del Pop' podría denominarse la 'reina de los juguetes rotos de Disney', aunque también es cierto que es de las que mejor se ha recuperarse tras visitar el infierno que se esconde detrás de la fama en varias ocasiones.
Con solo seis años su madre ya la tenía recorriendo distintos estados para presentarla diversos casting. Con seis años fue rechazada por ser demasiado joven para el nuevo 'Mickey Mouse Club'. Pero muchos cazatalentos infantiles se quedaron con su nombre, por lo que solo dos años después si conseguía pasar el casting. En este programa coincidió con una hornada de grandes artistas como Ryan Gosling, Christina Aguilera, Justin Timberlake, Keri Russell, o el malogrado Marque ‘Tate’ Lynche.
Allí se convirtió en una de las protagonistas de show aunque la cultura popular la reconocía como la novia sin talento de Justin Timberlake, ya que Justin era el chico guapete que cantaba bien, Christina Aguilera por aquel entonces ya cantaba como ahora, y Britney simplemente era la pareja del chico popular. De esta manera, en la cultura adolescente de la época se acuñó el término 'He's Britney to my Justin', algo así como comparar a tu expareja con Britney para menospreciarla.
Esta relación, la de Britney y Justin Timberlake superó al programa y duró hasta 2002 cuando llenaron miles de páginas de la prensa, siempre rodeados de rumores de infidelidad que nunca llegaron a confirmarse.
En lo profesional, Spears superó su etapa como estrella adolescente y en 1998 se convirtió en un fenómeno mundial con una canción que es historia de la música. Y es que 'Baby One More Time' marcó el final de los 90 y comienzo de los 2000, tanto musicalmente como en estilo. Esta canción y el disco posterior que le siguió convirtieron a Britney en una de las artistas que más récords había roto con su debut.
Todo parecía hacer pensar que Britney iba a tener un vida encaminada al éxito y la fama, pero unas decisiones de la propia artista y la dificultad de digerir tanto éxito para alguien tan joven provocó que el propio peso de la fama la hundió hasta los infiernos.
Primero fue un cambio en su estilo de música y de su imagen, queriendo Spears que se la reconociera como una mujer y no la chica Disney que había saltado a la fama. Esto se vio reflejado en las ropas de sus actuaciones, movimientos, y también en las letras de sus canciones. En esta época llegó el polémico beso a Madonna en la apertura de los MTV Video Music Awards de 2003 con Christina Aguilera como testigo y que dieron la vuelta al mundo.
A partir de ahí, la vida de la estrella de Mississippi fue cuesta abajo y sin frenos. Según algunas fuentes, Britney bajo los efectos del alcohol, se casaba en Las Vegas en 2004 con Jason Allen Alexander, un amigo de la infancia. 55 horas más tarde la pareja anulaba el matrimonio. Solo 9 meses más tarde, la estrella se casaba con el bailarín Kevin Federline, un matrimonio del que nacieron dos hijos y que no terminó muy bien, provocando el peor año de la vida de la cantante.
Llegados a 2007, uno de los años más icónicos de la vida de Spears, incluso a día de hoy se vende merchandising con el lema "Si Britney Spears superó 2007, tú puedes con este día". Fue un año marcado por el consumo abusivo de sustancias estupecientes y alcohol, y no dejó de entrar y salir de clínicas de rehabilitación. Este ritmo de vida le costó la perdida de la custodia de sus hijas, y varios problemas familiares que fueron el blanco fácil de los paparazzi.
En todo este caldo de cultivo de autodestrucción se pudo vivir como un helicóptero fue a sacarla de su casa en plena crisis de salud, y también como se rapó completamente su melena delante de la prensa como símbolo de cambio. También histórico fue el episodio protagonizado por Spears atacando a varios paparazzis con un paraguas verde completamente enfurecida.
Tras un par de años alejada de los focos, Britney volvió al mundo de la música demostrando que había superado sus adicciones del pasado. Sacando varios discos y realizando varias giras exitosas, la 'Princesa del Pop' demostró estar en forma y poder lidiar con su propia vida. A pesar, de todo que las cosas se organizaban poco a poco en la vida de la estrella, tuvo que parar su actividad durante un par de días y volver a ingresar en un centro psiquiátrico para tratar los problemas mentales que le había provocado volver otra vez a la primera fila de la fama: "Mi situación es única, pero os prometo que estoy haciendo lo mejor en este momento. Su amor y dedicación son increíbles, pero lo que necesito ahora mismo es un poco de privacidad para lidiar con todas las cosas difíciles que la vida me está presentando”, escribía en aquel momento en su vida.
Ahora, y después de una vida marcada por la inestabilidad, Britney goza de una vida tranquila con una madurez relajada. Tiene sus shows en Las Vegas, y ha dejado el mundo de los medios de comunicación, reducciendo al máximo las apariciones públicas y las entrevistas. De momento, mantiene al tanto a sus fans mediante las redes sociales donde comparte vídeos de sus hijos y los cuadros que ahora le ha dado por pintar.
LINDSAY LOHAN
Una estrella infantil casi desde que nació y una vida con más subidas y bajadas que el 'Dragon Khan', la montaña rusa de Port Aventura. La joven pelirroja saltó a la fama con la mítica película 'Tú a Londres y yo a California' en 1998. A partir de ahí se convirtió en toda una estrella y al comienzo de los 2000 se convirtió en una de las actrices favoritas del público juvenil con papeles en películas como 'Ponte en mi lugar' o 'Chicas malas'.
Todo este éxito repentino supuso demasiado por Lindsay que no supo echarle el freno a las tentaciones que el mundo de la fama presenta, hundiendo su meteórica carrera como actriz, y apodándola de por vida como la 'Chica mala de Hollywood'.
Durante muchos años Lohan fue durante unos años "la reina de la noche" junto a Britney Spears o Paris Hilton, al dejarse ver con frecuencia en locales de moda en evidente estado de embriagez, convirtiéndola durante años en el blanco de paparazzis y protagonizando fotos lamentables, como en la que se puede ver a la actriz durmiendo en un coche completamente borracha. Una foto que corrió como la pólvora por internet convirtiéndose en un famoso meme.
Este peligroso estilo de vida llevó a la actriz y también cantante, a rehabilitación varias veces. También Lohan, terminó pasando por la cárcel por causas como robos, conducción bajo los efectos de sustancias y alcohol, y también por posesión de drogas. En 2013, Lohan confesaba todas sus adicciones públicamente ante Oprah Winfrey. “Soy adicta al alcohol. En el pasado, el alcohol fue la puerta de entrada a otras cosas para mí", confesaba a la famosa presentador americana.
Lindsay decidió mudarse a Europa y de esta manera alejarse de las cámaras de los paparazzis, y a pesar de llevar una vida más tranquila, las polémicas le han seguido. Un ejemplo fue la complicada relación con el multimillonario ruso Egor Tarabasov, con el que se le vio pelear en una playa de Mykonos: “Ninguna mujer puede ser golpeada y quedarse con esa persona si él no está preparado para decir lo siento”, confesó la actriz en Instagram.
Ahora, con 33 años, Lohan aparentemente lleva una vida mucho más madura y alejada de cualquier vicio. Es empresaria, y ahora acaba de anunciar su vuelta a los escenarios como cantante: “La gente ha dicho demasiadas cosas negativas sobre mí sobre esa época en la que todavía salía por las noches y me gustaba bailar en la discoteca, en la que me divertía como cualquier chica de mi edad. Soy quien soy y tengo claro que siempre he sido una buena persona. Me cuido, me mantengo sana y sigo divirtiéndome cuando tengo ocasión, aunque ya no salga demasiado, beba y me vuelva loca”, afirmaba en una de sus última entrevistas.
MILEY CYRUS
La hija del cantante de Country Billy Ray Cyrus consiguió convertirse en un auténtico fenómeno del que Disney quiso sacar todo el partido posible. A pesar de ello la propia Miley se mostró opuesta en muchas ocasiones a lo que la 'casa del ratón' del ratón le exigía.
En 2006 se estrenaba 'Hannah Montana', la serie de Disney Channel donde Cyrus interpretaba a una joven que es cantante y que lleva una doble vida. El primer capítulo fue un éxito convirtiéndose en la emisión con más audiencia de la historia de la cadena, lo que catapultó como ídolo infantil a Miley.
Tras 5 años cosechando fama, éxitos, e intentándose alejar del personaje infantil de 'Hannah Montana'. Miley decidió no continuar bajo el paraguas de Disney, eso sin antes sacarle esta empresa todo el rendimiento económico en concepto de conciertos, películas, actuaciones, etc...
Este intento de alejarse de Hannah para ser reconocida como Miley la llevaron por un camino de cambio que pasaba desde la imagen de niña buena a mujer provocativa, algo que a los padres más conservadores no gustó nada. En los años 2009 y 2010 fue elegida la peor influencia para los jóvenes entre todas las celebrities, superando a Britney Spears o Kanye West.
Cada vez se fue mostrando más extravagante e hipersexualizada en sus apariciones. Su canción 'Wrecking Ball' fue un auténtico éxito, pero un éxito equiparable a las polémicas que protagonizaba. Un momento que quedó marcado para muchos fue la actuación en 2015 junto a Robin Thicke donde viralizo el 'twerking'. Además, Cyrus nunca ha ocultado su devoción al consumo de marihuana, conviertiéndose en una de las caras más visibles de las campañas de legalización de la sustancia.
A todo esto había que sumar que su romance con Liam Hemsworth, su amor de adolescencia había terminado, y por lo que la cantante parecía estar fuera de control, aumentando en esta época las polémicas con sus apariciones.
A pesar de todas las polémicas, Miley siempre ha mostrado ser una persona muy concienciada con muchos problemas sociales, lo que le han llevado a ser una gran filántropa.
Con el paso del tiempo parece haber dejado atrás las imágenes tan extrovertidas que protagonizaba allá por el 2014, volviendo a una postura más moderada y menos intensa. Este cambio supuso que Miley pudiera retomar su romance con Hemsworth casándose finalmente. Una historia que no tuvo un final feliz ya que ambos se separaron en 2019 y ahora la cantante tiene una relación con Cody Simpson.
DEMI LOVATO
La compañera de los Jonas Brothers en 'Camp Rock' tuvo la misma suerte que sus compañeros. Esta película la lanzó a la fama y además también realizó con el estudio de Mickey Mouse series como 'Sunny entre estrellas' y la película 'Programa de protección de princesas'.
Detrás del éxito de una estrella que destacaba por sus capacidades de actuación y de canto, se escondía una turbia vida. Ya que de los juguetes rotos que estamos tratando personalmente aquí, Demi ha sido la que más problemas psicológicos ha tenido que afrontar, y la que más cerca de la muerte ha estado.
Con tan solo 18 años, la joven tuvo que ingresar en un centro de rehabilitación en 2010 tras una gran adicción a las drogas y el alcohol. También ese año fue negro para la artista que terminó ingresando en un psiquiátrico por graves trastornos mentales entre los que figuraban bipolaridad, trastorno alimenticios que habrían acarreado entre otras cosas, que la actriz se autolesionara.
La propia cantante ha confesado en varias ocasiones "ni siquiera esperaba llegar a los 21 años". Es por estas adiciones, subidas y bajadas e Lovato se ha convertido en una de las caras visibles para luchar por visibilizar las enfermedades mentales y no ha dudado en reconocer que: "No era capaz de estar sobria. O estaba drogada o pensaba en las drogas".
Lovato había conseguido mantener cierto equilibrio en su vida, eligiendo papeles y proyectos que no le conllevaran la presión que suponía trabajar con Disney. Había dejado la bebida y controlado sus problemas alimenticios. A pesar de todo ello, una recaída en julio de 2018 la llevó al borde de la muerte.
Durante una fiesta en su casa volvía a recaer teniendo que ser hospitalizada por una sobredosis de fentanilo, la misma sustancia que mató a Prince. Su situación se complicó y llegó a estar en estado muy grave temiéndose por su vida. Tras recuperarse, En marzo de 2019 escribía en Instagram: “Hoy habría cumplido siete años sobria. Necesitaba cometer esos errores, pero nunca debo olvidar que eso es exactamente lo que son: errores”.
Ahora parece pasar una buena etapa, ya que se le pudo ver radiante y emocionando con su actuación interprentado el himno de Estados Unidos durante la Super Bowl.
HILARY DUFF
Hilary Duff podría ser el ejemplo, de que se puede pasar por la factoría Disney, tener éxito como cantante y actriz y salir de puntillas de todas las polémicas. Duff conseguía convertirse en una estrella mundial tras ganarse al público con la serie 'Lizzie McGuire' adquiriendo el sobrenombre de 'la Reina de Disney'. Con tan solo 19 años, se había convertido en una de las 20 jóvenes mejor pagadas del mundo. Las polémicas vinieron llegando por un triángulo amoroso en el que estaba metida otra componente de este grupo, Lindsay Lohan. Ambas tuvieron un tensa rivalidad por el amor del rapero Aaron Carter. A finales de 2003, Lindsay condujo una parodia de televisión ridiculizando a Duff y a la cantante canadiense Avril Lavigne, de la que finalmente tuvo que disculparse enterrando el hacha de guerra.
A pesar de todo este éxito y de la aparente ausencia de polémicas, en el año 2007 el cambio físico de la artista generó mucha controversia. Duff mostraba síntomas de padecer anorexia, acusaciones que fueron desmentidas poco después por la artista. Años más tarde, y tras su separación con el jugador de hockey Mike Comrie, Duff confesaba que había padecido trastornos alimenticios por su obsesión de estar delgada, llegando a pesar solamente 44 kilos.
Actualmente ha encontrado la estabilidad y sigue centrada en proyectos musicales y televisivos mientras dedica parte de su tiempo a labores humanitarias. Además, se ha confirmado que habrá una nueva temporada de 'Lizzie McGuire' en la que participará todo el elenco original.
SELENA GÓMEZ
La contemporánea que más ha seguido el camino de Miley Cyrus, no por la extravangacias de Hannah Montana, sino por problemas de salud y una relación tormentosa con Justin Bieber.
Comenzó en el mundo de la actuación con 7 años, y fue creciendo en varios productos de Disney Channel como 'The Suite Life of Zack and Cody' o 'Hannah Montana', pero fue su papel en 'Los Magos de Waverly Place', el que la catapultó a la fama. Cuando fue creciendo, al igual que Cyrus, quiso alejarse del papel de niña buena que había adquirido durante su estancia en 'la casa de Mickey Mouse'. Y no le fue nada mal y que en solitario comenzó con una gran proyección y éxito, de hecho la cantante fue la primera persona que superó la barrera de los 100 millones de seguidores en Instagram.
Fue su complicada relación con el también fenómeno juvenil Justin Bieber, quien desequilibró a la cantante. Una relación que algunos han denominado de tóxica, llena de idas y venidas, sumadas a los malos hábitos alimenticios, y varias adicciones, provocaban que Gómez ingresara varias veces en rehabilitación y desapareciera de las redes por la presión que sentía. Esta relación se terminó definitivamente cuando Bieber se enamoró de Hailey Baldwin y se casó con ella.
Estas subidas y bajadas le afectaron también en lo laboral ya que se vio obligada a cancelar la escala asiática de su gira mundial en 2014 por problemas de ansiedad, extenuación, y adicción al alcohol. Cuando parecía que Selena se había recuperado de estas adicciones, sufrió un revés en concepto de salud, ya que se le diagnosticó de lupus, por lo que tuvo que someterse a un transpante de riñón, lo que derivó en una depresión que la llevó a estar en un centro de rehabilitación.
A todo esto hay que sumarle, los problemas que le ha carreado su papel de figura pública, que muchas veces la actriz ha sufrido la crueldad de quien le ha acusado de aumentar de peso: "Creo que especialmente para la gente joven, pasar tanto tiempo mirando qué dicen de ti es malo. A mí era algo que me estaba afectando mucho. Me deprimía. Me sentía mal conmigo misma. Miraba mi cuerpo de manera diferente y todo tipo de cosas", confesaba la artista reconociendo que la autoestima sigue siendo una asignatura pendiente para ella.
Actualmente parece que esta viviendo un momento bastante estable, con éxito laboral y con una relación que no termina de cuajar con el también cantante The Weekend.
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