Jordi Cruz explica el grave problema del que ha salido gracias a 'MasterChef': "Gracias al programa"
La noche del martes, el cocinero volverá a ponerse frente a las cocinas para valorar a los nuevos concursantes del talent culinario
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este martes, 13 de abril, Televisión Española estrena la novena edición de 'Masterchef' de la edición de anónimos a las 22:00 horas. Además de ser el formato estrella de TVE, el talent culinario cuenta con grandes datos antes de empezar, ya que, este año, ha batido el récord de inscritos al recibir 70.000 solicitudes. Un año más, Jordi Cruz volverá a formar parte de la mesa del jurado, adquiriendo el rol del 'más duro'.
El chef siempre ha hablado del formato con mucho cariño y, a pesar de los rumores, asegura que la "única forma" de que se vaya del programa es "dándole un jamacuco". Ya hace nueve años desde que Cruz salió del anonimato de sus cocinas para plantarse ante las cámaras de un espacio culinario que resultaría ser todo un éxito. Este formato solo ha dado alegrías al cocinero, ya que, además de enseñarle a presentar con gran naturalidad a lo largo de los años, le ha orotgado un gran reconocimiento y le ha permitido mostrar a los espectadores su verdadera forma de ser.
"En este tiempo he ganado mucho en paciencia. Cuando llegué al programa vestía mal, en eso soy igual de patán que Pepe, yo solamente iba de negro. Y aquí he descubierto que la vida tiene colores también en la forma de vestir. Soy otra persona", ha asegurado para 'Pronto', dejando claro que el programa le ha cambiado la vida a mejor.
También ha hablado de la nueva temporada y ha explicado que será la entrega "más dura, comprometida y solidaria de todas". Asimismo, ha reconocido que el formato ha sido su salvación desde que la pandemia por coronavirus llegó a España. "Este año he trabajado gracias al programa, porque he tenido mis restaurantes cerrados", ha confesado el cocinero.
Jordi Cruz: "Llevo bien las críticas"
"Me gusta hacerlo, me lo paso bien, quiero a mis compañeros y a la gente le gusta verlo", ha agregado, haciendo hincapié en que además de proporcionarle la mayor parte de sus ingresos actuales, el programa le aporta algo bueno en todos los sentidos. A pesar de ello, también ha sido muy criticado a lo largo de los años por su dureza con los concursantes. No obstante, reconoce que los comentarios no le afectan: "Yo soy de silicona, o sea, que llevo bien las críticas, sobre todo con las que aportan y me hacen crecer; siempre intento sacar la parte positiva".
Desde el principio se referían a él como el jurado exigente, una etiqueta que no parece molestarle. "Yo soy muy exigente conmigo mismo. Cuando digo algo, enseguida se dice: 'Jordi es duro'. Y si no lo digo, se dice: 'Jordi es flojo'. No tengo el más mínimo favoritismo porque me tomo mi papel de juez muy seriamente, analizo el trabajo que requiere hacer un plato, las capacidades del concursante y llego a una conclusión equilibrada y realista. Tal vez lo diga con cierta crudeza porque es lo que estoy acostumbrado con mis clientes; ellos no me permiten ni media tontería", ha reconocido para 'Diez Minutos'.
"Pepe lo hace de otra forma, dice las cosas con retranca, porque él es así y es posible que yo parezca duro, pero trato de ser realista en mis veredictos", ha agregado, refiriéndose a cuando le comparan con su compañero. "No lo hago con mala leche ni para hundir en la miseria al concursante; al contrario, trato de decirle que si quiere llegar a la excelencia, el camino es ése. No valen los atajos. Al contrario, cuando lo hace bien, le digo que ése es el camino. En mi trabajo yo no espero que me aplaudan; simplemente pienso que mi equipo y yo hemos hecho lo que habíamos prometido. También te digo que me considero una persona equilibrada y no me duelen prendas de pedir perdón si creo que me he pasado en una crítica", ha señalado.