De 'MyHyV' a la cárcel por dejar morir de hambre a su perro

La responsabilidad de tener una mascota es una de las responsabilidades más 'esclavas' que existen. Mantener a cualquier mascota exige un cuidado y una atención que no se pueden pasar por alto. Una responsabilidad que cualquier persona no debe olvidar desde que adquiere esta mascota hasta el fallecimiento de la misma.

Pero los hay quien no tienen muy claro lo que significa ser propietario de una mascota y proceden sistemáticamente a acciones que están penadas por la ley como son el abandono animal o el propio maltrato.

Javier Cohen, del 'trono' al banquillo de los acusados

El último caso es el que ha vivido Javier Cohen, quien participase en el concurso de Mediaset 'Mujeres y Hombres y Viceversa' (MyHyV) en 2013, quien ha sido condenado por un delito de maltrato animal. Javier dejó morir de hambre a su perro Mack durante el verano de 2016 y por esa razón ha sido condenado y ha aceptado una pena de nueve meses de prisión, dos años y medio de prohibición de tenencia de animales y un curso de reeducación en materia de animales. Además a todo esto deberá pagar los costas del juicio y 117 euros en concepto de responsabilidad civil a la protectora Modepran, protectora valencia que se hizo responsable del perro hasta su muerte.

Cohen, no tendrá que pisar la cárcel al aceptar el curso de reeducación, ya que también contaba en su historial delictivo con una condena previa de la Audiencia Provincial de Toledo por violencia de género. Una condena de varios meses que lo dejaban con antecedentes de cara para este último juicio. 

Maltrato, abandono y muerte de Mack

Javier Cohen era propietario de un perro llamado Mack de la raza bulldog americano que rondaba los tres años y que nisiquiera se encontraba 'chipado'. El animal llegó a la protectora animal Modepran en unas condiciones pésimas; con anemia y ganglios aumentados, depremido y desorientado, con dificultades a la hora de moverse por desnutrición, y enfermo mortal de infección renal y Leishmaniosis.

Lejos de poder otorgar una solución al problema, el acusado se limitó a llevar al animal a la protectora, privándole de cuidados veterinarios. Tras el mal estado de Mack, la protectora tomó la decisión de sacrificarlo para evitarle más dolor.

Según y como se ha defendido Cohen, dejó al perro al cuidado de un amigo cuando se marchó en el verano de 2016 de vacaciones durante dos meses a Ibiza. Durante las vistas previas, el acusado admitía no tener trabajo ni dinero para justificar que no llevase al perro al veterinario a pesar de volver de bolos realizados en discotecas de Ibiza. 

Tras todo ello, el acusado tardó tres semanas en llevar al animal a la protectora, y cuando lo hizo declaro que no era suya y que la había encontrado en ese estado. Lejos de poder aportar algo de ayuda, Javier procedió a dar un DNI falso y su número de teléfono.

Finalmente, fue un voluntario de la protectora quien reconocía el perro ya que tenía los dos ojos de distinto color, lo que permitió finalmente desenmascara al 'viceverso' y sentarlo en el banquillo de los acusados.