Una reportera de RTVE desvela en directo el percance que ha sufrido por estar junto al volcán de La Palma

El volcán de La Palma permanece activo y todo el mundo mira la evolución de esta catástrofe natural sin precedentes. Muchísimos periodistas se encuentran allí, contando desde el lugar de la noticia, la actualización de cada cambio que sufre el volcán. Una de ellas es Francisca González, reportera del Canal 24 horas de RTVE que está literalmente arriesgando su salud por informar a la audiencia.

En los últimos días, su trabajo se está complicando ya que el volcán ha abierto una nueva boca y ha aparecido una nueva cola de lava. Esto ha provocado que los niveles de dióxido de azufre en el aire haya ido aumentando considerablemente en Tazacorte y el lanzamiento de bolas de ceniza sea algo constante.

El sistema de observación terrestre europeo Copernicus calcula en su última actualización que la superficie cubierta por la lava en La Palma es ya de 367,3 hectáreas y han sido destruidas 880 construcciones. Esta medición, realizada ayer viernes, también indica que la superficie ocupada por el volcán desde que se produjo su erupción el pasado 19 de septiembre ha cubierto una superficie de 3.304 hectáreas.

Todo esto está dificultando la labor de Francisca, que así lo explicaba durante una de sus conexiones. "Arrecia esta lluvia de cenizas, son pequeñas bolitas, como si fuera granizo. Puede ser indicativo de una mayor intensidad del volcán". De hecho, también una de las consecuencias que está sufriendo es la rotura de varios paraguas, pues han sido agujereados y se ha visto obligada a sustituirlos.

Las bolas en cuestión se conocen como lapilli y se trata de fragmentos de priclastos de escaso tamaño que salen de la bola eruptiva. Según explicaba el geólogo Lorenzo Pasqualini en el ente público, "son peligrosas porque pueden ser abrasivos y al acumularse en los tejados, pueden suponer un problema porque pesan y pueden conllevar a un derrumbe, pero solo si hubiera una cantidad muy grande, porque son fragmentos muy ligeros".

Diversos contratiempos, por tanto, fruto de una erupción volcánica que sigue muy de cerca toda España. Una circunstancia excepcional que ha arrasado viviendas y ha dejado a muchísimas personas desalojadas.

La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha ordenado el levantamiento del

de los núcleos de población de Tazacorte, El Paso y Los Llanos de Aridane, atendiendo a la mejora en las mediciones de la calidad del aire en la zona.

Esta decisión se toma en aplicación del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias y en virtud de las competencias que tiene establecidas la Dirección del citado plan, que ha actualizado el nivel 2 (semáforo rojo) de la situación de emergencia en La Palma.

En concreto, se levanta el confinamiento en los barrios de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, en Tazacorte, así como el espacio comprendido entre el cruce de Camino Cruz Chica con la carretera LP-2 siguiendo al oeste hasta el cruce con Nicolás Brito Pais, continuando este camino hasta la circunvalación y por ésta hasta la rotonda de Hoyas Hondas.