Sonia Ferrer: la negligencia médica que casi le cuesta la vida y la polémica con una espectadora por su físico

La presentadora es popularmente conocida por ser un rostro de TVE gracias a 'Gente', aunque, actualmente, trabaja en Telemadrid al frente de 'De todo corazón' o 'Está pasando'

Sonia Ferrer: la negligencia médica que casi le cuesta la vida y la polémica con una espectadora por su físico

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

14 min lectura

Sonia Ferrer es una conocida presentadora de televisión, aunque su objetivo nunca fue dedicarse a la televisión, ya que luchó desde muy joven para ser bailarina. Estudió, durante seis años, en la prestigiosa academia de ballet de Paris, Rosella Hightower. Posteriormente, realizó estudios de Técnico en Empresas Turísticas y de Locución, Redacción y Presentación en Radio y Televisión. Sin embargo, sus comienzos en la pequeña pantalla fueron como actriz. Se dio a conocer en una mini serie de 13 capítulos que rodó para TVE-Catalunya, 'Happy House'. Poco después debutó como presentadora para Vía Digital en Cosmopolitan, 'Café Cosmopolitan'.

Sin embargo, fue TVE la cadena que le sirvió de trampolín al ficharla para ponerse al frente de 'Gente', espació que copresentó junto a Pepa Bueno y María José Molina, entre el año 2000 y 2008. Como consecuencia, en 2006, la cadena pública la eligió para representar las votaciones españolas en el Festival de Eurovisión. Desde entonces, se convirtió en un rostro habitual de TVE y se puso al frente de diversos programas como 'Cartagena te conquistará' (2002), 'Murcia, qué hermosa eres' (2004), 'Contigo' (2004) o 'Lluvia de estrellas' (2007), incluso fue la madrina en el 'Gran Prix'.

En 2009, tuvo que despedirse de la Televisión Española tras años formando parte del equipo y se trasladó a Telemadrid. Por este motivo, actualmente, ha pasado de ser una mítica presentadora de la cadena autonómica y ha cogido las riendas de importantes formatos como 'Aquí no hay playa', 'Con voz y voto' (2011), 'De todo corazón' (2018) y 'Está pasando' (2020), aunque en estos dos últimos sigue trabajando a día de hoy. Además, colabora en 'Buenos días, Madrid'.

Mientras tanto, ha compaginado su trabajo en Telemadrid con breves apariciones en Telecinco. La comunicadora se puso al frente de 'Campamento de verano' (2013) y se convirtió en concursante de '¡Mira quién salta!' (2013). De la misma manera, regresó a la cadena que fue su casa también como concursante de 'El Cazador' en 2020 y como colaboradora en 'Amigas y conocidas' de La 1.

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A pesar de ser un conocido personaje mediático, siempre ha intentado mantener su vida privada al margen, dado que no le gusta que se hable de ella más de lo que se deja ver en sus redes sociales y en la pequeña pantalla. Es por esto por lo que hay mucha información sobre la comunicadora que resulta desconocida para sus seguidores.

Modelo y actriz

Su salto a la televisión le permitió desarrollar su faceta como actriz y modelo. Ha aparecido en películas como 'Lisístrata' (2002), 'Donkey Xote' (2007) o '8' (2011). Además, ha participado en series como 'Luna negra' (2003) o '¿Se puede?' (2004).

Vida sentimental

Desde que la presentadora se ha convertido en un personaje mediático, se le ha visto del brazo de diferentes hombres. En 2007, se casó con el cirujano italiano, Marco Vricella. La pareja tuvo una hija en 2010, la pequeña Laura. Parecían ser una familia feliz pero, en 2013, decidieron separarse. Pasaron por una separación algo complicada, en la que ambos lucharon por la custodia de su hija. Actualmente, mantienen una relación cordial por su pequeña, aunque no se llevan bien: "No tenemos buena relación, no la hemos tenido nunca, pero tenemos una niña, tenemos a Laura que solo tiene 10 años y todavía necesita que estemos unidos en algunas cuestiones", contaba para Europa Pess.

Sonia Ferrer: la negligencia médica que casi le cuesta la vida y la polémica con una espectadora por su físico

En 2013, fue pareja de Álvaro Muñoz Escassi, durante casi dos años. La pareja se conoció en '¡Mira quién salta!'. Incluso, algunas malas lenguas, aseguraron que la presentadora fue desleal a su marido con su compañero, pero ella lo desmintió en todo momento. "Es un matrimonio que se ha querido mucho y aunque muchos pueden pensar que Álvaro ha tenido algo que ver con esto, no es así", aseguraba una fuente cercana a la pareja. Dos años después, de confirmaba la ruptura de la pareje y Ferrer no dudó en aclarar los motivos: "No ha funcionado. Esto fue hace unos meses y la decisión la tomamos los dos. No funcionaba porque él está ahora muy centrado en lo suyo de los caballos y eso supone que este fuera mucho tiempo de viaje y así es complicado", reconocía tras asegurar que mantienen una "buena relación".

Sonia Ferrer: la negligencia médica que casi le cuesta la vida y la polémica con una espectadora por su físico

En 2015, la comunicadora inició una relación con el modelo Nahuel Casares, aunque no fue hasta principios del 2016 cuando ambos formalizaron su relación. Una relación que dio mucho qué hablar, dado que se llevan 12 años de diferencia. No obstante, ellos parecían estar completamente enamorados. Dos años después, según confirmaba 'Diez Minuos', la pareja atravesaba una crisis que no pudieron superar.

Sonia Ferrer: la negligencia médica que casi le cuesta la vida y la polémica con una espectadora por su físico

En 2020, Ferrer confirmó su noviazgo con Pablo Nieto. "Hay imágenes que como algunas personas y momentos, no necesitan filtros, ni retoques, ni mejoras", escribía la presentadora en su cuenta de Instagram, dejando claro lo enamorada que estaba de su entonces pareja. A pesar de ello, el pasado verano, anunciaron su ruptura. Ambos decidieron centrarse en sus proyectos profesionales y mantienen una buena amistad.

Sonia Ferrer: la negligencia médica que casi le cuesta la vida y la polémica con una espectadora por su físico

Actualmente, parece haber encontrado el amor y estar muy ilusionada con su nueva pareja. Desde principios de 2021, Ferrer mantiene una relación con Sergio, miembro del cuerpo de Policía de la Comunidad de Madrid, concretamente de la Unidad de Intervención Policial (U.I.P.). Se conocieron en una terraza de Madrid, cuando ella se encontró con un amigo que tienen en común e iba a compañado por el policía. La conversación fluyó y se intercambiaron los teléfonos. Su prmera cita fue en el museo Sorolla y, en la segunda, quedaron para comer.

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La pareja fue pillada cuando no pudo evitar comerse a besos a su novio mientras él estaba de servicio. La comunicadora se encontraba comiendo con unas amigas en el centro de Madrid y aprovechó para verle unos minutos. "Si hacemos buena pareja se dice y no pasa nada. Mi amor", decía la presentadora junto a una imagen del apasionado beso."Estoy feliz, encantada. Estamos en un momento de pandemia pasándolo todos realmente mal, un momento que no es fácil, pero yo me siento tremendamente afortunada", contaba en 'Buenos días Madrid'.

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Víctima de un robo

El pasado 2017, Ferrer fue víctima de un robo. La presentadora se encontraba en el centro comercial de bricolaje Leroy Merlin situado en Majadahonda (Madrid) cuando fue sorprendida por unos atracadores. Tal y como contó la propia comunicadora, tres encapuchados la asaltaron y a ella solo le dio tiempo a anotar la matricula del vehículo en el que han huido los ladrones.

"Acaban de robarme en el parking de Leroy Merlin de Majadahonda. Tres hombres con la cara cubierta. Han huido en coche gris 6035CGJ", denunciaba la actriz desde su cuenta oficial de Twitter. "Justamente acababa de comprar focos con sensor para disuadir a los ladrones que anteayer entraron a robar en tres casas vecinas...", aseguraba. "Lo que más me cabrea es que da igual cuántos bolsos roben estos sinvergüenzas, nunca hay consecuencias para ellos", zanjaba, aparentemente ofendida.

Lesiones

Hubo una época en la que Sonia Ferrer acostumbró a sus espectadores a aparecer con muletas en pantalla. En 2018, la presentadora se rompió la pierna y tuvo que tener inmovilizada durante cinco semanas. Un reposo que se le hizco complicado por el estilo de vida que lleva, entre la televisión y el deporte. Sin embargo, cuando ya se había acostumbrado a llevar una rutina con muletas, se quedó sin coche y, en medio de la carretera y con la pierna eswcayolada, tuvo que ser socorrida por asistencia.

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A pesar de todos los obstáculos, la comunicadora y estaba comenzando la rehabilitación tras librarse del yeso. No obstante, se cayó por las escaleras y tuvo que volver a ser escayolada, además de reiniciar la recuperación.

"¿Alguna vez os habéis roto la pierna, os han inmovilizado 5 semanas y cuándo os han quitado el yeso os habéis caído por las escaleras y habéis vuelto a la casilla de salida?", contaba en sus redes sociales. "Os dejo, que voy a arrastrar la pata palo hasta Amigas y conocidas", contaba con humor.

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Críticas por su físico

Sonia Ferrer es una conocida presentadora por lo que se encuentra siempre esxpuesta al público y, de forma habitual, tiene que enfrentarse a las críticas y los comentarios de redes sociales. En más de una ocasión, la presentadora ha tenido que aguantar las opiniones sobre su físico. Cuando publicó una imagen en bikini para dar la bienvenida al verano, las reacciones no tardaron en llegar, siendo negativas la mayoría de ellas.

La comunicadora siempre ha tenido una complexión delgada, ya que, además, practica mucho deporte. Sin embargo, nunca había recibido comentarios tan duros como "qué saco de huesos, estarías mejor con algo más de peso", "qué cosa más flaca", "no quiero ofender a nadie, pero necesita un buen cocido, esa delgadez es feísima", "dios qué delgada" o "come algo si eso".

Normalmente, la comunicadora deja pasar las críticas e intenta hacer caso omiso. No obstante, esta vez, los usuarios de Instagram dejaron caer que la presentadora podría sufrir algún problema de peso, lo que le hizo explotar. Ferrer no pudo evitar contestar y, aprovechando la situación, contar a sus seguidores su historia.

"El cuerpo anoréxico que puede generar problemas a los adolescentes no es este que yo subo, es otro. Confundimos la libertad con la ofensa y el insulto y no está bien", comenzaba escribiendo. "Entre los 12 y los 17 estuve en un internado de danza clásica y mejor amiga y compañera de habitación se intentó suicidar con 15 años. La directora era bulímica y vomitaba siempre en el baño de mi planta", contaba, a través de sus historias de Instagram, tras recalcar que conocía perfectamente cómo funcionaba "esa mierda".

"Me gustaría decirle a la gente que la anorexia, a parte de ser una enfermedad, se ve. Cuando el cuerpo pasa hambre después de acabar con toda la grasa se empieza a comer el músculo. Hay que tener mucho cuidado y no hay que insultar a cualquiera", zanjaba, dejando claro que es un asunto muy serio como para soltar este tipo de comentarios a la ligera.

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Negligencia médica

Sonia Ferrer no tuvo una juventud fácil. Con tal solo 15 tuvo que hacer frente a una complicada enfermedad que le provocaba grandes dolores. Así estuvo durante tres años, además de estar recibendo diagnósticos erróneos. "Yo tenía 15 años y un tumor de hueso en la columna que me estrangulaba la médula. Una supuesta eminencia en traumatología le dijo a mi madre que tenía un dolor imaginario y que solo quería llamar la atención. Lo que empezó siendo ocasional, se volvió diario. Caía al suelo y convulsionaba con unos dolores inhumanos", contaba la comunicadora desde sus redes sociales.

"Empecé a tener unos dolores que no conseguía identificar. Dolores muy fuertes que fueron cada vez a más hasta que se convirtieron en diarios y me paralizaban, me impediían caminar, vivir con normalidad. Conté algunos de los diagnósticos, sobre todo los que más me impactaron o maás danño me hicieron", recordaba.

"Tenía ya 16 y un 'gran' urólogo insinuó, delante de mi madre y mi abuela, que viviendo sola en el extranjero, a saber con quién me habría acostado y qué infección podría haber pillado (vivía sola, sí, pero seguía siendo virgen aunque nadie parecía creerme)", agregaba, haciendo referencia a los primeros diagnósticos fallidos que recibió por parte de los médicos.

Sin saber lo que todavía le pasaba, la joven seguía sufriendo sin ningún alivio ni mejora, ya que los tratamientos que le mandaban no parecían funcionar. "El Dr. Frederic Font Vila pensó que, aunque no tenía la edad de la estadística, podía tener lo que tenía. Con casi 18 años ya el tumor era demasiado grande para que el riesgo de tocar la médula al quitarlo no fuese casi inevitable". contaba, asegurando que detectaron su enfermedad tres años después. "Un tumor de hueso que era difícil de ver, un tumor que crecía hacia dentro. Creció en una vértebra hacia dentro, en vez de haber crecido en un hueso largo a la vista", explicaba.

"Fui a un curandero que me tocó de arriba abajo y sólo le faltó meterme los dedos. Fui a todos los médicos que te puedas imaginar. En Francia, en España, públicos, privados y todos tenían un diagnóstico que evidentemente no era y ninguno me dijo, 'mira Sonia, es que no sé lo que te pasa'", relató.

"Acabó todo bien. Porque aquí estoy, caminando y bien, pero pudo no haber sido así. Nunca, ninguno, supo decir 'no sé lo que te pasa' ¿Tan difícil es? No sé bien qué me ha llevado a compartir esto, supongo que la historia de Olatz me ha tocado", reconocía, todavía enfadada por lo que tuvo que pasar y haciendo referencia a Olatz, la joven que murió a los 27 años de cáncer. "Es verdad que la historia de Olatz movió cosas dentro del recuerdo y despertó esa rabia de 'qué impotencia y cuánto dolor'. Olatz estariía aquí todavía sino se hubiese perdido ese tiempo tan precioso y preciado diagnosticando mal", agregaba.

"Renuncié voluntariamente a una infancia"

"Para mí fue un drama, esos dos años y medio, batallando con un dolor insportable y lo que para mí era una negligencia médica tras otra, por los diagnósticos tan absurdos que me daban", contaba para Europa Press. Asimismo, reconoció que decidió contar su historia en redes sociales para "denunciar que los médicos no son dioses": "Lo sabemos todos y lo tienen que saber todos. Y no pasa nada por decir 'no sé qué te pasa'. Cuando me dices no sé qué te pasa, estas haciendo que yo gane tiempo y que siga buscando. Si tú no tienes tiempo de consultar con otros especialistas, ya lo hago yo. Pero no me hagas perder el tiempo diciéndome que tengo una pierna más larga que otra".

A pesar de que todo salió bien, la periodista estaba segura de que iba a morir: "Lo tenía claro, tenía dolores terribles a diario. Yo misma me estaba destrozando porque me tomaba cualquier cosa que me pudiera aliviar el dolor".

"Psicológicamente fue muy duro y unos años muy difíciles por el miedo. Pero porque me hizo cambiar mi vida y me destrozó mis planes de futuro. Yo había renunciado voluntariamente a una infancia, yéndome a un internado, haciéndome un intensivo de danza clásica en una escuela para cabar la carrera de ballet clásico. Quería llevar mi vida por un lado y para eso tenía que hacer grandes esfuerzos desde muy pequeñita. Y los hice, pero nunca pude tener la recompensa porque este tumor creció demasiado", contaba muy apenada, dejando claro que el cáncer hizo desaparecer los sueños por los que tanto había luchado.

"Muy difícil explicar el dolor, eran como descargas constantemente. Duraba horas. Intentaba tomar calmantes, relajantes musculares, pero no daba con la fórmula. Era diario, cada vez a más. Me ha sorprendido la repercusión, pero si esto ayuda a que la gente sepa que esto pasa y hay dolencia y hay diagnostico que no le cuadra, que luchen, que se quejen porque le pasa a muchísima gente", añadía en el mencionado medio.

"Yo convivo con dolor de espalda porque, para poder limpiarme todo bien, tuvieron que hacer pequeño destrozo milagroso, porque camino y estoy bien, pero un destrozo. A mí me duele la espalda constantemente y, cuando me duele más de lo normal, me pongo a llorar por si me vuelve a pasar. Tuve varias operaciones", reconoce, asegurando que a día de hoy todavía tiene miedo, además de que sufre las secuelas a diario. "Toda mi familia, todo el que estaba cerca de mi lo pasó muy mal porque ves que algo va a más. Fue muy difícil", contaba.

"Me he tirado muchos años sin hablar de esto. Para mí era tema tabú, yo no lo he hablado con nadie. No sé si era porque no era capaz de gestionarlo o no lo tenía superado, pero siempre me ha dado mucho pudor dar pena", confesaba, para aclarar el motivo por el que no lo había contado antes.

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Su gran afición

Antes de nada, la presentadora areconoce que "lo que le apasiona es estar con su hija y con los niños en general". Sin embargo, en su tiempo libre también le apasiona el bricolaje. "Soy muy manitas, si me das a elegir entre irme a comprar ropa o descubrir nuevas ferreterías, prefiero lo segundo", contaba en 'Semana'. "Solo te digo que en el confinamiento lo primero que hice fue comprar una lijadora por Amazon", reconoce.

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