Blas Cantó, antes de su actuación en Eurovisión: "Voy a desnudarme de una manera muy honesta ante Europa"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Blas Cantó llega a la sala de entrevistas tranquilo y con paso firme, como si le fuera ajeno que en apenas 48 horas tendrá que cantar ante doscientos millones de espectadores en la final de Eurovisión. El representante español, que luce una bonita camisa celeste y un pantalón oscuro, se sienta en la silla y se pone él mismo el micrófono. Todo ha sido previamente preparado para garantizar las máximas medidas sanitarias. El entrevistado se sitúa a más de dos metros de él, al igual que el cámara y el equipo de TVE que lo acompaña. "Es que tal como están las cosas uno no puedo estar tranquilo", dice tras los positivos confirmados en el festival de Duncan Laurence y un miembro de la banda islandesa.
Mientras se pone el micrófono, Blas aprovecha para desabotonarse la camisa y sentirse más cómodo. Mira a la cámara. Está contento. Al niño que lleva dentro sólo le separan dos días para cumplir su sueño de ir a Eurovisión. Blas lo ha imaginado muchas veces a lo largo de su carrera musical, pero el camino ha sido más duro de lo que nunca podría haber llegado a pensar: una edición cancelada, dos dolorosas muertes en su familia... y la incomprensión de algunas personas a la hora de contar su historia. Blas se desabotona la camisa para estar más relajado, pero también para mostrarse de una manera muy natural. El mismo sentimiento que pretende transmitir cuando este sábado desnude su alma para hacer algo más que cantar ante una audiencia millonaria.