Salen a la luz los detalles de la grabación de la docuserie de Rocío Carrasco
La duración de las grabaciones así como el lugar seleccionado han sido varias de las incógnitas que han sido despejadas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La grabación de la docuserie de Rocío Carrasco denominada 'Rocío: Contar la verdad para seguir viva' fue todo un reto tanto para la productora como para la propia protagonista de la historia. Según contó Socialité, las grabaciones de este espacio se extendían hasta las diez horas diarias, de nueve de la mañana a siete de la tarde durante cuatro semanas. Solamente se hacía un parón para comer.
El lugar seleccionado para la grabación que arrancó el 2 de febrero era secreto y el programa de Patiño lo calificaba como "un búnker". Por fuera, tenía pinta de garaje y los vecinos aseguraron haber visto a Carrasco fumando en el exterior del mismo y esperando pacientemente a su marido Fidel Albiac.
Unas 28 personas se encontraban diariamente en dichas grabaciones y Albiac llevaba la comida a su mujer en los descansos. En algunas ocasiones, para Rocío Carrasco fue muy duro relatar los episodios más dramáticos de su vida y la llevaban al extremo. Así lo cuenta Socialité: "Revivir la violenta agresión de su hija y los hechos posteriores impacta emocionalmente a Rocío Carrasco hasta tal punto que comienza a faltarle la respiración. Sus pulsaciones se aceleran, se rompe y pierde el control de sus emociones". Además, añadían que "sufre una crisis de ansiedad, el equipo del programa se asusta y la dirección decide parar la grabación. Rocío no puede respirar".
Fidel Albiac, tuvo entonces que intervenir y pedir que se parase la grabación. "La cara de Fidel está desencajada y se pone nervioso al ver lo que está sucediendo, con su ayuda ella se tranquiliza y consigue recuperar la normalidad poco a poco. La dirección del programa habla con Rocío y finalmente se recompone".
Respecto a su atuendo en cada episodio, tampoco es algo casual. La dirección del documental lo seleccionó con el objetivo de "demostrar una actitud de alegría y superación".
Rocío Carrasco señaló a una colaboradora de 'Sálvame' y puso en duda su credibilidad: "Aberración"
La hija de Rocío Carrasco fue condenada a seis meses de libertad vigilada tras la agresión a su madre en el año 2012. Un equipo de psicólogos y orientadores, contaron que se abordó la posibilidad de trabajar con Rocío Flores y con su progenitora a través de un programa de "mediación". Lo que se revelaba en la pequeña pantalla por aquel entonces era que Carrasco se habría negado. Sin embargo, ella ha demostrado que no es así a través de un informe que mostraba en su docuserie.
Rocío Carrasco no pudo evitar pronunciarse al respecto y se refirió en estos términos a María Patiño "y compañía". "Tiene la boca seca de decir que la madre se niega a hacer una mediación con la niña". La colaboradora de 'Sálvame' apuntaba que "una de las dos partes decidió no acudir" (al programa de mediación).
Finalmente, la hija de Rocío Jurado demostró a través de un informe que esto era incierto. Antonio David Flores escudó su negativa en sus problemas económicos y que no se lo podía permitir porque costaba 300 euros.