La prueba más dura para los concursantes de 'Supervivientes; gritos e intervenciones de los médicos

Como cada domingo volvía a Telecinco 'Supervivientes: El Debate', uno de los pocos espacios televisivos en directo que están apostando por el entretenimiento a pesar de todas las medidas que supone el Estado de Alarma por el coronavirus.

Este domingo pudimos ver más de los concursantes, más broncas entre José Antonio Avilés y todo el mundo y una prueba de recompensa que dejó imágenes muy llamativas. Un prueba bautizada por los espectadores como una de las más dolorosas del concurso.

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La prueba más dura de 'Supervivientes'; dolor y gritos 

La prueba, bautizada como 'el triángulo sin bermudas', y ya que hemos podido ver en alguna otra edición, ponía al límite a los concursantes al enfrentaros en un círculo, donde cada concursante es atado y tiene que tirar en dirección contraria de sus compañeros para conseguir llegar a unas espadas de madera. Evidentemente esta dinámica de juego provoca que los intéreses de los concursantes choquen y se pongan en manifiesto la las leyes de Newton.

Una prueba donde influyen factores como el peso, la fuerza o la resistencia, lo que ha llevado a algunos concursantes al límite del dolor. Abrían esta prueba los miembros del concurso que se encuentran en Playa Desvalida. Yiya, Ana María Aldón e Ivana Icardi competían por una jugosa recompensa; un colchón con sus sábanas, almohada y un desayuno completo, un auténtico lujo en Cayos Cochinos.

Ya en esta primera ronda pudimos ver lo dura que es la prueba, ya que las tres participantes estuvieron más que reñidas, lo que provocó los gritos de dolor de Ana María Aldón, unos gritos que Lara Álvarez no ignoraba preguntando al mujer de Ortega Cano que si quería abandonar. Ella respondía con un escueto pero claro "solo digo que duele mucho". 

Finalmente, y con polémica servida, la prueba terminaba con Ana María Aldón llorando y pidiendo "por favor" que dejasen de tirar. El médico tenía que entrar a atender a la gaditana, que se hacía con la prueba a pesar de que para muchos Yiya estaba más cerca del objetivo. De esta ronda, Ivana también tuvo que ser atendida fuera de cámara por daños en las manos. Por su parte Ana María podía continuar tras ser revisada por el médico y determinar que estaba todo bien.

Era el turno de los chicos de Playa Desvalida. Hugo Sierra, Nyno y Antonio Pavón repetían la suerte de sus compañeras. Entre los gritos de Hugo Sierra, se acaba el tiempo y ninguno había conseguido el objetivo. Pavón tardaba un rato en reponerse y poder contestar a Lara que estaba bien, y a la hora de elegir un ganador, Nyno fue el elegido solo por tres centímetros más que Hugo, aunque seguro que esta victoria de Nyno dará que hablar en el futuro, porque la sombra de las trampas bordearon el final de la prueba.

Mareos, ataques de ansiedad y un pacto no esperado

Tras los eliminados, llegaba el turno de los mortales (concursantes que aún no han sido eliminados). Debido en que esta grupo había 4 chicos se decidió hacer duelos directos entre ellos. Jorge, el guardia civil, se enfrentó contra José Antonio Avilés, un duelo que fue más disputado de lo que se podía esperar pero que finalmente ganaba Jorge, aunque la prueba no se llegó a finalizar ya que José Antonio decidía parar tras un ataque de ansiedad provocado por el esfuerzo, lo que volvía a hacer saltar al personal sanitario a la playa.

Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Supervivientes (@supervivientestv) el 29 Mar, 2020 a las 3:24 PDT

El otro duelo masculino en esta playa enfrentaba a Albert Barranco y a Ferre, un duelo con morbo ya que ambos han tenido sus más y sus menos durante las últimas semanas. Un duelo muy discutido, con gran esfuerzo, y muy vistoso, que se llevaba al final Ferre después de conseguir una de las dos espadas, y tras el abandono de Barranco que no podía continuar más tras sufrir un fuerte mareo. El médico volvía para valorar el estado físico de Albert, que a pesar de aparecer posteriormente sentado con sus compañeros seguía con cara de circunstacias. Un Barranco que no es la primera vez que sufre un mareo en esta edición y que físicamente, a pesar de estar demostrando ser el mejor superviviente, el paso por el concurso le está mermando mucho.

Para terminar con la prueba, quedaban las tres chicas de esta playa, Rocío Flores, Elena y Fani. Comenzó mejor la hija de Antonio David aprovechando su ventaja corporal. Ante esta situación, se dio un caso que no se había dado en ninguna prueba anterior, Elena decidió ayudar a Fani y ambas decidieron empujar para arrastrar a la pequeña del clan Jurado. Cuando Fani parecía que estaba más cerca de ganar, la prueba dio un giro de guion y Elena comenzó a ayudar a Rocío, pura estrategia. Con la ayuda de Elena, Rocío conseguía una de las espadas y Fani se rendía por un dolor en la cadera que precisó la ayuda de un sanitario aplicando hielo.

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