Lo que no sabías de Enrique San Francisco: el día que renovó el DNI y acabó detenido y su pelea con un mono
El actor ha fallecido, este lunes, a los 65 años como consecuencia de una grave neumonía bilateral
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Enrique San Francisco es conocido por contar con una larga trayectoria en el mundo del cine, la televisión y el teatro. Sin embargo, estos últimos años, se alejó de la televisión y decidió aparecer solo en el teatro o como invitado en los platós, a diferencia de en 'El Hormiguero', donde solía participar como colaborador. Por este motivo, su último papel recurrente conocido fue el de Tinín en 'Cuéntame cómo pasó'. Sin embargo, su gran vuelta a la pequeña pantalla fue con su propio docureallity, 'Follow San Francisco'.
Este lunes, tras permanecer varias semanas ingresado en el hospital Clínico San Carlos de Madrid, se ha anunciado que el actor ha fallecido a los 65 años como consecuencia de una grave neumonía bilateral. Las alarmas saltaron el pasado 12 de enero cuando el Aula de Cultura de Getxo (Vizcaya) anunció la suspensión de la función 'La penúltima', prevista para el día 23 de ese mes por "problemas de salud" del actor, que estaba de gira con ese espectáculo de humor.
Rogelio Enrique San Francisco Cobo nació el 10 de marzo de 1955 en Madrid. Hijo de padres actores, Enriqueta Cobo (Queta Ariel) y Vicente Haro, aunque su madre le tuvo de soltera y no conoció a su progenitor hasta los 17 años, los que tardó en decidir ir a Madrid a buscarle. Vivió su infancia en Barcelona con su madre y, tras haber hecho publicidad, con solo seis años debutó en el cine.
Al teatro llegó en 1963, en la obra 'El sueño de una noche de verano', y su primera intervención televisiva fue dos años después como protagonista en la serie de TVE 'Santi, botones de hotel', enlos estudios Miramar de Barcelona. A los 17 participó en "Crónicas de un pueblo" (1972) y también pasó por "Curro Jiménez" (1978), "Proceso a Mariana Pineda" (1984), "La bola de cristal", del 85 al 88, "Los ladrones van a la oficina", del 93 al 97, y en el 2001 se sumó al elenco de "Cuéntame cómo pasó", para convertirse en Tinín atendiendo la barra de un bar de barrio.
A raíz de esto, el actor también se convirtió en uno de los rostros más fácilmente reconocibles de la comedia española, también en el teatro: "Los ochenta son nuestros" (1996); "La noche del sábado" (1991) o "Decíamos ayer" (1997)- o en el cine, donde logró dos nominaciones al Goya: por "El baile del pato" (1989) y por "Orquesta Club Virginia" (1992). Además, enmarcado dentro del conocido como "cine quinqui", dejó su huella en el género tras intervenir en algunas de las películas de Eloy de la Iglesia: "Colegas" (1982), "Navajeros" (1980) y "El pico" (1983).
Además de por su larga trayectoria, el intérprete también se ha hecho conocido por sus llamativas anécdotas o por contar abiertamente aspectos de su vida o momentos surrealistas en el que él era el protagonista. Asimismo, también será recordado por sus últimos trabajos en 'Gym Tony' (2016), y en sus inolvidables colaboraciones en los anuncios de Campofrío.
Accidente de moto
Cuando su carrera profesional solo iba cuesta arriba, San Francisco, gran amante de las motos, sufrió un terrible accidente el 24 de octubre de 2002 cuando fue embestido por un turismo que lo dejó tendido en pleno centro de Madrid. Con tibia y peroné fracturados, necesitó ocho operaciones para, al final, postrarse en una silla de ruedas durante año y medio, lo que le impidió seguir trabajando.
La relación con su padre
Aunque no conoció a su padre hasta que cumplió casi la mayoría de edad, el actor siempre dijo que mantenían una buena relación. "Mi padre cocina de puta madre, pero prefiere comer con sus amigos, en la calle. Come, se echa la partida de dominó e igual no llega hasta las 12 de la noche. Yo con mi padre siempre me he llevado muy bien porque tiene mucho sentido del humor. En esta casa se discute, como en todas las casas del mundo, pero luego nos llevamos cojonudamente", contó para una entrevista.
Sus adicciones
A raíz de su infancia, protagonizada por la ausencia de una figura paterna, y del éxito temprano, el actor acabó enganchado a las drogas. San Francisco nunca tuvo miedo de confesar sus adicciones y solía hablar abiertamente sobre ello. "Bueno, porros fumé toda la vida, pero lo malo fue el caballo y la coca. Por el caballo hice una pasada y me fui; si no, no estaba aquí. Esto duró unos cuatro años durante los que trabajé muchísimo menos. Todo me tocaba los cojones", reconoció hace años en una entrevista.
Su gran amistad con Antonio Flores
Siempre dijo que Antonio Flores era como su hermano, además del hermano de su novia, Rosario Flores. Su gran amistad también terminó como consecuencia de las drogas, por lo que recuerda aquella época de manera muy amarga. Fue por esto, además de por las advertencias de sus seres queridos, por lo que tuvo su último contacto con el caballo "a los 27 o 28 años".
"La gente que conozco que ha salido no ha vuelto a tener ningún devaneo porque, si no, la jodiste. Y ahora el único vicio que tengo es la puta mierda del tabaco, que lo dejaré porque el cuerpo ya me da avisos: la tos, los pulmones. Soy de los gilipollas que dejaron el tabaco y volvieron a él", comentó San Francisco.
"Los peores cuatro años de mi vida que recuerdo fueron cuando estuve enganchado a la droga. Pedí a mi madre que me encerrara. Me metió en una clínica que está en Madrid. Le eché dos cojones y aquí estoy, otros se quedaron por el camino. A Antonio Flores y a mí nos separó la droga. Yo le dije a su madre, a Lola, que lo metiera en una plataforma petrolífera. Era de los tíos que más quería", confesó a Bertín Osborne en 'Mi casa es la tuya'.
"La gente que conozco que ha salido no ha vuelto a tener ningún devaneo porque, si no, la jodiste. Y ahora el único vicio que tengo es la puta mierda del tabaco, que lo dejaré porque el cuerpo ya me da avisos: la tos, los pulmones. Soy de los gilipollas que dejaron el tabaco y volvieron a él", aseguraba. "Esa generación, la del caballo..., eso es la muerte. Se llevó a mi mejor amigo, Antonio Flores, que era como mi hermano, y a tantos otros… Es jodidísimo salir, muy difícil. Yo lo dejé, entre otras cosas, porque se presentó mi madre y me dijo: 'Mira, hijo, si vas a estar así, más vale que te mates'", afirmó.
El día que fue a renovar el DNI y terminó detenido
Entre todas las famosas anécdotas que protagoniza el actor, se encuentra cuando se fue a renovar al DNI y terminó detenido. Lo más gracioso de todo, es la manera en la que San Francisco cuenta sus historias, ya que narra su vida como su fuese un chiste. "Me hicieron el DNI y el pasaporte y al salir me dijeron 'tiene usted que venirse con nosotros'. Yo no estoy para ir a ningún lado, pero me enteré de que estaba en busca y captura. A un juez no le puedes vacilar", confesó en 'El Hormiguero', tras aclarar que fue por "tener una movida con un taxista".
Al salir de renovarse el DNI, había cuatro policías esperándole en la puerta y le anunciaron que estaban en su búsqueda. "Me intentaron meter en el coche de policía, pero no entraba, les dije que me tenían que incorporar entre los cuatro policías nacionales y meterme a lo largo en el coche", afirmó, dado que se fue la época que se encontraba en silla de ruedas. Al entrar a la comisaria, los policías le saludaron con total normalidad: "Pero Enrique, ¿otra vez?".
Su pelea con un mono
A lo largo de su vida, el actor pasó varias veces por el calabozo, incluso conoció algunas cárceles internacionales. San Francisco vivió un año en Nepal, por lo que era consciente de sus costumbres. Sabía que la vaca era un animal sagrado en su cultura, pero desconocía la fe por el mono.
Un día, mientras estaba comienzo, un mono saltó sobre su plato de comida con la intención de quitárselo. El animal se esforzó por quedarse con lo que había en el plató, lo que dio lugar a una pelea entre el mono y el actor. Ante la situación, a San Francisco le salió pegar al animal para recuperar su plato, lo que le metió en problemas. Fue entonces cuando dos agentes le vieron y se le llevaron detenido al calabozo, donde pasó cinco días hasta que le pagaron la fianza.
"Me puse a comer en una plaza. Nepal está lleno de monos y uno de ellos me tiró los espaguetis. Le metí una hostia demoledora, como acto reflejo. El mono se cayó y me detuvieron. Estuve en la cárcel y con grilletes en la celda. Se me olvidó que era un animal sagrado allí", aclaró a Iñaki López en 'La Sexta Noche'.
Sin embargo, no fue la única vez que visitó la cárcel de Nepal. En otra ocasión, compró un paquete de galletas que resultó estar lleno de gusanos. Al ver lo que había dentro del paquete, no dudó en ir a reclamar y terminó pegando al dependiente, por lo que volvió a ser detenido.
Su etapa en la Legión
El mismo año que murió Franco, el intérprete comenzó la mili en Canarias. Fue el propio humorista quien pidió entrar al servicio obligatorio, pero, cuando fue a reclamar su sitio, el detuvieron. Cuando terminó la mili, decidió voluntariamente pasar a formar parte de la Legión y se alistó como francotirador. Fue su madre quien logró sacarle de allí. La mujer se presentó y le convenció de que abandonase el ejército. Tras hacerla caso, intentando dejar atrás sus experiencias militares, el actor optó por mudarse a Estados Unidos. "Me hice francotirador, me metí en un cuerpo especial y tuvo que ir mi madre a buscarme allí", reveló a Bertín.
Su encuentro con el rey Felipe VI
Durante su entrevista en laSexta, contó a López que, una noche, se encontró en una discoteca a Felipe VI cuando todavía era príncipe. San Francisco se encontraba con Antonio Flores pasándolo bien cuando, de pronto, se encontraron al actual Rey de España. "Es muy majo el tío. Nos lo presentaron y nos pagó una ronda. Fue muy simpático y es altísimo, como un jugador de la NBA", reveló el cómico entre risas.
Su anécdota con Jorge Sanz
En el programa presentado por Bertín, Jorge Sanz, un gran amigo de San Francisco, contó algunas de sus aventuras. El actor contó algunas de las anécdotas que vivieron juntos y aseguró que su amigo tenía la manía de, mientras estaban de gira, entrar en su habitación del hotel sin permiso. Como consecuencia, Sanz pidió dormir en hoteles distintos, pero no funcionó. Una noche, cuando estaban en Salamanca, se despertó y se encontró a San Francisco agitando sus pantalones para sacar dinero.