Roberto Leal: "El mismo que dice que mi favorito es Orestes, a los diez segundos dice que es Jaime"
Roberto Leal es uno de los presentadores más queridos de nuestra televisión y popularmente conocido por ponerse al frente de 'Operación Triunfo', 'Pasapalabra' o 'El Desafío'
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Roberto Leal es uno de los presentadores más queridos de nuestra televisión y no solo por su profesionalidad. Además de ser muy cercano con los espectadores y los concursantes, su naturalidad regala divertidos momentos, lo que le convierte en todo un experto en el entretenimiento. No obstante, sus inicios fueron detrás de la pantalla, primero como redactor y, después, logró ponerse bajo los focos como reportero. Tras sus primeros pasos en 'Informativos Telecinco', comenzó a recorrerse las calles con micrófono en mano en 'Siete lunas', 'Cada día' y 'España directo'.
En 2011, comenzó a forjar su carrera como presentador en 'Hispania, un viaje en el tiempo' y 'Viaje a Downton Abbey', lo que le permitió dar el salto a Antena 3 como copresentador de 'Espejo Público' (2011) y 'Te lo mereces'. No obstante, fue 'Operación Triunfo' lo que le cambió la vida. Su etapa al frente del talent musical fue todo un éxito. Sin embargo, decidió poner fin a esta etapa en TVE cuando le ofrecieron convertirse en un rostro de Atresmedia y presentador uno de los formatos más importantes de la cadena.
Desde 2020, es el conductor de 'Pasapalabra', uno de los programas más exitosos de la cadena al estar cosechando grandes datos de audiencia, convirtiéndose así en una franja imbatible para la competencia. Gracias a ello, ha sido elegido para ponerse al frente de otros espacios como 'Lego Masters' y 'El Desafío'.
Actualmente, continúa ocupando las tardes de Antena 3 con el Rosco y el prime time con la segunda temporada de 'El Desafío', un concurso que "le flipa". Además, en esta nueva entrega, Leal dejará de ser el conductor del espacio para convertirse en concursante y "enfrentarse a uno de los campeones del mundo de las batallas de gallos". Como consecuencia, el presentador se encuentra en un momento muy dulce de su carrera, por lo que reconoce que ha tenido "suerte". "Jamás me proyecté ni presentando las Campandas ni un 'Pasapalabra', un 'OT', 'El Desafío' o llevándome un Ondas", confiesa para COPE.
'Pasapalabra', 'Lego Masters', 'El Desafío', un premio Ondas... ¿Qué te queda?
Espero que muchas cosas. Espero que seguir mucho tiempo en 'Pasapalabra', todo lo posible, y seguir disfrutando de la confianza de Atresmedia y formatos como 'El Desafío', que me flipa. O 'Lego Masters', que me lo he pasado también muy bien y ha despertado en mí ese niño constructor de lego porque, es cierto, que de pequeño no tenía oportunidad de tener mucho lego en casa, pero ahora sí que tengo. De hecho, tengo que esconder las piezas para que no se las coma el niño.
Te vuelves a poner al frente de 'El Desafío'. De todos los concursantes de esta nueva temporada, ¿Quién te sorprendió más al conocer que iba a participar en el programa?
No es por quedar bien, pero nos van a sorprender mucho afortunadamente. Norma Duval, que a priori se puede pensar que no se va a meter en muchos fangos, lo da todo y es súper competitiva. Va a sorprender también por lo bien que lo hace. Raquel Sánchez Silva pasa de ser presentadora a una concursante top, que va a pelear por estar siempre el número uno del ranking. Tenemos a un Jesulín, que la gente se espera al Jesulín del corazón y, sin embargo, viene a machacarse, a no tirar la toalla y a demostrar que es de los rivales más duros. Juan Betancourt, que estamos acostumbrados a verlo fuerte, ahí posando, y le vemos sufrir, además de que demuestra que no tiene vergüenza ninguna y se pone a lo que haga falta. Al Monaguillo le vemos llorar, que es algo que no habíamos visto en la vida. Todos tienen algo. Y, afortunadamente, es así y, desde el principio, empiezan a marcar ya su camino y poco a cuál va a ser el paso a paso que van a seguir. Evolucionan muy bien todos. Es muy chulo verlo.
¿Qué nos puedes contar que haya pasado tras las cámaras de 'El Desafío'? ¿Alguna lesión?
Aquí igual, como el año pasado, ha habido lesiones. Hemos tenido que tener un fisio en nómina porque, en muchas ocasiones, han llegado bastante castigados los concursantes. Me ha encantado conocer a algunos familiares de los concursantes, que han venido a animarles incluso en los entrenamientos. Luego, algunos de ellos también han participado en algún que otro reto, que es muy chulo también ver la sintonía que tienen. Padres con hijos, abuelos con nietos... Está muy guay. Detrás de las cámaras, lo que se genera al final es un compañerismo que continúa en el plató, pero, cuando ya estamos grabando y estamos ahí, todos saben que tienen que dar lo mejor de sí mismos y nunca piensan en machacar al compañero, pero sí en quedar por encima de ellos. Al final, el fondo de este programa es que quien gana el programa dona el dinero a una ONG. Entonces, todos quieren dejarse la piel ahí porque ese dinero va a ayudar a mucha personas que, en muchos casos, no pueden participar directamente, sino que están en casa esperando a que su embajador se lleve ese premio. Eso le da un toque muy chulo al programa.
Después de una larga temporada, Antena 3 ha logrado arrebatar el liderazgo a Telecinco, en gran parte gracias a las tardes de concursos... Motivo por el que 'Pasapalabra' es el objetivo de la competencia.
Es normal. Eso ha pasado siempre a lo largo de la historia de la televisión y las cadenas. Cuando tú ves una tarde o que el prime time funciona más en un sitio que en otro, pues siempre se intenta buscar una competencia que esté a la altura y que pueda funcionar igual. Ahora, por suerte también para mí, 'Pasapalabra' está funcionando muy bien, '¡Boom!' también. Hacen un tándem maravilloso, además con 'Tierra amarga', la tarde de Antena 3 está súper consolidada y son buenos tiempos para el grupo.
Es normal que Mediaset como Televisión Española u otras cadenas, es normal porque no dejan de ser empresas también, busquen su hueco. Seguro que probarán muchas cosas y acertarán con algunas y se equivocarán con otras como nosotros. Es parte del show buisness y ojalá todos encontremos un camino para que no nos falte el trabajo porque somos numeritos, muñecos y profesionales, que, al final, tenemos facturas, familia... Que no nos falte el trabajo y punto.
Hay espectadores tan enganchados al concurso que se dan cuenta de cualquier mínimo error y no dudan en publicarlo... Incluso señalan 'favoritismos' o 'tongos'.
Al final, cuando un programa hace mucho ruido, me pasó también en la época de 'Operación Triunfo', genera el llamado clickbait. Está bien. Lo triste sería lo contrario, que nadie hable de ti, que nadie comente y tú pases sin pena ni gloria. El mismo que acaba de decir que mi favorito es Orestes, a los diez segundos, hay otro que te dice que se nota que me gusta más Jaime. Entonces, unes positivo con negativo y ahí se acaba.
Es normal que esto ocurra y yo creo que debe ocurrir porque es un programa en el que te posicionas tanto, se vive con tanta pasión... Es como en un derbi, el arbitro está ahí en medio y trata de ser lo más ecuánime posible y ya está. Pero yo lo vivo con normalidad. No me afecta ni me ofende porque la misma persona que te dice eso hoy, mañana te dice que se ha divertido mucho con 'La pista musical'. Es un programa que levanta pasiones y las pasiones, al final, son así.
Siempre se ve que hay muy buen rollo en plató y muchos recuerdan lo mucho que te emocionaste con Pablo Díaz se llevó el bote... ¿Cómo es tu trato con los concursantes tras las cámaras?
El trato es maravilloso porque, al final, se pasan muchas horas en una grabación. Cuando tú llegas al plató, entre que llegas, te ves con ellos, con los invitados... A algunos de los invitados famosos ya los conoces y a otros no les conoces de nada, con ellos se hace un trabajo de presentaciones y de encontrar que ellos estén tranquilos para que den lo mejor de sí mismos. en torno a todo eso giran los concursantes, que son los verdaderos protagonistas del programa. Para mí llegan a convertirse en colegas porque vivo sus momentos más brillantes y los más complicados también. Cuando se pagan las cámaras y ya no volvemos a grabar más hasta la semana que viene, hay abrazos, ánimos y un cariño real. Y ese cariño real se ve en pantalla. No es un programa frío para nada y si así fuera no podría llegar de la misma manera a tu casa.
¿Cómo fue despedirte de Pablo Díaz tras tantos programas?
No fue fácil. Fue un año y pico con Pablo. A mí él ya me generaba seguridad porque yo ya conocía sus días buenos, sus días nos tan buenos, sabía cuando estaba tranquilo, cuando no... Digamos que había una complicidad. Yo ya sabía hasta donde podía llegar con él y eso te da comodidad porque ya sabes por donde te va a salir. Con Luis de Lama igual. Me divertía mucho, me parecía un concursante ideal, súper familia, con muchos valores parecidos a los míos... Entonces, cuando se te va alguien así, lo echas de menos. Pero en este concurso, la gente se recicla y tiene que entrar gente nueva que debe tener esa oportunidad. Pero, es verdad, que se generan cosas chulas y, cuando se van... Con Pablo intercambio mensajes, igual que me pasa con los concursantes de otros concursos. Ahí un vínculo más allá del formato en sí.
Al llevar ya dos temporadas al frente de 'Pasapalabra' ¿Te pasa como otros presentadores que van adquiriendo conocimientos?
Yo hago un Rosco y, seguramente, ese programa no se pueda emitir. Pero me he quedado ya con muchas palabras que no sé cómo usar porque en mi vocabulario habitual no están, pero sí lo suelo utilizar a modo de '¿Sabías que...?'. Soy un poco el 'tolosa' de mis amigos, sí. Desde que comencé 'Pasapalabra', no me han vuelto a invitar a ninguna casa rural porque saben que si juego al trivial se va a hacer largo.
¿Te sientes presionado por los datos de audiencia?
Realmente, es cuando menos presión estoy sintiendo porque el programa esta yendo tan bien que disfruto muchísimo de la audiencia. Pero no como en otras etapas de mi vida, que seguro que volverán en otros programas, en las que sí te levantas muy preocupados por saber cómo ha ido el dato. Aquí, no te puedes acostumbrar a que funcione el programa, pero sí hay una calma al saber que hay un suelo que es maravilloso. Entonces, te levantas disfrutando de la audiencia del día anterior, pero, afortunadamente, preocupado con las audiencias de 'Pasapalabra' no.
¿Te imaginabas que ibas a llegar a donde estás ahora después de 'España Directo'? ¿Qué pasaba por tu cabeza por aquel entonces?
Jamás me imaginaba que iba a acabar presentando programas como los que he tenido la suerte de presentar. Creo que si piensas eso, cuando estás como reportero, no vas a llegar en tu vida. Yo quería hacer entretenimiento, no sabía ni de qué ni cómo, incluso de concursante en algún programa. Cuando estaba en 'Espejo Público', fui a 'Tu cara me suena' de invitado. Sabía que quería hacer entretenimiento, eso lo tenía clarísimo. Pero jamás me proyecté ni presentando las Campandas ni un 'Pasapalabra', un 'OT', 'El Desafío' o llevándome un Ondas. Si hubiese pensado eso, es que no estaba bien de la cabeza.
¿Y no echas de menos la actualidad?
La actualidad la sigo, pero no la echo de menos. Al final, la sigo, estoy al día y, en el momento en el que estoy, me toca, y lo disfruto, hacer entretenimiento. Si llevo 21 años haciendo televisión, 5 he hecho entretenimiento y el resto actualidad. Me ha cubierto las espaldas bastante. Sigo al día y preocupado por todo lo que estamos viendo, pero trato de evadirme a la hora de presentar un programa como 'Pasapalabra'.