ENFERMERÍA

Alberto Durán: "Me duele más el fallo con la espada que el dolor físico por el percance"

El diestro zamorano continúa recuperándose del percance sufrido en el festejo de la Copa Chenel de Villa del Prado.

Alberto Durán siendo conducido al quirófano móvil tras su percance en Villa del Prado

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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Alberto Durán sigue en dique seco dos días después de sufrir una fortísima voltereta en la plaza de toros madrileña de Villa del Prado en el primer festejo de la Copa Chenel. El zamorano ha explicado a COPE.es que continúa "con muchos dolores, no sé si iré a hacerme una resonancia porque en vez de ir atenuándose el dolor, va en aumento con el paso de las horas, Me molesta sobre todo al moverme y más que nada, al sentarme. Es algo interno, del hueso".

Durán continúa relatando que, tras ser trasladado al Hospital de Móstoles para verificar el alcance de la lesión, "pedí el alta voluntaria a la una y pico de la madrugada. Por protocolo querían que me quedase allí toda la noche pero yo pensé que era mejor volver a casa y recuperarme aquí".

Sobre su tarde en Villa del Prado más allá de parte negativa del percance, Alberto reconoce contar con "sensaciones encontradas. Por el lado positivo por cómo me encontré delante de los dos toros con un lote nada fácil. El primero fue un toro de Pablo Mayoral con mejor fondo y agradecido a lo que le hice. El otro de Monte la Ermita fue lo contrario, fue más desagradecido. Solo pude robarle un quite por chicuelinas y el remate. Además sabía que en cualquier momento podía echarme mano".

A pesar de esta circunstancia, "no podía dejarme nada en el tintero después de no haber matado al primero. Estoy dolido por esto más que por el dolor físico por culpa del percance. Aún así, pude mostrar mi forma de sentir y de torear. Pero no se puede fallar con la espada de esa forma".

Por último, Alberto Durán se muestra agradecido por "el reconocimiento que ha tenido mi actuación por parte de los toreros, de buenos aficionados, de ganaderos... en ese sentido me siento muy valorado y respetado. Eso es lo que uno busca. Pero queda la espinita de no haber metido la espada y haber conseguido el triunfo. Al final las orejas no son decisivas pero sí son puntos para presentar mi candidatura para las semifinales de la Copa Chenel. Me quedo con la sensación de que logré marcar el sello de la diferencia, de ser un torero especial".

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