BIOGRAFÍA

Ángel Peralta, el hombre que profesionalizó el rejoneo moderno en España

               La muerte del gran "Centauro de las Marismas", Ángel Peralta Pineda, a los 93 años de edad ha dejado al mundo del rejoneo sin uno de sus principales baluartes, un hombre que hizo historia, profesionalizó y dio importancia a esta disciplina en España durante los 55 años que estuvo en activo.

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Redacción Toros

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 La muerte del gran "Centauro de las Marismas", Ángel Peralta Pineda, a los 93 años de edad ha dejado al mundo del rejoneo sin uno de sus principales baluartes, un hombre que hizo historia, profesionalizó y dio importancia a esta disciplina en España durante los 55 años que estuvo en activo.

Peralta nació en La Puebla del Río, Sevilla, el 18 de marzo de 1925. Hijo de ganadero, pasó su infancia en las fincas de reses bravas que la familia tenía en las Marismas sevillanas, aunque pronto brotaría en él una pasión por los caballos, lo que hizo llegar a convertirse en el rejoneador más importante y polifacético del siglo XX.

Debutó el 19 de febrero de 1945 en la plaza de la Pañoleta, en Sevilla, y el 19 de abril de 1948 se doctoró en Las Ventas, en Madrid, con un toro de Molero, obteniendo gran éxito.

Rejoneador espectacular, fue el encargado de profesionalizar el rejoneo moderno en España al crear numerosas suertes como las cortas a dos manos o las rosas, además de inventar la fórmula de la collera (lidia de un toro por parte de dos rejoneadores).

Junto con su hermano, el también rejoneador Rafael, adquirió en noviembre de 1953 la ganadería de Manuel González y Juan Antonio Álvarez, procedencia Murube.

En octubre de 1960 obtuvo en Wembley, Inglaterra, el máximo galardón de la Muestra Ecuestre Internacional, las "Espuelas de Oro", con su caballo "Faraón". Un año después, en febrero de 1961, realizó exhibiciones en Berlín, y en octubre de 1962 en el "Empire-Pool", en Londres.

Desde las décadas de los 60 y 70, Ángel Peralta formó cartel junto con su hermano Rafael, Álvaro Domecq y el portugués José Samuel Pereira "Lupi", interviniendo ese primer año en 94 corridas, y repitiendo cifras similares de festejos en los años siguientes (95 en 1971, y sobre las 100 en 1974 y 1975).

Una fórmula tan exitosa que llegaron a ser conocidos como los "Cuatro Jinetes del Apoteosis", lo que les llevó también a poseer el hito histórico de conformar el primer cartel de rejones en la historia de la Feria de San Isidro.

El 27 de junio de 1979 le fue impuesta la Gran Cruz de la Beneficencia, concedida por el Gobierno de la nación, por su labor en favor del asilo de ancianos "Ciudad de los Almirantes", de Medina de Rioseco, Valladolid, para el que organiza, desde 1954, un festival benéfico para ayudar económicamente al asilo.

En los años 80 mantuvo cifras que rondaban las 100 corridas por temporada hasta que en noviembre de 1989 concurrió para hacerse con la explotación de la plaza de Las Ventas, de Madrid, como socio mayoritario de "Promociones Taurinas Madrileñas", pero su propuesta fue rechazada en favor de la presentada por "Toresma", de los hermanos Lozano.

El año que abría la década de los noventa sólo intervino una tarde en Sevilla, ya que, el 20 de mayo, sufrió un grave accidente en la plaza granadina de La Zubia al caerle encima el caballo "Corinto", cuando lidiaba el segundo de su lote, de su propia ganadería "Viento Verde", resultando con lesiones en piernas, brazos, pulmón izquierdo y rodilla derecha.

En diciembre de 1990 declaró: "me retiraré sin darme cuenta, y estaré rejoneando en la plaza mientras pueda subir a caballo". Poco tiempo después, el 19 de febrero de 1991, fue sometido a una segunda intervención quirúrgica en su pierna derecha.

En la madrugada del 14 de marzo de 1992, sufrió un grave accidente de circulación en la autovía de Sevilla, en el que resultaron heridos él mismo y su esposa, y muerto el conductor del turismo que provocó el siniestro.

Peralta, que cumplía esa campaña sus 50 años como rejoneador, iba a recibir el 18 de marzo un homenaje en Valencia.

Hombre singular y polifacético, fue autor de varios poemas, coplas y soleás, y libros como "Cabriolas" (1960), "Caballo Torero" (1961), Cucharero, mi sueño con el caballo y el toro (1995), "La sabiduría de un jinete (2011), o "El mundo del caballo y el toro a cielo abierto" (2012)

También participó en varias películas como "La novia de Juan Lucero", que interpretó junto a Juanita Reina y Conchita Bautista, en 1959, o "Cabriola", con Marisol, en 1965.

A pesar de sus lesiones producidas en aquel accidente en La Zubia, Peralta nunca acabó de bajarse definitivamente del caballo, actuando en festivales e, incluso, llegó a reaparecer, ya con 88 años, para dar la alternativa en Nimes a la amazona francesa Lea Vicens, de la que fue su gran descubridor.

También fue el primer valedor de Diego Ventura, pues su padre, Joao Antonio Ventura, trabajó con él durante varios años en su finca sevillana del Rancho el Rocío.

En 2013 fue condecorado con la Medalla de Oro a las Bellas Artes, que concede el Ministerio de Cultura por los 55 años que estuvo en activo, los cerca de 6.000 toros que lidió durante su carrera, sus grandes éxitos profesionales, como las cuatro orejas y rabo que cortó en Madrid en 1971 y por dedicar toda su vida a la cría de caballos, tanto el pura raza español como el de deporte para rejoneo y competición. 

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