MADRID

Un ‘Cartelón’ de Pereda para salir lanzado de Las Ventas

El hierro onubense lidió una novillada en la que sobresalió el tercer ejemplar. Dos más tuvieron opciones. La terna se fue de vacío.

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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No invitaba la tarde mandrileña a pasarse por Las Ventas. Tras la primavera adelantada vivida este marzo que concluía hoy domingo, volvía la lluvia y el fresco a la capital. 

Como también volvía la ganadería de José Luis Pereda a Las Ventas después de la notable novillada lidiada el pasado año. La lidiada hoy enlotó un gran ejemplar, el tercero, y dos más con opciones como fueron segundo y quinto. El 2 de mayo regresará con una corrida para la Corrida Goyesca.

El primer ejemplar fue un animal zancudo y alto de cruz que evidenció su falta de fuerzas desde los primeros tercios. También regresaba a Madrid Juan Carlos Carballo tras la grave fractura de tibia y peroné sufrirá hace tres años cuando recibía un toro a portagayola. El cacereño intentó aplicar temple a las rebrincadas embestidas de su oponente. Tuvo bondad el ejemplar de Pereda, pero sin la transmisión necesaria para llegar a los tendidos. Tras un pequeño apagón con los aceros, Carballo fue silenciado.

El burraco segundo se empleó en varas y después llegó con movilidad y buena condición al tercio de muleta. Jesús Diez “El Chorlo” se mostró afanoso en su quehacer pero acortó demasiado pronto las distancias y no dejó que el novillo de Pereda desarrollase su nobleza. Hubo algún natural mejor trazado dentro de un conjunto muy irregular y demasiado largo de duración. Sonó un aviso antes de montar la espada y fue silenciado.

El tercero fue un novillo importante. De amplio trapío y encastada y noble condición. Adrien Salenc firmó una faena con demasiadas desigualdades. Gustó el inicio por bajo con el que comenzó la faena. Después, hubo más acople a derechas, por donde el toro se desplazó con humillada exigencia. Al natural brotaron más las dudas y todo se desarrolló con más intermitencias. Aún así, el novillo de Pereda siguió pidiendo todo por abajo hasta el final. A punto estuvo el francés de escuchar los tres avisos por alargarse en la faena, no verlo claro con la espada y el descabello y llegar a ser volteado al entrar a matar. La ovación final se repartió entre el novillo y el novillero.

El aquerenciado y áspero cuarto le hizo pasar un mal rato a Carballo. En un arreón le levantó los pies del suelo y por dos veces le tuvo a merced. Lo avío de una estocada habilidosa tras un pinchazo previo. 

El Chorlo completo un lote de buena nota media con el quinto, tan noble como su primero e incluso un punto más pastueño. El veterano novillero se enmarañó en un trasteo sin ningún tipo de estructura, más pendiente de una estética vacía que de llevar toreado con ligazón al utrero del hierro onubense. De nuevo se pasó de faena y liquidó al novillo de un feo bajonazo.

Salenc lidió como sexto un animal que provocó el desorden en la lidia durante los primeros tercios. Llegó sin embargo muy apagado al tercio de muleta. La oportunidad y el tren del triunfo había pasado ya para el galo en su anterior novillo. 

Madrid, domingo 31 de marzo de 2019. Un quinto de plaza.

Novillos de 

, bien presentados aunque de desiguales hechuras y juego. Destacó el tercero, encastado y noble, ovacionado en el arrastre. Manejables segundo y quinto. El resto, de menos opciones.

Juan Carlos Carballo, silencio tras aviso y palmas tras aviso.

Jesús Díez “El Chorlo”, silencio tras aviso y silencio  tras aviso.

Adrien Salenc, saludos tras dos avisos y silencio.