8ª FERIA DE FALLAS

Y Castella se encontró a ‘Horroroso’

El diestro francés salío a hombros en Valencia este domingo tras cortar dos orejas al gran ‘Horroroso’, un toro de Jandilla al que se pidió el indulto.

Inicio de faena de Castella a Horroroso, el toro de Jandilla al que se dio la vuelta al ruedo

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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La tarde iba tomando los derroteros de la decepción. Los cuatro primeros toros de Borja Domecq, con los dos hierros de la casa, habían resultado nobles pero sin atisbos de casta. En estas salió ‘Horroroso’ como quinto, un toro muy en el tipo de la ganadería. De preciosas y perfectas hechuras. Derribó en los dos encuentros con el caballo, algo que a la postre resultó clave en su destino final. Al capote embistió como un relámpago cuando el diestro galo se perfiló por chicuelinas en el quite. Y también cuando lo citó en los medios para sus ya clásicos pases cambiados por la espalda. No aminoró su condición el de Jandilla. Tamplado y toreando largo el torero, y humillado y enclasado el de Jandilla. Mejor a derechas, más limpio todo. Al natural tardó en cogerle el aire Castella. Faltó un punto de rotundidad al conjunto. Y mientras, el toro embistiendo con enorme ritmo, duración y celo. Comenzó a pedirse el indulto y ya el palco hizo evidentes gestos de que Castella entrase a matar. No verle en varas al derribar impidió el premio que mereció el toro. Las dos orejas cayeron para el casillero para del torero y la vuelta al ruedo póstuma para el gran ‘Horroroso’.  Otro gran toro de Jandilla para Castella que se suma a ‘Hebrea’ que lidió en el San Isidro de 2017.

Antes, el primero del lote de Castella se llevó por delante a Javier Gómez Pascual mientras bregaba tras un par de banderillas. Lo arrolló el toro y el pitón apuntó a zonas delicadas. Se dolió el subalterno zamorano de la zona lumbar camino de la enfermería. Sebastián prendió la mecha de la emoción en un inicio de faena cerrado en tablas muy ligado. El de Jandilla tuvo grandes dosis de nobleza. Y limpieza la faena del francés, pero aquello no terminó de enardecer al público. Faltó continuidad al trasteo. Y sobraron parones y el excesivo metraje de la faena. Un aviso sonó antes de perfilarse a matar Castella. Y el segundo después del primer descabello. Fue silenciado.

Que iba a molestar el viento en el primer toro se vio desde que los toreros habían cambiado la seda por el percal. El primero de la corrida de Borja Domecq lució el hierro de Vegahermosa. Un toro medio que ni molestó ni rompió a embestir con celo y entrega. En el toreo en redondo se pudo ver el clasicismo de Diego Urdiales. Ni un gesto de más. Todo muy medido y templado. Pero el frío ambiental se trasladó al ruedo. Lo mejor, de lejos, el contundente volapié con el que el riojano tumbó al toro.

No mejoró el panorama con el descobillado cuarto. Otro animal que dijo muy poco y con el que Diego Urdiales esparció varios naturales de buen trazo entre la gélida acogida del público valenciano. Se le encasquilló la espada esta vez.

El tercero fue otro ‘jandilla’ bajo de raza que vino y fue sin maldad alguna. Y todo aderezado con ciertas dosis de falta de fijeza. Nunca se confió Cayetano. Muy movido de piernas y sin terminar de asentarse entre las dudas del toro y el viento. Aquello no rompió nunca. Al igual que Urdiales, lo mejor llegó con la espada.

El sexto no mejoró la nota media del lote de Cayetano. Insulso y bajo de raza, pese a la disposición que puso el menor de los hermanos Rivera Ordóñez, la faena no cogió vuelo nunca. Ni ayudó el toro ni tampoco acertó Cayetano en elegir los terrenos para evitar el viento. De nuevo el silencio para él.

Valencia, domingo 17 de marzo de 2019. 8ª de Feria. Dos tercios de plaza.

Cuatro toros de 

 y dos de 

  (1º y 6º), de correcta presentación y desiguales hechuras. Conjunto bajo de raza y manejable a excepción del bravo quinto, “Horroroso” de nombre, nº 74, de 540 kilos, del 09/14 y con 540 kilos de peso, premiado con la vuelta al ruedo tras petición de indulto.

Diego Urdiales, saludos y silencio tras aviso.

Sebastián Castella, silencio tras dos avisos y dos orejas tras dos avisos.

Cayetano, silencio y silencio.