ALFARERO DE ORO
Colombo sale a hombros en Villaseca gracias a su espada
El novillero venezolano se mostró solvente, con oficio y poseedor de una espada que le asegura los triunfos.
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Abría la cara el cuajado primero de El Ventorrillo, un animal con movilidad al que le faltó siempre clase y entrega en sus embestidas. Jesús Enrique Colombo manejó con soltura y variedad el capote, banderilleó con facultades y después firmó una faena en la que hubo más puesta en escena que mando en las series. Todo fue demasiado ligero. Fruto de ello, el animal se le coló en varias ocasiones, llegándole a rasgar la taleguilla en una de las coladas. Lo que hubo siempre fue una gran conexión con los tendidos. Tras una estocada en la que se volcó sobre el morrillo paseó un trofeo.
El quinto fue un precioso novillo salpicado que se dejó siempre en la media altura. Le costaba humillar. Colombo, que volvió a banderillear con reunión y facilidad, realizó un trasteo hábil, seguro en los terrenos que piso y mostrando una gran madurez. Un final por manoletinas y un soberbio volapié le pusieron en bandeja las dos orejas.
Más brochito fue el primero del lote de Diego Carretero, un animal con bondad que tuvo la correa justa pero que permitió al albaceteño correr la mano con temple y empaque por ambos pitones. Cuando el utrero puso rumbo a tablas, Carretero lo apuró en la distancia corta. Un pinchazo previo a una estocada caída restó intensidad a una petición de oreja que terminó de ser mayoritaria. La vuelta al ruedo fue el premio final.
Con el destartalado y manso quinto poco pudo hacer. Frenado desde el inicio de faena, Carretero lo lidió sobre las piernas y se lo quitó de en medio con habilidad.
El primero del lote de Andy Younes fue un novillo de buenas hechuras pero sin fondo de raza. Cuando se movió lo hizo sin ritmo. El novillero galo no se dio mucha coba con él y lo avió de una estocada baja tras un pinchazo previo.
El sexto fue un ejemplar ancho de sienes que abría la cara y que se movió mucho durante el tercio de muleta. Andy se acopló a la velocidad del novillo solo a mitad de faena en una tanda más mandona al natural. Después llegaron las cercanías y los circulares de rigor para llegar al tendido. Aseguró la estocada yéndose a los bajos aunque el novillo tardó en caer.
Villaseca de la Sagra (Toledo), jueves 7 de septiembre de 2017. 3 de Feria. Dos tercios de plaza.
Novillos de
, con cuajo pero cómodos de pitones. Conjunto manejable pero sin entrega ni clase en sus embestidas. Con más ritmo el segundo, hasta que se rajó. El peor, el quinto.
Jesús Enrique Colombo, oreja y dos orejas.
Diego Carretero, vuelta y silencio.
Andy Younes, silencio y silencio tras aviso.