“Decidir retirarme me costó por el amor que tengo a esta profesión”

“Ha sido impresionante por cómo se lo ha tomado la gente, la cantidad de mensajes recibidos de apoyo. A lo mejor un poquito antes no hubiese venido tampoco mal...”

Así comenzaba Alberto Aguilar su participación este pasado martes en El Albero de COPE. El madrileño anunciaba recientemente su decisión de decir adiós a los ruedos couando concluya la temporada de 2018.

Una operación en el pie izquierdo a consecuencia de la cogida que sufrió en la Feria de Cali de 2013 le imposibilitará seguir ejerciendo su profesión. “Esa ha sido la principal razón, al tener que volver al quirófano vi que ya no podría seguir. Ahí pensé en que había que dejarlo”.

Pese a todos los impedimientos en los últimos años, Alberto reconocía en COPE que “podría decir que estoy hasta mejor que hace cinco años porque al final el cuerpo se habitúa a la forma de andar. A mí que me quedó una cojera que he disimulado bastante bien a base de plantillas y el primer año con un aparato ortopédico”.

Pero no ha sido un camino fácil hasta llegar a esta última temporada ya que “los médicos me dijeron desde un principio que no podría torear”, relató el torero. “Cuando ocurrió aquello en Colombia, ya le dijeron a mi apoderado Antonio Vázquez que no podría volver a torear. En cuanto aterricé en España visité al doctor García Padrós y él me presentó al doctor Concejero y éste al doctor García Lucas. Entre los tres pude volver a torear. Gracias a ellos y a mi mentalización”

“Mi pensamiento es dedicarme a otras cosas relacionadas con el toro cuando me retire”

Sin embargo, la decisión de la retirada no ha sido fácil obviamente: “Me ha costado una barbaridad por el amor que tengo a esta profesión. Pero el futuro deparará lo que tenga que deparar pero el presente lo quiero disfrutar”.

Alberto Aguilar también reconoció en El Albero que Si echase la vista atrás, “me volvía a inscribir en la Escuela de Tauromaquia. Durante mi carrera habido tardes muy importantes, en Madrid la corrida de Montealto, mi última faena ante un toro de Palha en la corrida de la Hispanidad... otro toro La Quinta en Valencia que me marcó mucho porque me hizo dar un giro en el concepto que iba buscando. Y sobre todo un toro de Victorino Martín en Beaucaire tras dos años sin torear. Esa corrida me hizo volver a torear y encontrar un apoderado, Fernández Meca. Sin ese toro y esa corrida, ahora mismo estaría en mi casa y no hubiese vivido del toro”.

Antes del adiós y de cara a éste 2018, el madrileño afirma que “no quiero zanjar deudas porque no tengo ninguna, pero sí cumplir sueños como poder compartir algún cartel con figuras del toreo. Ya que es mi último año me gustaría poder alternar con esos toreros a los que admiro tanto”.

Sobre las plazas donde le gustaría torear, Aguilar habló de “Madrid, Dax, Ceret... pero no sé porque no hemos hablado todavía. Será una temporada normal en la que intentaré que sea bonita, en la que pueda disfrutar y que la gente que me vea en plena madurez”.

Y a cerca de su última tarde en activo, Alberto Aguilar afirmó que “no lo sé... es algo que aún está lejo. Si tiene que ser Zaragoza, pues perfecto. O a lo mejor si vengo a Madrid en Otoño... pero la verdad será que la última será la última de verdad”, finalizó el torero.