CÁDIZ

Emilio de Justo juega en otra liga y triunfa en Sanlúcar de Barrameda

El diestro extremeño dio una notable tarde de toros este sábado en la Corrida de Primavera de Sanlúcar. Oreja para Manuel Díaz ‘El Cordobés’ en su reaparición.

Natural de Emilio de Justo durante su actuación este sábado en Sanlúcar de Barrameda

Sixto Naranjo Sanchidrian

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Lleno sobre el aforo permitido y el Levante azotando sobre el coso de El Pino. Tres toreros, tres momentos y un triunfador claro. Emilio de Justo se llevó la tarde de la reaparición de El Cordobés. El torero de Arganda volvía a torear tres años y tres operaciones de cadera después. Recuperado el hombre primero y el torero después. Buena noticia sin duda.

Pero el extremeño De Justo juega en otra liga y necesita contrincantes de mayor entidad para medirse cuerpo a cuerpo con los toreros de la actual parte alta del escalafón. Sus méritos están ahí y los ha demostrado en el ruedo una tarde más.

Abrió plaza un toro de Juan Pedro fue un animal interesante por encastado con el que Ponce trenzó una faena templada y basada en el pitón derecho en el que poco a poco fue apretando al toro. Al natural el animal se movía mas rebrincado y todo surgió más ligero. Un final rodilla en tierra dio paso un pinchazo y una estocada casi entera que necesitó de dos golpes de descabello.

El cuarto le pidió un esfuerzo mayor al valenciano. Y no siempre pudo plantarle batalla pese a su indudable voluntad. Se le vio a disgusto siempre al de Chiva, con muchas precauciones y haciendo un esfuerzo evidente. Volvió a atascarse con la espada.

El Cordobés tuvo un toro ideal para reaparecer. Un animal de Juan Pedro Domecq que una embestida noble y enclasada que le permitió irse afianzando a medida que fue transcurriendo su lidia. Siempre intentando conectar con los tendidos, a Manuel no se le pudo poner en el debe su voluntad por agradar y por ello paseó una oreja tras una estocada habilidosa en el rincón.

El sobrero quinto fue otro toro con buen fondo de nobleza y en este se vio a un Cordobés más confiado, dejando algún natural de buen trazo. La faena, como no podía de ser de otra forma, concluyó con dos saltos de la rana. Dio una cariñosa vuelta al ruedo.

Pero el triunfador numérico y artístico fue Emilio de Justo y suyas fueron las dos actuaciones más completas y con más argumentos de la tarde. Amarró pronto el triunfo el torero cacereño en su primer toro. Un animal al que quitó por ajustadas chicuelinas y al apretó mucho en las dos primeras tandas a derechas. Pareció venirse abajo el toro. Pero la seguridad en el terreno que pisa y la pureza que imprime a su torero calaron en el tendido cuando robó varias tandas de un trazo largo y profundo. Los de pecho, los bordó a la hombrera contraria. Una estocada delantera y caída dio paso a la concesión del doble trofeo.

El sexto fue un toro manejable sexto, con el que Emilio de Justo volvió a mostrar las mismas armas. Ajuste, firmeza y un relajo en las formas que viene acompañado de mando en las muñecas. Esta vez el fallo a espadas le alejó de haber paseado algún trofeo más.

Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), sábado 17 de abril de 2021. Lleno sobre el aforo permitido.

Cinco toros de

, el 5º como sobrero, y uno de

(4º). De aceptable presentación y correctas aunque variadas hechuras. Algunos, sospechosos de pitones. Conjunto noble en distintos grados. Destacó la casta del primero y la clase del segundo, quinto y sexto.

Enrique Ponce, silencio y silencio tras aviso.

Manuel Díaz ‘El Cordobés’, oreja y vuelta tras aviso.

Emilio de Justo, dos orejas y silencio.