PLASENCIA (CÁCERES)

Emilio de Justo da lustre a la vuelta de los toros a Extremadura

El diestro cacereño cortó cuatro orejas y se llevó de calle el mano a mano que dirimió junto a Enrique Ponce, que se fue de vacío en su lote.

Derechazo mandón de Emilio de Justo durante su actuación este martes en Plasencia

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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Los toros de la ‘nueva normalidad’ llegaron este martes a Extremadura. La localidad cacereña de Plasencia no celebró su Martes Mayor pero la empresa que comandan Alberto García y Carmelo García sí apostó por ofrecer un festejo que tuvo una gran respuesta en los tendidos.

Unos tendidos que volvieron a ofrecer imágenes de gente demasiado junta en tiempos de pandemia y rebrotes. La ley extremeña indica que las plazas pueden ocuparse en un máximo del 75 por ciento de su aforo. Pero se olvida que sigue siendo más importante priorizar la distancia de seguridad sobre los porcentajes.

En el ruedo, el mano a mano entre el omnipresente Enrique Ponce y Emilio de Justo se lo llevó este último. Mientras el valenciano estuvo demasiado gesticulante y preocupado por lo accesorio, el cacereño se dedicó a torear y a demostrar que el confinamiento no le ha alejado en su pugna por alcanzar la cima del escalafón a base de buen toreo.

Abrió plaza un ejemplar bajo de cruz y corto de manos que tuvo escaso fondo de casta. Ponce lo intentó aliviar en la media altura en el inicio de la faena, pero cuando lo quiso obligar, el de El Torero se afligió del todo. Hubo poco dónde rascar. Lo avío de una estocada caída tras un pinchazo.

El segundo, primero del lote de Emilio de Justo, tuvo claridad en sus embestidas iniciales. Lo aprovechó el torero cacereño para cuajarlo con el capote y con la muleta. Primero aplicando temple porque el toro dio una vuelta de campana en los primeros tercios y quedó algo mermado de fuerzas. Y cuando estuvo asentado, lo llevó largo y por abajo sobre todo en el toreo en redondo. Al toro le costaba humillar, de ahí la importancia del mando que imponía Emilio. La estocada, perfecta de ejecución y colocación. Y la oreja, premio justo para De Justo.

El segundo del lote del torero de Chiva fue otro ejemplar de poca raza que nunca descolgó. Ponce trenzó una faena de escaso ajuste y poco eco con los tendidos. Nunca se le vio a gusto. Tras dos pinchazos, el toro se acabó echando.

Al cuarto, Emilio de Justo le cortó otro apéndice por una faena distinta. El de El Torero tuvo más movilidad que clase. Pero ese movimiento le valió al torero de Torrejoncillo para dejar primero un ceñido quite por chicuelinas y un gran inicio de faena por bajo. Hubo mando y ligazón a derechas, por donde llegaron los mejores pasajes del trasteo. Al natural no hubo el mismo acople ya que el toro se venía al pecho. Una última tanda volviendo al lado derecho elevó de nuevo la intensidad. Pero un pinchazo y una estocada caída restaron puntos al valor del trofeo paseado.

El quinto sufrió un severo castigo en el único puyazo que tomó. Algo que condicionó la última faena de Ponce. El valenciano siguió demasiado sobreactuado, aunque esta vez la faena tuvo la virtud de ir a más. Primero asentó al toro para después ir ligando tandas más reunidas. Todo a derechas. Pero el reiterado fallo a espadas le alejó de tocar pelo.

Emilio de Justo cerró el festejo viéndose las caras con un astado con casta y movilidad. Muy asentado y con un sitio envidiable, el cacereño tiró con largura y ceñimiento de las embestidas del toro. La ligazón, asfixiante por momentos, dotaba al conjunto de la emoción necesaria para llegar a los tendidos, que estaban ya rendidos con el torero a esas alturas del festejo. La última tanda, al natural con la derecha, fue la cumbre la de la faena. La estocada viajó algo caída pero no fue óbice para que Emilio de Justo cortase dos nuevos trofeos, que premiaban el conjunto de la tarde.

Plasencia (Cáceres), martes 4 de agosto de 2020. Casi los tres cuartos de aforo permitidos.

Toros de

, de correcta presentación y amables hechuras. Conjunto de juego manejable en distintos grados. Encastado el 6º. De peor condición 1º y 3º.

Enrique Ponce, silencio, palmas y saludos.

Emilio de Justo, oreja, oreja y dos orejas.

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la pendemia y en memoria de la madre del sobresaliente Miguel Ángel Sánchez, fallecida recientemente.