SEVILLA
Javier Zulueta volvió a hacer el toreo y ganó el ciclo de promoción
El alumno de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla cortó una orejas y se proclamó triunfador del ciclo. Mariscal Ruiz y Francisco Mazo clasificados en segundo y tercer lugar.
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Javier Zulueta entusiasmó de nuevo a Sevilla, hizo el toreo y consiguió la oreja que contiene los puntos que desequilibran la balanza. Puntos de ganador de un ciclo en el que ha brillado con luz propia, elaborando lidias con ese lenguaje infalible que mantiene a raya la emoción. Se ha recreado en faenas que, pese a alguna que otra discontinuidad, acabaron en festín de detalles con marchamo de torero embaucador.
Su peculiar manera de ejecutar la lidia lo sitúa en una posición singular y esperanzadora. Los primeros lances a la verónica abrieron la puerta a una recreación en la que, después, el toreo a derecha e izquierda se combinó para realzar el carácter emotivo de una obra diferencial. En efecto, Zulueta, no sólo entremezcló su estilo clásico con tintes sevillanos en la faena al noble eral primero de su lote, sino que introdujo esos detalles personalísimos en la forma de hacer el toreo que le define: la naturalidad. Los cambios de manos y los remates de pecho fueron excepcionales. Y el natural de muleta arrastra, acabado atrás de la cadera, soberbio. Faena medida y muy lograda que no fue reforzada con la espada. Una estocada defectuosa imposibilitó el corte de la oreja que tenía ganada, pese a que la mayoría de la plaza se la pidió con fuerza.
Sin embargo, sí la cortó tras lidiar al sexto. Un animal paradito, embistiendo a la defensiva y de escasa calidad. El sevillano no pudo lucirse con el capote, pero sí logró hilvanar muletazos diestros con su peculiar estilo. Temple y profundidad en un trasteo con altibajos, aunque con momentos y detalles excelsos que aportaron la chispa necesaria a lidia. Elegante naturalidad y, sobre todo, una gran fuerza expresiva que, esta vez, tras la estocada, paseó el apéndice que le hace triunfador de la final y ganador del ciclo.
Ambición y altas dosis de buen toreo mostró también Mariscal Ruiz. Lo hizo despacio a la verónica, clavó banderillas con facilidad, aunque con desigual acierto en su primer eral. Pero, sobre todo, templó embestidas y toreó despacio con la izquierda a un animal noble con tendencia a la huida. Agotó todas las posibilidades de triunfo hasta pasarse de faena, resultando monótono el epílogo de una lidia a la que no se le veía final. Tras la estocada fue ovacionado.
El quinto, del noble y desigual encierro de Dolores Rufino, mostró escasa fuerza en sus sosas embestidas. El aspirante de dinastía se fue a portagayola en busca del triunfo. Se superó en el tercio de banderillas con un par al quiebro espectacular y lo dio todo en una faena iniciada de hinojos en la que destacó el trazo del natural. Faena larga en demasía que finalizó monótona debido a la ausencia de emoción. Sin embargo, la cantidad de matices que Mariscal fue capaz de obtener fueron dignos de tener en cuenta.
Francisco Mazo se mostró elegante sin resultar aburrido, estético, pero no pretenciosos, y, sobre todo, clásico en el mejor sentido del término. El joven de la escuela taurina de Albacete trazó la verónica con cadencia y ritmo, para después templar y ligar en una faena en la que el toreo se deslizó con suavidad entre el largo trazo diestro y el excepcional remate de los pases de pecho. Bajó el tono con la izquierda, para volver a gustar con una serie de naturales de frente con los que epilogó la lidia al noble y buen eral lidiado en primer lugar. Tras la estocada le pidieron la oreja que la presidenta no concedió. La vuelta al ruedo la dio con toda justicia.
El cuarto fue un eral soso y complicado en su comportamiento. Faena desigual, con algún que otro detalle demostrativo de su buen concepto, pero sin llegar a coger altura. Con la espada, mal.
Al final de festejo el jurado compuesto por los asesores artísticos del palco presidencial declararon triunfador del ciclo a Javier Zulueta; segundo clasificado, Mariscal Ruiz; tercer clasificado, Francisco Mazo.
Sevilla, jueves 27 de julio de 2023. Novillada final de promoción nocturna. Tres cuartos de plaza
Erales de
, aceptables de presentación y nobles. Tuvo calidad en sus embestidas el primero; con tendencia a rajarse el segundo; muy noble el tercero; soso y complicado el cuarto; con escasa fuerza el quinto; sin calidad el sexto:
Francisco Mazo. (E.T. de Albacete), vuelta al ruedo tras petición y saludos tras aviso.
Mariscal Ruiz. (Mairena del Aljarafe – Sevilla), saludos tras aviso y saludos tras aviso.
Javier Zulueta. (E.T. de Sevilla), vuelta al ruedo tras fuerte petición y oreja.