Las dos caras de Juan Bautista

No terminó nunca de confiarse Juan Bautista con el castaño que abrió plaza. Un animal que llegó al último tercio con más movilidad que entrega. El galo trenzó una faena de escaso compromiso en los embroques y demasiado movida de plantas. Solo una tanda al natural tuvo reposo y limpieza. Además, con la espada, y tras dos pinchazos, dejó un horrendo espadazo en el costillar.

La otra cara de Juan Bautista salió a relucir con el cuarto. Lo recibió con dos largas en el tercio y un ramillete de lances a pies juntos. Después quitó por crinolinas, banderilleó con eficacia y comenzó la faena de muleta de rodillas. La faena tuvo mayor compromiso que la anterior y hubo mayores dosis de temple. El toro tenía la correa justa pero mientras le duró la gasolina, el francés supo conducir con relajo y naturalidad las embestidas del de Vegahermosa. Alargó en exceso la faena y por ello decayó la intensidad del trasteo en su última parte. Pero un estoconazo de perfecta ejecución y colocación ayudó para que Juan Bautista obtuviese finalmente el doble trofeo.

Fue un buen toro el segundo con el hierro de Vegahermosa. Un astado que aunó prontitud y repetición en sus embestidas. Lo vio Alejandro Talavante que brindó al público. Tuvieron ligazón y ajuste las primeras tandas en redondo. Pero donde llegó el cante grande fue natural. Al ajuste se unió la expresión y el ritmo que imprimió el extremeño a sus muletazos. Y el final por luquesinas que terminaron de caldear el ambiente. Pero tres pinchazos y un estocada casi entera redujeron el reconocimiento a una ovación desde el tercio. 

El grandón y feo quinto embistió tal y como fue por fuera. Sin clase ni ritmo. Talavante se mostró esta vez más funcionarial y mecánico en una faena larga que tampoco supo coronar con los aceros. Un pinchazo y un bajonazo pusieron fin a su actuación.

Se devolvió el primero del lote de Andrés Roca Rey. Corrió turno el peruano y salió el previsto en sexto lugar. Tuvo movilidad engañosa éste de Jandilla. Protestaba cada vez que Andrés lo apretaba por abajo. Al natural incluso se frenaba aún más y se vencía en sus viajes. Lo mejor llegó al final, con una tanda de gran mando y largura en redondo y un final de cercanías. Salió tropezado de la estocada el torero. La oreja cayó tras la mayoría de pañuelos.

El sexto fue un zambombo de Fernando Peña con 590 kilos a los lomos. Pese a que blandeó en el inicio de su lidia, Roca Rey supo administrarlo a base de temple y firmeza. Muy por encima del toro, que tuvo bondad pero escasa transmisión, el diestro del Perú supo sacar lo que tenía su oponente. Pero el mal uso de los aceros le alejó del premio final.

Colmenar Viejo (Madrid), martes 30 de agosto de 2017. 3 de Feria. Tres cuartos de plaza.

Tres toros de 

, el sexto como sobrero tras devolverse el tercero y correrse turno; dos de 

, segundo y cuarto; y un sobrero de 

 en sexto lugar. Correctos de presentación los titulares y de juego desigual. Destacaron 2º y 4º. El sobrero, manejable pero a menos.

Juan Bautista, pitos y dos orejas.

Alejandro Talavante, saludos y saludos.

Andrés Roca Rey, oreja tras aviso y silencio tras dos avisos.