MADRID

Los Maños, cárdenos de pedernal

La primera novillada de la feria de San Isidro solo dejó una ovación para el debutante Christian Parejo.

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

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Una exigente y dura tarde para los novilleros este miércoles en Las Ventas. Al ya habitual viento se unió las complicaciones que sacó la mansa y descastada novillada del hierro aragonés de Los Maños. Santacolomas de pedernal de la familia Marcuello que no respondieron a las expectativas creadas. Medias embestidas, falta de humillación, malas ideas… fueron el denominador común en varios de los ejemplares lidiados.

Llamaba la atención la pinta del primer novillo que asomó por chiqueros, De múltiples accidentes en su capa, un puntito altito de cruz y, a la postre, el de mayores posibilidades en el último tercio. Cumplió con creces en el caballo, en dos puyazos a los que se arrancó con alegría. Después tuvo tres tandas con nobleza en el tercio de muleta. Diego García no se lo pensó y sin preámbulos se puso por el pitón derecho. Temple tuvieron los muletazos, mas faltó sal y sentimiento para trascender al tendido. Todo se vivía con mucha frialdad y más aún cuando el novillo comenzó a desentenderse del engaño y a salir distraído. Cuando se puso al natural ya era tarea imposible. Enterró una estocada desprendida y atravesada al tercer intento, que necesitó de otros tantos golpes de verduguillo. Fue silenciado el novillero sansero.

El quinto también tuvo varias arrancadas potables, a su altura y sin descolgar, antes de comenzar a huir de la pelea que le presentaba Diego García. Imposible el lucimiento.

Las hechuras que traía el novillo del debut en Madrid de Christian Parejo adelantaron lo que estaba por llegar. Hecho cuesta arriba, el de Los Maños nunca descolgó en toda la lidia. Dura prueba. Manseó en el caballo y cuando el gaditano quiso iniciar faena por estatuarios, en el segundo de ellos se lo llevó por delante y le volteó de manera fea. Tras reponerse del KO, volvió a la cara Parejo para ponerse por el pitón izquierdo, el menos malo del novillo. A derechas era imposible, se venía directamente al cuerpo. Volvió a la zocata para dejar una tanda al natural de mucho mérito por temple y trazo. Paso más de un apuro con el acero, llegando a sonar dos avisos antes de cazarlo de un espadazo trasero.

El quinto no tuvo tan malas ideas como el anterior. Iba y venía sin maldad alguna. Una nobleza pajuna y unas embestidas que finalizaban siempre saliendo desentendido del engaño. Gustó el concepto y la actitud de Parejo, que apuntó cosas pero que no llegó a disparar por la descastada condición de su oponente. Pinchó antes de dejar una estocada baja y trasera.

Llegaba Mario Navas a Madrid para sustituir al herido Marcos Linares y no tuvo nada de suerte con el primer novillo que le trajo el sorteo. Un animal cuajado de carnes que se le vino directo al cuerpo en el capote cuando pasó por el lado derecho. Utrero manso y complicado que nunca se entregó pese a la firmeza que le propuso el novillero vallisoletano. Hubo detalles de buen toreo, pero aquello no rompió nunca por el deslucido juego del novillo santacolomeño.

El sexto le prendió por el muslo cuando intentaba la media de remate tras el saludo capotero. Después ya no hubo opciones. Frenado, sin pasar. Un regalito para cerrar la tarde de Mario Navas.

Madrid, miércoles 17 de mayo de 2023. 7ª de Feria. Dos tercios de plaza.

Novillos de

, bien presentados aunque de desiguales hechuras y remates. Conjunto muy bajo de casta, con complicaciones y sin entrega alguna. Manejables sin más primero, cuarto y quinto, aunque sin humillar.

Diego García, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Christian Parejo, que debutaba en Madrid, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.

Mario Navas, que sustituía a Marcos Linares, silencio tras aviso y silencio.