TOLEDO
De Mora, Lorenzo y Rufo, tres toledanos y un triunfo en honor a don Pablo
Eugenio de Mora, Álvaro Lorenzo y el novillero Tomás Rufo triunfaron este domingo en la tradicional Corrida del Corpus de Toledo.
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Tres generaciones de toreros en el cartel y un mismo hilo conductor en sus carreras: la casa Lozano. Y el minuto de silencio en honor a quien moldeó su concepto del toreo: Pablo Lozano. Eugenio de Mora, Álvaro Lorenzo y Tomás Rufo brillaron este domingo en Toledo y homenajearon de la mejor manera al taurino toledano. Seis orejas paseó la terna con un noble encierro de la casa Lozano con los hierros de El Cortijillo y Alcurrucén.
Abrió plaza un ejemplar de El Cortijillo de notable juego en el tercio de muleta. Prontitud, fijeza y clase en sus nobles embestidas. Y enfrente, un torero en plena madurez y con un poso tremendo. Eugenio de Mora se explayó en una faena que siempre mantuvo el nivel. Temple, mando y unos pases de pecho de pitón a rabo. Todo lo que realizó el toledano rezumó torería. La estocada, desprendida y tendida, fue suficiente para tumbar al toro. La oreja, de peso, premió el conjunto.
El cuarto fue un toro menos claro, de medias arrancadas en los comienzos de su lidia. Pero la técnica de Eugenio permitió ir alargando poco a poco los viajes del toro en un trasteo de menos a más que coronó de un gran volapié tras un pinchazo. La oreja fue el premio final.
Engañó el primer toro del lote de Álvaro Lorenzo en los primeros tercios cuando se desplazó con largura en los capotes. El susto llegó en el quite. Barrió el toro con sus cuartos traseros al torero, que se hizo el quite con el capote. Cuando llegó el tercio de muleta, el de El Cortijillo comenzó con el freno de mano echado. Sin embargo, el sitio y la capacidad de Álvaro obraron el milagro. El toro terminó entregado al mando del toledano, que firmó varias tandas por ambos pitones de gran dimensión y profundidad. Pinchó ante de agarrar la estocada y paseó una oreja de mérito.
El quinto, dentro de su contado poder, tuvo un buen pitón izquierdo. Y por ahí basó su faena Lorenzo. Pulso y mimo para correr la mano con largura y limpieza. Atornillada la planta y una postrera tanda a derechas de sedoso ritmo y temple. La estocada viajó trasera pero fue letal. Los dos pañuelos asomaron sobre el palco del coso toledano.
Tomás Rufo se las vio en primer lugar con un novillo de Alcurrucén medido de raza al que le hizo embestir a base de firmeza y una técnica bien aprendida. Cuando lo desengañó, llegaron dos tandas al natural preñadas de mando y profundo trazo. Sin embargo, dos pinchazos antes de clavar media estocada dejaron sin premio a Rufo.
Al sexto le volvió a coger el aire de inicio y firmó series de empaque y gran dimensión, sobre todo al natural. Atornillado sobre el ruedo, Rufo demostró su gran proyección. Un pinchazo previo a la estocada le privó del doble trofeo que se pidió y tuvo que conformarse con un apéndice.
Toledo, domingo 6 de junio de 2021. Tres cuartos del aforo permitido.
Cuatro toros de El Cortijillo, bien presentados y de juego noble en conjunto; dos novillos de Alcurrucén, bien rpesentados, con fondo de nobleza también.
Eugenio de Mora, oreja y oreja.
Álvaro Lorenzo, oreja y dos orejas.
El novillero Tomás Rufo, saludos tras aviso y oreja.
Incidencias: Se guardó un minuto de silencio tras el paseíllo en memoria de Pablo Lozano.