FRANCIA

Oreja al buen momento de Luque en Dax

El diestro sevillano cortó la única oreja de un festejo largo en el que se lidió una corrida de Pedraza de Yeltes de imponente trapío pero desigual juego.

Daniel Luque con la oreja cortada este domingo en el coso francés de Dax

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Sonaron los himnos español y francés tras el paseíllo y se rindió homenaje al ganadero Luis Uranga por las corridas lidiadas por Pedraza de Yeltes en Dax durante los años 2014 y 2015.

El primero fue un toro que no terminó de emplearse en los primeros tercio y al que le costó romper en el de muleta. Muy firme Daniel Luque, que lo fue haciendo poco a poco hasta que el trasteo rompió en una tanda al natural de alta nota. Paseó una oreja tras una estocada entera.

El cuarto fue un toro de gran alzada y cuajada anatomía. El de Pedraza se movió sin terminar de humillar y de rebosarse en sus embestidas, ayunas de clase quizá porque se partió la pezuña de la mano derecha. El sevillano tiró de oficio y firmeza para dejar algunos muletazos de buen trazo por ambos pitones dentro de un conjunto que no terminó de levantar el vuelo. Lo pasaportó de una estocada contraria en la suerte de recibir y un golpe de verduguillo. Saludó una ovación.

López Simón vio como su primero se partía un pitón nada más a salir al ruedo tras un fuerte topetazo contra un burladero. El sobrero, también del hierro salmantino, traía su seriedad y desarrolló nobleza, clase y ritmo en sus embestidas. El madrileño firmó una faena plana, excesivamente larga y demasiado encimista, sin terminar de aprovechar el juego de su oponente. Todo se vivió con frialdad desde los tendidos, que silenciaron la labor del diestro.

El quinto sobrepasó los seiscientos kilos en la báscula pero tuvo buenas hechuras. Toro noble y de buena condición cuando se le templaba y le llevaba embebido en las telas. Pero no era la tarde de López Simón y así se demostró en otra labor anodina en la que sumó muchos pases que no dejaron poso ninguno.

Al tercero lo picó fenomenalmente Juan Bernal. Dos puyazos en la misma yema dejándose llegar de lejos al toro y echándole el palo como mandan los cánones. Éste de Pedraza fue el astado de menos prestaciones de la primera mitad de la corrida. Muy frenado, sin soltarse nunca de las telas y con medias arrancadas. Álvaro Lorenzo no se dio mucha coba tras comprobar la condición de su oponente. Lo mató de un contundente volapié.

El sexto siempre tuvo la tentación de rajarse a tablas. El mérito de Lorenzo fue obligarle por abajo para intentar ligar los muletazos y evitar esa huida del toro. Tuvo firmeza la faena del toledano pero no buen refrendo con los aceros.

Dax (Francia), domingo 27 de septiembre. 2ª de Feria. Lleno.

Toros de

, el segundo como sobrero, bien presentados, con pitones y kilos. Conjunto de juego desigual, en el que sobresalieron por su nobleza los lidiados en segundo y quinto lugar.

Daniel Luque, oreja tras aviso y saludos tras aviso.

Alberto López Simón, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Álvaro Lorenzo, silencio y silencio.