Oreja para Barbero y Hoyos y un bravo novillo de Escolar en Medina del Campo

El último de los festejos organizado por la Junta de Castilla y León y la Fundación del Toro de Lidia fue en formato de novillada con picadores a la vez de un desafío ganadero. Tres novilleros de la tierra, así como ganaderías de nuestro orbe taurino castellano.

El primero de los novillos para el segoviano Pablo Atienza fue de Miranda de Pericalvo, bien presentado, fue dos veces al caballo montado por Oscar Bernal. No se entregó en ninguno de los dos encuentros. Atienza formado en la “Fundación El Juli” supo darle el tiempo suficiente entre serie y serie viniéndose arriba. Series cortas, sometidas y profundidad. Técnica y sentido de la lidia hicieron crecer al novillo. Un novillo con motor que por el pitón izquierdo no se pudo ver. Mató de estocada desprendida. Silencio

Daniel Barbero tuvo enfrente en el primero de su lote al pupilo de Antonio Bañuelos. En medio de una lluvia persistente acudió dos veces al caballo tomando dos buenos puyazos en los que empujo con bravura. Daniel Barbero en la faena de muleta se acopló con prontitud al novillo con un tranco sensacional. El de las Navas del Marqués, bien colocado basó la faena por el pitón derecho. Enganchó muy adelante llevándolo embarcado y sometido porque el de Bañuelos era exigente. Muletazos largos y con profundidad al natural, toreando Barbero muy por bajo. Mató de estocada haciendo guardia y descabello.

A Valentín Hoyos le toco en suerte un novillo muy bien presentado de Pedraza de Yeltes. Le ganó el terreno con el capote sacándolo a los medios con mucha enjundia. Se abrió con mucho temple a los vuelos del capote. En el caballo no se entregó en ninguno de los dos encuentros con los del castoreño. El novillo de buena condición iba largo a la muleta. Muy atalonado Valentín Hoyos le dio tiempo entre series. Con el poco bagaje con los caballos estructuró con criterio una faena templadas. Culminó con manoletinas muy ajustadas. Mal con los aceros. Al novillo de Pedraza de Yeltes de nombre “Pomposito” se le premió con la vuelta al ruedo.

El segundo del lote de Pablo Atienza, fue un novillo con mucha seriedad de Castillejo de Huebra. Tres veces acudió al caballo haciendo sonar el estribo. Brindó la faena al subalterno de Medina, Roberto Blanco. Aun con tres puyazos se vino arriba en la muleta. Mucho oficio, y llamado a otras empresas, Atienza, enganchó adelante mostrando en todo momento los vuelos de la muleta. Por el pitón izquierdo, asentando mucho los riñones, el segoviano cuajó una faena importante y con intensidad. Mal con la espada.

Novillo de Toros de Brazuelas, muy serio el que tocó en suerte a Daniel Barbero el que hizo quinto. Una ganadería con procedencia el Ventorrillo-Palmosilla, joven, que pasta en Alcazaren, en la provincia de Valladolid. Dos veces acudió al caballo empujando con los riñones. Cortó mucho en banderillas. Torero asentado el abulense, que supo andarle bien al novillo. Faena a menos, acusó la entrega en los dos puyazos. Aun así Barbero le dio la distancia que pedía el novillo. Salía de cada pase con la cara alta, llevándole muy tapado e intentando que no se vieran los defectos que tenia. Oficio del novillero, asentado y con las ideas muy claras. Estocada que le valió una oreja.

A Valentín Hoyos le tocó en suerte para cerrar el festejo un novillo de José Escolar. Humilló mucho en el capote. Empujó en varas, empleándose en el caballo montado por Alberto Sandoval que interpretó la suerte de manera excepcional. Hoyos comenzó la faena de muleta con la mano diestra con series suaves embistiendo el novillo con el morro por el suelo. Novillo importante, con una clase extraordinaria. El de La Alberca lo toreó por ambos pitones con una despaciosidad sorprendente para el poco bagaje que tiene. Temple y ritmo imprimió Hoyos a la embestida suave que tenía el de Escolar. Tras pinchazo ondo y descabello corto una oreja.

Medina del Campo (Valladolid), domingo 8 de noviembre de 2020. Festejo sin público en los tendidos.

Novillos, por este orden, de Miranda de Pericalvo, con motor y a más; Antonio Bañuelos, encastado y exigente; Pedraza de Yeltes, bueno para la muleta, premiado con la vuelta al ruedo; Castillejo de Huebra, encastado y a más; Toros de Brazuelas, noble pero flojo. José Escolar, bravo, encastado y noble, premiado con la vuelta al ruedo.

Pablo Atienza, silencio y silencio.

Daniel Barbero, silencio tras aviso y oreja.

Valentín Hoyos, silencio y oreja.