NOCTURNAS DE LAS VENTAS
Oreja para Rafael González y cogida a Manuel Ponce en Madrid
El novillero Rafael González cortó hoy una oreja en su debut en la plaza de toros de Las Ventas, la última nocturna que acoge el coso capitalino esta temporada, y en la que el otro debutante, Manuel Ponce, resultó cogido por el quinto novillo de un deslucido y complicado envío de Santa Teresa.
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Madrid, su plaza de Las Ventas acogió hoy el último festejo nocturno de la temporada antes de adentrarse en el mes de septiembre, marcado sobremanera por la Feria de Otoño. Y lo hizo con un festejo que dejó con la miel en los labios a todos.
Sorprendió y hasta gustó el fino concepto del toledano Rafael González, que cortó una oreja después de evidenciar unas maneras muy interesantes. Es verdad que tuvo también altibajos, normal dado su escaso rodaje, pero el conjunto de su actuación ilusionó a los tendidos.
El trofeo vino del tercero, el único novillo que medio sirvió de un deslucido y complicado envío de Santa Teresa, de esos que, en Madrid, confirman lo fugaces que son las ilusiones de los que se anuncian en la canícula madrileña.
González corrió la mano con soltura y asiento, con temple y buen trazo. Mejor por el derecho. Al natural no se acopló tanto. El espadazo que cobró para desquitarse de su antagonista corroboró el valor que tiene una buena estocada para que la balance se decante a favor de cortar de una oreja.
En el sexto puso toda la carne en el asador González, mas esta vez se acabó estrellando con un animal que se defendió con mal estilo y se negó en redondo a embestir.
Manuel Ponce representó la otra cara de la moneda. Y en dos sentidos diferentes. Pues mientras que no llegó a acoplarse con el noble y paradito segundo; acabó saliendo por los aires en el quinto, que lo acabaría dejando fuera de combate. Aciago debut el del novillero chiclanero.
Y el director de lidia, Borja Álvarez, le tuvo que bailar con la más fea. Complejo y de aviesas intenciones fue su primero, con el que cumplió sobradamente el trámite, con oficio, pero sin llegar al objetivo. Y el cuarto, que le pegó una espeluznante voltereta en el recibo de capote, tampoco fue oponente propicio por su evidente falta de fondo y el alicantino no volvió a pasar de voluntarioso.
Madrid, sábado 26 de agosto de 2017. Menos de un cuarto de plaza.
Novillos de
, bien presentados pero deslucidos en conjunto por su manifiesta falta de raza, lo que hizo que, o se defendieran con genio, o se vinieran muy abajo en el último tercio. El único que sirvió, el tercero.
Borja Álvarez, silencio y silencio.
Manuel Ponce, silencio tras aviso y silencio.
Rafael González, oreja y silencio tras aviso.
Parte médico de Manuel Ponce: "Contusión cervical en la cara externa del muslo derecho. Puntazos corridos en cuello y espina ilíaca anterosuperior derecha. Pronóstico reservado. Trasladado al hospital San Francisco de Asís para estudio radiológico”