MADRID

Otra muesca más para tratar de cargarse Las Ventas como plaza de temporada

Jesús Moreno, que debutaba este domingo en Las Ventas, dio la única vuelta al ruedo en una novillada de escaso contenido.

Vuelta al ruedo para Jesús Moreno en su presentación en Las Ventas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Una novillada prácticamente vacía, de astados muy deslucidos y actuantes a la deriva -salvo Jesús Moreno, que hizo lo más digno de la tarde-, llevó el más absoluto aburrimiento a los vacíos tendidos de la plaza de toros de Las Ventas, que, otra tarde más, ve amenazada su condición de plaza de temporada gracias a la programación de espectáculos de esta índole.

Había que ser valiente de verdad o tener una afición desmedida para venir a los toros, a Las Ventas. Los 40 grados que marcan los termómetros en 'el foro' este domingo a más de uno le ha echado para atrás, pero es que el 'cartelito' anunciado, sin ningún tipo de aliciente a priori, tampoco ayudaba.

Muy poco público sobre el cemento, entre 1.500 o 2.000 espectadores a lo sumo, y de ese total un grandísimo porcentaje eran extranjeros que vinieron a hacerse el 'harakiri' sin saberlo.

Pero para "harakiri", el del mexicano Eduardo Neyra, que llegaba a Madrid a debutar en la primera plaza del mundo sin tan siquiera haberse rodado en España. Y ciertamente se le nota que le falta muchísimo.

A su primero, un novillo muy apagado por su falta de raza y celo, no le acabó de coger el pulso pese a tratar de querer hacer las cosas despacito, dejándose tropezar mucho las telas en una faena tan anodina como excesivamente larga.

Con dos pendulazos de rodillas inició faena Neyra al sobrero de El Cotillo que hizo cuarto, que no le hirió de milagro en el segundo de ellos. Fue lo único reseñable de una otra faena opaca en lo artístico, ora porque se le vio todavía demasiado verde, ora también por las nulas prestaciones del utrero.

Diego García vino a despedirse de novillero de Las Ventas -toma la alternativa el 3 de septiembre en San Sebastián de los Reyes- después de unos notables resultados en esta plaza, en la que ha llegado a torear cinco veces y ha conseguido abrir una vez su Puerta Grande, un triunfo que, por otra parte, fue bastante polémico al cuestionarse todavía el aficionado si hubo méritos suficientes para tal honor.

Y a tan pocas fechas del doctorado, al madrileño se le vio un tanto perdido frente a un segundo descastadito, pero noble y yendo de aquí para allá sin molestar, y al que pegó alguno limpio (los mejores, los de pecho) en un conjunto un tanto desigual y sin rúbrica con la espada.

Para ahondar en su mala suerte, el quinto fue el otro de los novilleros que más de dejaron, sin ser un dechado de virtudes, pero se movió. Y García lo pasó sin demasiadas sutilezas en una labor vulgar y sin ningún tipo de argumento.

Jesús Moreno también debutaba hoy en Madrid en el que era su primer paseíllo de la temporada y el sexto desde que debutó con picadores en 2019 en su Albacete natal.

Y, a pesar de que se le notó ese escaso bagaje sobre todo en lo artístico, estuvo bastante digno con su primero, con el que se fue a portagayola, entró en quite con el capote y, al menos, demostró firmeza de plantas y actitud ante un animal que se agarró pronto al piso. Saludó una ovación tras una efectiva estocada.

Y otro espadazo a la primera fue el colofón a la entregada faena de Moreno frente al sexto, con el que se volvió a ir a la puerta de toriles y con el que se justificó nuevamente a base de querer.