Perera, Luque y Ginés salen a hombros en Mérida tras una lluvia de orejas

Perera sorteó dos toros muy terciados que echaron las manos por delante en el capote del extremeño. Al primero, que apretó con clase en el caballo y que fue noble y de poca transmisión, lo llevó por abajo en tandas de pases bien trazadas y conseguidas. En cambio, el cuarto fue un manso de libro que volvía grupas y con el que porfió junto a tablas, para pasear otra oreja.

Tampoco hubo mucha emoción durante la lidia del primero de Daniel Luque, un animal con poco recorrido en el último tercio y que salía distraído del engaño, al que el sevillano hizo una faena pulcra.

El quinto, de pelo jabonero sucio, se acostaba por el pitón izquierdo, por lo que Luque estuvo precavido en un trasteo largo y con desigualdades que terminó en la corta distancia.

Al tercero, de escasa presencia, lo toreó con gusto Ginés Marín a la verónica y de rodillas en el centro del platillo comenzó su faena con una serie en redondo, para seguir toreando con mucho eco en los tendidos por su firmeza y su ajuste en los embroques, ligando los muletazos a un astado que tuvo un punto de picante. Le cortó las dos orejas.

El sexto tuvo algo más de cuajo que sus hermanos y con él lució de nuevo Marín en su toreo a la verónica, en algunos lances con la rodilla en tierra. Pero el toro se complicó en la muleta, tardeando y acordándose de lo que dejaba atrás, por lo que el torero oliventino tuvo que esforzarse y acortar distancias, para acabar de una soberbia estocada.

Mérida (Badajoz), viernes 2 de septiembre de 2022. 1ª de Feria. Media plaza.

Toros de

, de justa presencia y "cómodos" de pitones, manejables y medidos de fuerzas. Cuarto y sexto fueron mansos.

Miguel Ángel Perera, oreja y oreja.

Daniel Luque, oreja y oreja.

Ginés Marín, dos orejas y oreja.