16ª FERIA DE SAN ISIDRO

Revista de prensa: Roca Rey pone a todos de acuerdo

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Desplante de Andrés Roca Rey durante su actuación este miércoles en Madrid

Redacción Toros

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"La pasión de Roca Rey entre la casta aguada de Victoriano", por Sixto Naranjo (COPE.ES)

Con la tarde ya en una cuesta abajo imparable, Roca Rey, que quitó por gaoneras, prologó su faena al sexto por estatuarios. Impávido el torero, sin rectificar ni un milímetro. Pero cuando comenzó el toreo fundamental, el toro siguió los parámetros de blandura de sus hermanos de camada. De ahí el mérito de Andrés al atornillarse sobre el ruedo e ir asentando al toro para después atacarlo por abajo. Respondió el toro y permitió varias tandas de profundo trazo a derechas.

"Ni el agua puede con la Roca en San Isidro", por Andrés Amorós (ABC)

Al salir el sexto, la esperanza de ver a Roca Rey hace que la gente no haya huIdo, a pesar del miedo al catarrazo. Este último toro sale fuerte pero suelto; tardea, en el caballo; no humilla. Después del quite por saltilleras, el peruano hace la estatua cuatro veces y sorprende al público, sacándose al toro por la espalda. Aunque la res flaquea, se suceden los muletazos mandones, ligados.

"El don del Rey de piedra acude al rescate", por Zabala de la Serna (EL MUNDO)

Sobre zancos parecía levantado el último. Tan largas sus patas. Un toro hecho cuesta arriba además. Dosificó Roca Rey el castigo y se clavó por saltilleras impertérritas. Del quite de Saltillo brotó una media verónica espléndida. Las zapatillas de plomo del peruano volvieron a hundirse en los estatuarios. Los cimientos temblaron con la espaldina sin espacios. Y con el pase de pecho de pitón a rabo. El poder de su toreo volteó la plaza.

"Roca aprieta y le aprietan", Patricia Navarro (LA RAZÓN)

Roca se ajustó con el toro y cuando se le había acabado el gas tiró de largo del valor que tiene para pasarse los pitones del toro por donde la lógica dice no. Roca apretó en el esfuerzo y lo cierto es que un sector del público también le cuestionó. Estamos ya en la cara b del éxito.

"Roca Rey, el ídolo", por Antonio Lorca (EL PAÍS)

Pero este peruano es un ciclón. Cuenta con la fortaleza y la ilusión como atributos de su juventud; pero es, además, valiente a carta cabal. Ha adquirido oficio y trató de torear como mandan las escrituras. Goza del fervor popular y se ha convertido en el ídolo indiscutible del nuevo público taurino. Todo se le jalea, todo se le aplaude, pero es que hay que reconocerle el gran mérito de su faena de muleta al que cerraba plaza, el único que embistió en el tercio final.

"El tesón de Roca Rey le granjea una oreja en tarde de pasiones desaforadas", por Javier López (EFE)

En cambio, sí tuvo algo más de lógica el fervor del personal durante la faena al sexto, toro con calidad pero muy medido de raza y fuerzas, como toda la corrida de Victoriano del Río. Roca Rey vendió muy bien su puesta en escena del valor desbocado, el aguante, la firmeza, el tesón, el arrojo... y todo lo que se quiera añadir más.

"Roca Rey soluciona el acontecimiento fallido", por Juan Diego Madueño (EL ESPAÑOL)

La expectación envolvía a Roca en el silencio de la plaza, moteado por los berridos contra el ganadero, y se abrió el peruano en un inicio de vértigo sin mirar atrás. Olvidados los terrenos y las distancias y las querencias el toro giraba alrededor de la rotonda de Roca. La tanda por la derecha que crujió las gargantas llegó cuando se sujetó el toro, al que le costaba un mundo a pesar del buen estilo. Extraordinario otro natural.

"Un estoconazo de Roca Rey salva el siniestro total", por Carlos Ilián (MARCA)

Y así hasta el sexto toro, que se movió y se empleó con genio, lo mínimo imprescindible para que el peruano Roca Rey evitara pues el siniestro total y salvara su paso este año por Madrid. El torero sabía que teclas tocar para que funcionara la conexión con un público de su parte, no olvidemos que es un torero de moda. 

"Le arrastran", por Carlos Ruiz Villasuso (MUNDOTORO.COM)

Respecto a Roca Rey aún andan algunos en duda nada filosófica. Huevo o gallina, qué es primero. No se ahorquen los que dudan por llevar consigo el kit de ahorcar figuras. La respuesta, en lo tocante al peruano, antes, durante y mañana, lo primero, sus güevos. Despejada esta duda, que es indudable, los que llevan a la plaza el kit de ahorcar figuras del toreo, han de saber para qué usa los suyos Roca Rey: para torear.

"Roca Rey, oreja, salva la mansada de Victoriano en Madrid", por Gonzalo I. Bienvenida (APLAUSOS.ES)

El inicio de la faena fue por impertérritos estatuarios. La salida suelta del toro ocasionó que se viniera cruzado en ocasiones. No se inmutó el peruano que llegó a cambiárselo por la espalda en un espacio imposible. Roca Rey le cogió el aire con la mano derecha: temple, profundidad, ritmo.

"El camino para ser el Rey", por Marco Antonio Hierro (CULTORO.COM)

Por eso tomó Roca el camino para ser Rey asumiendo en un cambiado que el toro le podía coger. Y entonces despertó Madrid. Era el inicio de faena, el momento de estructurar, de irse para adelante o guardar la ropa mojada y esperar a mejor ocasión. Pero la contra que ha sentido Andrés en esta feria no podía quedarse con ese sabor de boca a zumo de limón.

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