2ª FERIA DE JULIO

Román pierde la puerta grande pero gana crédito en su tierra

El valenciano malogra una salida a hombros por el mal uso de los aceros con su primero. A la corrida de Juan Pedro Domecq le faltó empuje y fuerza aunque tuvo calidad.

Román, con la oreja cortada al cuarto toro de Juan Pedro Domecq este viernes en Valencia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Unos las firman y otros las torean. El hombre propone, Dios dispone y el toro lo descompone. El toro, las cornadas, las volteretas y los huesos de los toreros… Son refranes que encajan con los entre bastidores del cartel. Ni Manzanares, el primero en caer, ni Morante, que cayó después, no pudieron comparecer en la primera corrida de la Feria de Julio. Román, que sustituyó al alicantino, y Rufo que entró por el sevillano, firmaron las sustituciones.

Juan Pedro Domecq, que hasta la fecha llevaba una temporada notable, lidió una corrida muy justa de raza y de pobre fondo. La presentación, por hechuras y tipos, irreprochable. Por dentro, aguada de bravura. Pero la misma corrida con más fuerza y fondo hubiera sido de traca por calidad.

El Juli toreó a placer al primero de Juan Pedro, altón y de notable son. Buen tranco. Sedoso el recibo a la verónica antes de rubricarlo con dos medias. En el límite estaban las fuerzas del burel. Templado y despacioso fue el prólogo, genuflexo. Labor de sujeción y celo. Hubo una serie con la diestra pletórica de fibra y variedad. Un par de molinetes toreados, un de pecho largo. Un metisaca le privó de haber podido cortar una oreja.

El cuarto, un tacazo, evidenció muy poca fuerza de salida. Ya perdió las manos en el capote de El Juli. Hubo protestas y pañuelos verdes. Trató Julián de construir faena. Pero los cimientos de la bravura se derrumbaron antes del intento de la obra. Ni el primer ladrillo.

El segundo era perfecto de hechuras. Bien construido, la cara seria y torera. Pero el motor muy justo. Boyante, sin acabar de empujar. Brindó Román al respetable, que lo respeta y lo quiere. Román tuvo la actitud que suele. La firmeza de plantas, la quietud y el encaje. El toro, informal, pareció remontar. Molestó la brisa al torero, al que le faltó soltarse o al menos expresarse con el punto de madurez que le hemos visto en otras tardes. Las luquecinas armaron el epílogo de una faena irregular. La tizona sin afilar…

Román volvió a brindar el quinto y El Soro le brindó una diana floreada. De rodillas Román en los medios. El toreo en redondo, apasionado. Volcánico el inicio. Notable de son una serie a derechas. Bien ligado, deletreado, despacio y sentido. La embestida gobernada e imantada. Esa intención faltó antes. Más dueño de la escena ahora que en su anterior turno. Más serenidad. La madurez que ya tiene Román. El de Juan Pedro, de notable son, se fue apagando. La estocada la enchufó Román en todo lo alto. Paseó una merecida oreja. Pudo haber Puerta Grande. La espada.

El precioso tercero, bajo y hondo, no podía con su alma. Buen aire pero poco oxígeno. Rufo lo toreó bien de capa. Generoso en las distancias el toledano, toreó sin apretar. Precioso un pase del desprecio. Trató el toledano de mantener el interés pero fue difícil conseguir la emoción. En los alardes finales, el público ya estaba pensando en la merienda.

Al sexto lo recibió Rufo con mandiles de seda. De fábula, en los medios. Y una remate, con la punta del capote fue un derechazo precioso. Comenzó Rufo de rodillas en el tercio. Los buenos presagios pronto se tornaron en frustración. Echó el cierre el de Juan Pedro, que echó al traste las intenciones de la terna.

Valencia, viernes 21 de julio de 2023. 2ª de Feria. Dos tercios de plaza.

Toros de

, de parejas hechuras y decepcionante juego. Buen fondo del primero, informal el segundo, muy endeble el tercero, desfondado el cuarto, pitado en el arrastre, notable el quinto, a menos el sexto.

Julián López El Juli, ovación y palmas

Román, silencio tras aviso y oreja tras petición de la segunda.

Tomás Rufo, silencio y ovación.