Salenc y un buen toro de Santiago Domecq destacan en la Concurso de Arles

Abrió plaza un ejemplar del hierro de Victoriano del Río que se empleó con bravura en el caballo, al que acudió con alegría hasta en tres ocasiones. La pena fueron los puyazos que tomó, muy traseros. El Juli trenzó con él una faena muy templada y técnica, alargando la embestida del toro de la vacada madrileña. Lo mejor llegó en una tanda al natural, muy larga y mandona. Una estocada trasera y perpendicular necesitó de un golpe de descabello. Fue ovacionado.

El segundo toro llevó la marca de Jandilla, un toro que solo empujó con fijeza en el tercer puyazo. Éste fue un animal brusco y sin clase con el que Paco Ureña estuvo muy firme, tragando mucho con él. Sacó varios naturales de mérito arrastrando la muleta dentro de un conjunto largo y de escaso relieve artístico. Lo avió de una estocada corta y delantera. El murciano salió a saludar una ovación.

Con dos largas en el tercio saludó Adrien Salenc al tercero de Santiago Domecq, un astado que se dio con bravura en el tercio de varas y con el que Carlos Pérez toreó a caballo perfectamente. Tres puyazos recibió arrancándose al galope de lejos, el tercero casi de punta a punta del ruedo. Después, el toro embistió con nobleza y clase por los dos pitones. El joven diestro galo hilvanó una faena templada y con poso, primero dando distancia al toro y después apurando más los viajes en corto. La estocada viajó caída, pero no fue impedimento para que Salenc fuese recompensado con una oreja.

El Juli lidió en cuarto lugar a un astado de Garcigrande que se dejó pegar sin más en el caballo. El del hierro salmantino tuvo nobleza y buen son en la muleta pero le faltó gas para aguantar el mando que propuso el torero madrileño en la primera parte de la faena. Mientras duró la gasolina, El Juli toreó con ligazón y sometimiento, especialmente por el pitón derecho. Después, apuró al toro en la distancia corta cuando éste fue a menos. Amarró la oreja tras una estocada entera.

Ureña lidió en quinto lugar un ejemplar de Alcurrucén que se arrancó de largo en el caballo y empujó en el peto. El toro de los hermanos Lozano, los nuevos apoderados del torero de Lorca, fue un ‘núñez’ encastado y complejo. Exigía firmeza de plantas y mando en las telas. Ureña, tras un inicio de faena algo mecánico, se centró más mediado el trasteo. Fue limando asperezas para terminar de hacer romper al toro a embestir. Un pinchazo y una estocada entera dieron paso a la concesión de una oreja.

Cerró el festejo un toro del hierro galo de Pages Maihan al que le costó ir al caballo. Después, en el último tercio fue un animal muy agarrado al piso con el que Salenc tiró de valentía y sitio para robarle algún muletazo de mérito. La oreja concedida tras una estocada baja dividió a los tendidos cuando asomó el pañuelo en el palco.

Arles (Francia), sábado 12 de septiembre de 2020. 1ª de Feria. Corrida Concurso. Lleno sobre el aforo permitido.

Toros, por este orden, de: Victoriano del Río, bravo en el caballo y con un buen pitón izquierdo; Jandilla, brusco y sin clase; Santiago Domecq, bravo en el caballo y noble y enclasado en la muleta; Garcigrande, noble pero a menos; Alcurrucén, encastado y exigente; y Pages Maihan, manso y parado.

El Juli, saludos y oreja.

Paco Ureña, saludos tras aviso y oreja tras aviso.

Adrien Salenc, oreja y oreja.