SEVILLA

Seis silencios y pocos argumentos en la novillada de la Maestranza

Las condiciones del ganado y, sobre todo, el escaso bagaje profesional de la terna de novilleros se aliaron para sentenciar negativamente el signo del festejo nocturno celebrado en Sevilla

Momento de apuro de Parrita al entrar a matar al segundo novillo de la noche en Sevilla

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Aquilino Girón se encontró en primer lugar con un novillo blando y derrengado pero de extrema nobleza con el que se mostró simplemente pulcro y sin decidirse a cruzar ninguna raya. El novillero granadino se marchó a portagayola a recibir al cuarto, un utrero de aire manso y embestida aprovechable que le propinó una fuerte paliza y con el que evidenció demasiadas carencias.

El murciano Parrita se llevó el garbanzo negro de la noche, un novillo manso, geniudo y berreón que después de poner en aprietos a las cuadrillas no tuvo ni un pase. Al entrar a matar sufrió una tremenda voltereta de la que salió visiblemente maltrecho. Pudo mostrar su mejor cara con el aprovechable quinto, al que toreó compuesto y templado sin que la faena fuera a más.

El novillero rondeño Pablo Páez apechó con un tercero con teclas que tocar al que supo entender por el pitón izquierdo después de comprobar sus malas intenciones por el otro lado. Fue la única luz intermitente en una faena que no acabó de romper. El sexto, orientado y haciendo hilo, no le dejó confiarse.

Sevilla, jueves 13 de junio de 2019. 3ª novillada de abono. Un tercio de plaza.

Novillos de 

, correctamente presentados. El primero, desinflado, derrochó nobleza; manso, geniudo e intoreable el segundo; complicado el tercero; rajado pero potable el cuarto; se dejó el quinto; orientado el sexto.

Aquilino Girón, silencio y silencio.

Cristóbal Ramos "Parrita", silencio tras dos avisos y silencio.

Pablo Páez, silencio tras aviso y silencio.

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