Toro, dehesa y gastronomía como motores turísticos y económicos

Tras Badajoz en 2015, la localidad de Olivenza ha tomado el relevo como sede del II Congreso de Turismo Taurino. Economía, ecología, gastronomía y sobre todo, la puesta en valor del toro como eje de una industria aún por explorar tanto dentro como fuera del mundo taurino.

Un II Congreso de Turismo Taurino que tuvo como sede el Convento de San Juan de Dios de la localidad oliventina y que contó para su inauguración con Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, entidad organizadora del Congreso. Gallardo destacó a la tauromaquia como “recurso turístico y como un sector que genera riqueza, puesto que ingresa en Extremadura alrededor de 43 millones de euros de IVA y 12 millones en cotizaciones sociales”.

Por su parte, el director general de Turismo de la Junta de Extremadura, Francisco Martín Simón, defendió la tauromaquia como “una actividad cultural rentable por el impacto económico que genera” y recordando que más de 120 ganaderías de toros bravos pastan en la región.

Durante las tres jornadas del Congreso desfilaron por Olivenza el vicepresidente de la Diputación de Jaén, Manuel Fernández, con el producto turístico “Jaén, Cultura de Toro”, el economista Vicente Royuela, el periodista Miguel Ángel Moncholi, el ganadero de Murteira Grave, Joaquín Manuel de Vasconcellos, o el Presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, Rafael Gallego, entre otros.

Los ponentes y congresistas complementaron las conferencias con una visita al embalse de Alqueva, un tentadero en la ganadería de La Cercada con la participación de los alumnos de la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz y la vertiente gastronómica en la I Ruta de la Tapa del Toro de Lidia.

La última jornada estuvo dedicada a la puesta en común de las conclusiones del II Congreso de Turismo Taurino. Entre ellas se encuentra el compromiso de analizar y potenciar la transcendencia que hoy en día tiene la industria y el mundo taurino en los ámbitos histórico, artístico, cultural, económico y medioambiental.

Asimismo, se decidió apostar por la profesionalización del sector del turismo taurino mediante la formación de guías taurinos, la creación de una imagen corporativa específica para este producto turístico, la creación de un sello de calidad para las ganaderías que apuesten por el turismo taurino; el acercamiento del entorno natural en el que se cría el toro bravo a los niños y niñas desde una edad temprana, o crear sinergias entre destinos afines en lo que a la promoción del turismo taurino se refiere, son otras conclusiones.

Para finalizar, también se destacó la creación de paquetes de turismo taurino en colaboración con los profesionales del sector de viajes y potenciar Fiestas de Interés Turístico Regional.

Durante la clausura del Congreso, el alcalde de Olivenza, José Manuel González, destacó el binomio entre Olivenza y el toro y el impacto económico que deja su feria taurina en la localidad. Por último, el diputado delegado el Patronato Provincial de Turismo y Tauromaquia de la Diputación de Badajoz, Lorenzo Molina, manifestó su esperanza para “crear sinergias entre el mundo del toro y del sector turístico, para generar riqueza en la provincia de Badajoz, aprovechando todo nuestro potencial”.

Tres días en el que el toro fue una vez más protagonista en este rincón de la geografía española con el objetivo de que este sector, el del turismo taurino, adquiera la relevancia necesaria para reivindicar todos los valores que encierra la crianza y lidia de este animal totémico. El conocimiento de ello en plena dehesa puede significar mayores argumentos para el aficionado taurino, y un primer contacto con el toro dichos valores para los no iniciados en la Tauromaquia.