Venegas y Saltillo se llevan el primer Desafío en Las Ventas

El primer Desafío Ganadero comenzó con un toro de Saltillo cuesta arriba. No entraba por los ojos el toro. Sin embargo tuvo un inicio esperanzador. Metió la cara con nobleza y calidad en el capote de un embraguetado Octavio Chacón. Sin embargo todo comenzó a torcerse cuando el animal se repuchó y salió suelto de la primera vara. Costó colocarle para la segunda, en la que de nuevo mostró su condición de manso. Además, esa humillación que tuvo de salida troncó en arreones a media altura en busca de la anatomía del torero gaditano. Muy firme Chacón, incluso robó algún muletazo con largura pese a las miradas intimidatorias del toro. No lo vio claro con la espada y el descabello.

Tampoco quiso caballo el cuarto de Juan Luis. Aprendió pronto donde estaba el torero en cada lance. Siempre reponiendo y sin terminar de pasar, Chacón mostró su oficio y solvencia ante este tipo de animales.

El primer toro de Juan Luis Fraile se corrió en segundo lugar. Un animal de vareadas carnes y astifinas defensas. Salió orientándose de salida y poniendo en algún apuro con el capote a Pérez Mota. Manseó en varas y continuó con su tendencia a meterse por dentro. Tampoco se confió el torero antes las complicaciones del "graciliano" del hierro salmantino.

En quinto lugar Pérez Mota lidió un animal de Saltillo que tuvo bondad y calidad en sus viajes. Tras pasar de puntillas por el caballo, el animal sacó sus cualidades y también el ramalazo santacolomeño de salir distraído de las suertes. Pérez Mota volvió a mostrarse inseguro y sin ningún tipo de planteamiento para armar faena. Máxime cuando el toro tuvo un buen pitón izquierdo. Se ovacionó al toro en el arrastre y se pitó al torero. 

El segundo de Saltillo fue otro ejemplar de preciosa lámina. Sin excesos, pero perfectamente cuajado en sus 513 kilos. Manso de libro en los primeros tercios y recibiendo hasta cuatro puyazos en los que no se entregó. Sin embargo, en la faena de muleta tuvo sus veinte arrancadas humillando y embistiendo con mucha transmisión. Fundamental fue la apertura por bajo de José Carlos Venegas. Obligándolo y haciéndole romper hacía adelante. Después llegaron dos tandas de gran emoción a derechas. La segunda de ellas llevando muy obligado al toro y éste respondiendo con entrega. Al natural bajó la intensidad y se notó que al de Saltillo se le había acabado el  gas. Lo entendió también Venegas, que se fue tras de la espada dejando una estocada atravesada. Fue suficiente. El toro cayó y la petición alcanzó la mayoría necesaria para la concesión de la oreja.

Se la jugó Venegas con el deslucido sexto, un toro de Juan Luis serio y cuajado que fue ovacionado de salida. Muy firme de nuevo el torero jienense. Siempre colocado en el sitio y robando incluso un par de naturales de mucho mérito. El problema es que el toro no tuvo fondo para aguantar la apuesta del torero.

Madrid, domingo 10 de septiembre de 2017.  1 Desafío Ganadero. Algo más de un cuarto de plaza.

Tres toros de 

 (1º, 3º y 5º), bien presentados, más igualados en hechuras y de buen juego el tercero y el quinto. Tres toros de 

 (2º, 4º y 6º), bien presentados, bajos de raza y de poco juego.

Octavio Chacón, silencio tras aviso y silencio.

Pérez Mota, silencio tras aviso y pitos tras aviso.

José Carlos Venegas, oreja y silencio tras aviso.