Dody Hernández, las tres plazas de primera con Domingo Hernández en 2025 y sus planes con Vega de Algodor

Dody Hernández, un joven ganadero de 23 años, se encuentra inmerso en un doble proyecto ganadero. Por un lado, y junto a su madre y su hermano, llevan las riendas de la ganadería familiar que lleva el nombre de su recordado abuelo Domingo Hernández, y por otro, ha decidido crear su propia marca, Vega de Algodor, con reses de distintos hierros procedentes del encaste Vega Villar.

"Creo que es un proyecto bonito y que hay que seguir con él. Bonito, pero yo también intuyo que con responsabilidad, por la obra de tu abuelo", afirma Dody, quien asegura que trabaja con la "máxima responsabilidad" y con la "máxima ilusión" para hacer las cosas bien y que la ganadería de Domingo Hernández siga en lo más alto.

A la hora de seleccionar los sementales y hacer los lotes, Dody y su familia tienen muy claros los criterios: "Sobre todo que sea un toro que transmita, que sea un toro que empuje, que dure y que tenga entrega. A mí me encanta la entrega y creo que estamos seleccionando un toro de máxima entrega y que tenga plenitud a la hora de elegir".

Dody reconoce que su experiencia como novillero le ayuda a la hora de seleccionar los toros, ya que "lo que más te ayuda es ver cuando los toros salen a la plaza con las intenciones que tú crees que van a tener. Entonces, acertar eso es lo más difícil".

Sobre la relación de la primera fila del escalafón con la ganadería de Domingo Hernández, Dody cree que "esta es una ganadería hecha para las máximas figuras, para los toreros más capaces" y confía en que "las figuras que están, y las que vienen, los toreros más jóvenes" serán capaces de hacer "cosas a los toros de mi casa que marcan la diferencia con el resto de toreros".

En cuanto a las corridas destacadas de este año, Dody se queda con el toro de Sevilla de Juan Ortega, el 74 'Florentino', y un toro de Roca Rey, un 140 de Córdoba. Reconoce que "en general, todo ha ido bien" y que "han salido las cosas como esperábamos, pero siempre hay que mejorar".

Dody lamenta no haber podido volver a Pamplona el próximo año, pero se muestra ilusionado con la posibilidad de lidiar una corrida en Madrid, ya sea en San Isidro o en Otoño. "Creo que estamos trabajando para volver a Pamplona y para triunfar en Madrid", afirmó en El Albero.

En cuanto a las plazas donde lidiará el próximo año, Dody afirma que tendrán "como el año pasado para lidiar entre 84-85 toros para plazas de segunda y tercera categoría y tres corridas para plazas de primera: Madrid, Sevilla y Córdoba".

Sobre las posibles diferencias de criterio con su familia a la hora de seleccionar los toros, Dody asegura que "estamos todos muy de acuerdo con lo que buscamos" y que "no nos metemos cada uno en el papel del otro, que eso es muy importante en una casa". Reconoce que "las rabietas sientan muy mal, pero al final es un trabajo muy largo".

VEGA DE ALGODOR, UNA APUESTA PERSONAL

Dody también habla de su proyecto de crear un nuevo hierro de Vega de Algodor, una aventura que tiene a largo plazo y con la que busca "refrescar" la ganadería, ya que es "muy consanguínea". "Creo que es el encaste más bonito del mundo, el más bonito a la vista y el que siempre te dice la verdad", afirma.

Sobre las dificultades que se está encontrando con este nuevo proyecto fundamentado en el encaste Vega-Villar, Dody destaca la salud del ganado y la falta de refresco genético. "Es un gran problema la consanguinidad, por eso yo he comprado del mismo encaste, pero de varias ramas. Tanto de Encinas como de Cobaleda. Y bueno, también lo de Paco y lo de Salustiano Galache. Que al final Valrubio es Salustiano Galache. Refrescaré con eso y a ver qué sale".

En cuanto a la selección de los toros, Dody asegura que "hay que saber siempre cuándo sale una becerra de un encaste o sale de otro. Y también hay que tenerlo presente en las familias de la casa. Al final, cuando tú tientas de un toro una becerra o tientas de otro toro o de una familia de otra. Hay que saber las carencias de una familia y las carencias de otra, entonces hay que buscar, en vez de solucionar esa carencia, buscar la virtud de esa familia y construir sobre esa".

Dody no se ha puesto plazos para lidiar los primeros productos de su nueva ganadería, pero asegura que "los añojos que tengo los voy a dejar todos para toros". Reconoce que "cuando empiezas con una cosa nueva, al final te toca lidiar en un escalón por debajo" y que tendrá que ir corrigiendo los posibles fallos, tanto de preparación como de alimentación, "hasta que dé con la clave".