EL ALBERO
Raso de Portillo, la tradición brava que resiste el paso del tiempo: "Creemos en el toro-toro"
Íñigo Gamazo, ganadero vallisoletano, celebra en El Albero el Premio de Tauromaquia de Castilla y León reivindicando el toro íntegro, la afición y el compromiso medioambiental

El ganadero Íñigo Gamazo, en El Albero
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La Junta de Castilla y León ha reconocido con el Premio de Tauromaquia 2025 a la ganadería de Raso de Portillo, una de las más antiguas de España. Su propietario, Íñigo Gamazo, conversó en El Albero de COPE.es sobre la importancia del reconocimiento, la defensa de una ganadería con personalidad propia y los retos del campo bravo en la actualidad.
Gamazo, visiblemente satisfecho, destacó la relevancia del premio como “un reconocimiento no solo al momento actual de la ganadería, sino a toda una trayectoria familiar de más de 150 años”. En sus palabras, este galardón honra el legado de generaciones que han apostado por mantener la esencia del toro bravo.
La ganadería, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, ha sabido mantener sus convicciones en un mundo en constante cambio. “Nosotros creemos en el toro-toro, en su bravura y en el tercio de varas. Nos adaptamos hasta cierto punto, pero sin traicionar lo que somos”, aseguró Gamazo, subrayando que su modelo no se pliega a modas ni exigencias comerciales.
El ganadero también defendió su compromiso con la apertura al público y la formación de nuevos talentos: “Hacemos tentaderos abiertos, apoyamos a novilleros y colaboramos con Bolsines taurinos. Creemos que es fundamental acercar el toro bravo a la sociedad”. Esta vocación divulgativa, unida a su firme apuesta por la conservación del medio ambiente —la finca se encuentra en un lugar declarado de Interés Comunitario—, forma parte esencial de su identidad.
Durante la entrevista, también abordó la reciente polémica en la última Feria del Pilar de Zaragoza, donde fueron rechazados tres de sus novillos. Gamazo lamentó profundamente las acusaciones infundadas sobre posible manipulación: “Cuando uno lleva por bandera el toro íntegro, duele que se ponga eso en duda. Esto lo hacemos por afición, y ese tipo de comentarios hacen mucho daño”.
Como nuevo presidente de la Asociación de Ganaderías de Lidia, Gamazo aboga por la unidad del sector y por una mayor visibilidad en redes y medios: “Los ganaderos debemos ir de la mano. La distinción entre ganaderías de primera y de segunda ya no tiene sentido hoy día”.
De cara a la temporada 2025, Raso de Portillo estará presente en plazas como Peralta, La Granja de San Ildefonso, Calasparra y en citas organizadas por la Fundación del Toro de Lidia. “Este año no iremos a Francia, pero repetimos en sitios donde hemos triunfado. Y tenemos también una corrida vendida que aún no podemos anunciar”, adelantó.
Con pasión, claridad y firmeza, Íñigo Gamazo representa a una ganadería que ha resistido siglos fiel a su esencia. En tiempos de cambios y presiones, Raso de Portillo sigue siendo símbolo de autenticidad, resistencia y amor por el toro bravo.