Alejandro Adame da una vuelta al ruedo en una concurso sin premios en Las Ventas

Aun así, del variado sexteto de utreros y encastes, destacó el de Montealto, de sangre Domecq, lidiado en tercer lugar y con el que, en una faena a menos y tras los tres puyazos que todos lo astados recibieron, Fernando Plaza protagonizó algunos de los momentos más brillantes de la tarde, con un par de buenas series de muletazos.

Ya con el sexto, un sobrero del ganadero vasco Andoni Rekagorri, que no entró en concurso y que sustituyó a un "santacoloma" de Pablo Mayoral, el novillero de Madrid no logró mayores cotas, dada la falta de clase y de casta del animal.

Rubén Fernández hizo el esfuerzo de vestirse de luces tras la fractura de costillas sufrida el pasado fin de semana en Francia y que le afectó un pulmón, para encontrarse en primer turno con un astado de Los Bayones violento y descoordinado al que mató como buenamente pudo.

Más cómodo y asentado le dejó estar por la plaza el cuarto, otro serio ejemplar de Toros de Brazuelas que resultó manejable, pero con el que Fernández volvió a fallar reiteradamente con la espada.

El único resultado positivo en la estadística fue esa vuelta al ruedo que, no sin protestas, dio a la muerte del segundo de la tarde el mexicano Alejandro Adame gracias a la soltura mostrada con un "núñez" de Alejandro Vázquez que, sin emplearse en exceso, le permitió ligar un buen mazo de pases por ambos pitones antes de matarlo de una fea estocada.

Ya con el quinto, un berrendo aparejado de Manuel Quintas, de sangre "Martínez", el mexicano volvió a tirar de su buen oficio para solventar sin mayores apuros ante su deslucida mansedumbre.

Al final del festejo, contando con el voto popular, el de los veterinarios, el de la empresa y el de los periodistas, quedaron desiertos los premios al novillo más bravo, al mejor lidiador y al mejor picador.

Madrid, domingo 3 de septiembre de 2022. Novillada concurso. Menos de un cuarto de entrada.

Novillos, por este orden, de Los Bayones, Alejandro Vázquez, Montealto, Toros de Brazuelas, Manuel Quintas y Andoni Rekagorri, sustituto este de uno de Pablo Mayoral devuelto por flojo. Muy dispares de volúmenes y hechuras, dieron escaso juego en general, salvo el de Alejandro Vázquez y el de Montealto, que fue, por bravo, el más destacado.

Rubén Fernández, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos.

Alejandro Adame, vuelta al ruedo protestada tras leve petición y pitos tras aviso.

Fernando Plaza, silencio y silencio.