El Cid y su zurda se recrean con un gran ‘Baratero’ de Adolfo Martín

Al toro que abrió plaza se le acabaron los bríos tras pasar por el caballo. Curro Díaz se templó mucho con él, sobre todo por el pitón izquierdo. Pero la sosería que tuvo la embestida el de Adolfo Martín y su tendencia a salir desentendido de la muleta hicieron que la faena del de Linares no llegase a los tendidos. Lo avío de una estocada delantera.

El cárdeno claro que hizo cuarto estuvo cogido con alfileres. Muy poca fortaleza sobre todo en los cuartos trasteros. El mérito de Curro fue aplicar temple para que el toro cogiese confianza y rompiese a embestir con cierto son y clase. Hubo chispazos de inspiración y retazos de toreo a media altura con aroma. Pero faltó la emoción que depara la casta y que no tuvo su oponente. Los tendidos se dividieron tras una estocada baja.

El Cid se despedía de la afición colmenares y saludó por ello una cariñosa ovación tras el paseíllo. El primero de su lote fue un toro de Adolfo tan noble como medido de casta. No le puso en ningún aprieto al torero sevillano. Hubo naturales de buen trazo dentro de un conjunto correcto sin más. Una estocada casi entera arriba elevó todo a la oreja que paseó El Cid.

El mejor toro del sexteto de Adolfo fue el quinto, “Baratero”, que por nombre y comportamiento recordó lo mejor del encaste Albaserrada. En banderillas cogió con violencia a Lipi a la salida del tercer par. Le tuvo contra las tablas en unos segundos interminables. Después, en el último tercio, el astado aunó casta, humillación y entrega en sus incansables embestidas. Y ante él, una de las mejores versiones de El Cid en su temporada de despedida. Se explayó sobre todo al natural, por donde surgieron tandas de notable expresión y temple. Se gustó y gustó Manuel Jesús, que amarró el doble trofeo tras dejar una estocada casi entera desprendida.

Ángel Sánchez lidió como primero un animal que nunca descolgó. Siempre embistió con la cara a media altura y con la escopeta cargada siempre que arrancaba. El madrileño estuvo firme y llegó a ligar una tanda a derecha de mucho mérito. Pero todo lo hecho se lo llevó por delante el mal uso de la espada.

Con el sexto mejoró aún más la imagen de Ángel Sánchez. El toro, con cuajo y seriedad, tuvo transmisión y exigencia en sus embestidas, aunque le faltó entregarse por abajo. Muy asentado el torero de Alcobendas, dejó dos series de notable trazo por el pitón izquierdo. Un final por bajo tuvo torería antes de enterrar media estocada. Pero el descabello volvió a dejar todo en silencio.

Colmenar Viejo (Madrid), domingo 25 de agosto de 2019. 2ª de Feria. Un tercio.

Toros de 

, bien presentados pero de desiguales hechuras y variado juego. Corrida manejable en conjunto aunque sin excesos de casta y fuerzas. El mejor, el bravo y noble quinto, ‘Baratero’ de nombre, premiado con la vuelta al ruedo.

Curro Díaz, silencio y división al saludar.

El Cid, oreja y dos orejas tras aviso.

Ángel Sánchez, silencio tras aviso y silencio tras aviso.

Parte médico de José Luis López «Lipi»: "Herida por asta de toro en triángulo de Scarpa derecho, con dos orificios  de entrada, que presenta dos trayectos: uno hacia arriba de unos 15 cm, que alcanza el pubis desgarrando tendones de los abductores, y otra hacia abajo y adentro de unos 20 cm, con desgarro de los músculos abductor mayor y medio, seccionándolos parcialmente. Hemorragia venosa por arrancamientos colaterales musculares. Dichas lesiones son de pronóstico grave y una vez atendido el lesionado se traslada al Hospital La Paz. Firmado.: Dr. Enrique Crespo Rubio".