ALBACETE

Un día más en la oficina

Rubén Pinar sale a hombros nuevamente en Albacete tras cortar una oreja a cada toro. “El Fandi” obtiene otra oreja de poco peso y Ferrera no pasó de correcto.

Rubén Pinar en su salida a hombros en la última Feria de Albacete

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Llegado el ecuador de la Feria, la empresa organizó y programó un festejo con tres toreros de estilos muy diferentes y con situaciones profesionales también muy diversas. ¿Ratificaron su momento? Como dice la canción, depende. Sobre todo depende de si eso vale para el futuro, especialmente para cambiarlo, y eso es algo que Pinar pretendía desde el inicio. Para el de Santiago de Mora fue un triunfo, otro más en su plaza, lo que es una bendita rutina. Para “El Fandi” un día más de hacer lo mismo, llegar, fichar, y marcharse. Ferrera, llegar, currar, cubrir el expediente, y que no me digan nada. Y los toros, con opciones. Tampoco un dechado de casta y bravura, pero si brindan posibilidades, hay que exprimirlas. 

Entrando en detalles, Ferrera se las vio en primer lugar con “Listón-52” que no parecía ir demasiado sobrado de fuerza en el recibo inicial. Ni se empleó ni empujó en el peto. En banderillas, ni fu ni fa. Y se dolió, además. Ferrera brindó al equipo médico y en los muletazos de tanteo se vio que el toro medio quería meter la cara pero no podía y en algún lance terminaba con la cara alta. Dio una serie con la diestra llevándolo cosido a las telas y el toro terminó la serie claudicando porque perdió ambas manos. Al natural lo intentó pero no hubo comunión. Demasiadas irregularidades en un trasteo más de porfiar que de expresión artística, que se dice ahora.  Mató de pinchazo sin soltar, pinchazo hondo y estocada desprendida y un descabello. 

Salió al ruedo “Legionario-42” en cuarto lugar, y de capa, nada. Se picó trasero y caído, empujando al peto en un largo puyazo del que salió sueltito. Se banderilleó trasero y caído, doliéndose visiblemente, especialmente tras el primer par.  Antonio comenzó la lidia en tablas y después en los medios, con protestas del toro y todo. Corrió la mano en las cuatro primeras series a derechas y poco a poco fue haciendo faena. Las primeras más acopladas. Al natural empezó al hilo para ir ciñéndose más al final. Una más de uno en uno aunque intentando llevarlo hasta el final, cosa que consiguió en un par de ellos. A derechas otra vez, ya con el toro acortando el viaje y estando aplomado, continuó fajándose en una labor correcta que debió ser más contundente. Mató de estocada tendida, trasera y atravesada y un descabello. 

“Controlador-20” que se tapaba por la cara y su pinta melocotón, fue saludado de capa en una suerte variada de lances por David Fandila: dos largas cambiadas, verónica, pero sin poso ni pausa. Testimonial en varas, en banderillas “El Fandi” clavó irregular. Tras una serie inicial en tablas del tendido 1, sin terminar de definir ni plantear faena, se fue a los medios y citó de largo pero sin dar sitio ni mandar. Otra más algo acelerada y a izquierdas citó despegado y sin apreturas. Y polémica por la música: que si suena, que no toco, que música, que suene usted ese clarinete... Y en una serie con la diestra muy normalita el respetable o parte del mismo se puso de parte del torero. Finalmente, sonó la banda y “El Fandi” hizo lo suyo: series mediocres sin terminar de romper nunca. Mató de estocada atravesada y cortó una oreja. Pues vale.

En quinto lugar, “Tapicero-45” derribó al piquero y montura en terrenos del 7, siendo picado dejándose dar en el terreno habitual y repuchando en otro encuentro en terrenos del 6. “El Fandi” banderilleó sin demasiado brillo. En el último tercio, otra vez de rodillas, pases en redondo y remate con la zurda ya en pie. Serie de poco contenido con la diestra. Otra más vulgar. Otra sin ajuste. Otra de medios pases a media altura en paralelo. Ayudados con la izquierda despidiéndolo hacia fuera con desarme incluido. Retornó a derechas en la pala del pitón en serie corta y fue a por la tizona, no sin antes dejar dos manoletinas desde la periferia, un desarme, y matando tras pinchazo, media atravesada y descabello. 

“Copiloto-33” fue el primero de Pinar con el que quiso conectar con la verónica a pies juntos, pero no había electricidad en el toro. En varas, ni se le rompió la piel, marcar puyazo y punto. En el quite, casi hubo un susto en el percal de Pinar por una colada. En banderillas protestó y se dolió, llegando a escarbar y sin llegar a acudir nunca con viveza. Las dos series iniciales con la diestra fueron a media altura y despegado. La tercera fue en paralelo pero llevándolo templado. Al natural, queda apuntado uno llevándolo largo y más reunido, el resto sin bajar la mano y con no demasiado encaje. Volvió a la derecha y el concepto no varió. Terminó en las cercanías con arrimón y, tras buena estocada certera cortó una oreja con leve petición de la segunda. 

El sexto capítulo protagonizado por “Estudiante-12” se empezó a escribir con verónicas sin demasiado eco. Fue picado caído, sin emplearse y dejándose pegar. En banderillas, poco que resaltar. Pinar empezó en el tercio del tendido 1, donde lo llevó largo con la diestra al inicio. Luego dos más donde el toro rompía al dejar las telas puestas y Rubén lo dominó aunque sin remate final. Con la zurda prosiguió de similar forma. A derechas otra vez en la pala llevándolo en redondo. Alternó un par de series más vendiendo bien el producto por tener calado con el público aunque con el debe de faltar más encaje. Toda la faena tiró del astado, eso es verdad. Manoletinas finales con remate por bajo y de pecho. Mató de estocada tendida y atravesada, y golpe de descabello, cortando una oreja, y sumando una nueva puerta grande. 

Por cierto, lo cortés no quita lo valiente, ni lo valiente lo prudente, por eso hay que destacar la firmeza de la presidenta Genoveva Armero al no conceder segundas orejas que hubieran sido impropias para la categoría de esta plaza. Este es el camino. 

Albacete, miércoles 12 de septiembre de 2018. Dos tercios de entrada. 

Toros de 

desiguales de presentación. Primero, noble, flojo y bajo de casta; segundo, noble, con opciones; tercero, noble y bajo de casta. Cuarto, noble, con un punto de casta; quinto, noble venido a menos. Sexto, noble, con duración. 

Antonio Ferrera, silencio y saludos tras minoritaria petición. 

“El Fandi”, oreja tras aviso con protestas y silencio tras aviso. 

Rubén Pinar, oreja con leve petición de la segunda y oreja. 

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