Fernando Adrián suma y sigue: puerta grande en la segunda de Guadalajara

Fernando Adrián suma y sigue. El triunfador del pasado San Isidro sigue su línea ascendente y su notable regularidad en el triunfo. Hoy tocó en Guadalajara, donde ya en su primero, un terciado, escurrido y dócil garcigrande, cortó dos orejas merced a una rotunda faena en la que llegó a torear de maravilla al natural, encajado, muy despacio y gustándose en la interpretación.

Pero también por el derecho hubo tandas de gran hilván, amén de un epílogo de cercanías, bernadinas incluidas, y una fulminante estocada que le abría de par en par la puerta grande de Las Cruces.

El quinto fue un toro que se defendió con mal estilo debido a sus escasas fuerzas, quedándose también muy corto y buscando los tobillos de un Fernando Adrián firme y voluntarioso para, al menos, justificarse.

Castella puso firma a una faena templada y bien hilvanada ante un primero de corrida que se movió más y mejor por el lado derecho, por donde el francés argumentó una larga actuación en la que se le vio muy fácil, tanto que quizá pecó de cierta frialdad. Estocada a la primera y, aunque hubo petición, aquello quedó un varios aplausos.

El cuarto fue muy poca cosa pero acabó dejándose en el último tercio lo poco que duró, lo que aprovechó Castella para ponerle algo más fibra en lo fundamental para llegar a la parroquia alcarreña y acabar por conquistarla en un final en la corta distancia. Tras otra efectiva estocada le pidieron las dos orejas, pero el palco decidió dejar el premio en singular.

Tomás Rufo hizo un esfuerzo ante el manso que le correspondió en primer turno, al que tuvo que llevar siempre muy tapado en la muleta para esconderle la huida, y al que alternó meritorios muletazos con otros más embarullados. Silencio en filas.

El sexto se rajó enseguida y Rufo le tuvo que buscar las vueltas en la puerta de toriles en una labor que querer y no poder y en la que salió por los aires en el primer envite con el estoque, por fortuna sin graves consecuencias.

FICHA DEL FESTEJO

Cuatro toros de Garcigrande y dos "remiendos" de Luis Algarra (1º y 5º), muy desiguales de presentación y de juego también variado. Noble y dejándose el primero; extraordinario el terciado segundo; mansurrón el tercero; manejable el cuarto; blando y a la defensiva el quinto; rajado el sexto.

Sebastián Castella: estocada (aviso y leves palmas tras petición); estocada (aviso y oreja con petición de la segunda);

Fernando Adrián, de azul marino y oro, y que sustituía a Morante de la Puebla: estocada (dos orejas); media caída (silencio tras aviso).

Tomás Rufo, de tabaco y oro: estocada desprendida y descabello (silencio); pinchazo, estocada desprendida y descabello (silencio tras aviso).