1ª FERIA DE OTOÑO
Fuente Ymbro se va sin torear en Las Ventas
Gran novillada del hierro de Ricardo Gallardo que no encontró rival en una terna que solo destacó con los aceros.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ya van unos cuantos años en los que Las Ventas y Fuente Ymbro son sinónimo de éxito. La novillada de este sábado en Las Ventas no fue como para consagrarse, salvo el lote de Diosleguarde, que cortó una oreja de escaso peso con un lote de tres largas. Ricardo Gallardo trajo a Madrid un encierro bien hecho en líneas generales, desigual y de buen juego, a excepción del quinto, que no se movió. La terna anduvo escasa de repertorio e ideas. Eso sí, manejó a las mil maravillas los aceros.
La única oreja la cortó el salmantino Manuel Diosleguarde, que por momentos dejó destellos de un toreo clásico y de buen corte. Apunto derechazos de exquisito trazo, pero se difuminó rápido en el jaleo de los autobuses. En ese cuarto novillo, de nombre Adulador, Diosleguarde no cogió el aire al natural y por ahí se esfumó cualquier atisbo de éxito. Gracias a una sensacional estocada arrancó una oreja de nula entidad. El presidente se equivocó de pañuelo y no concedió la vuelta al ruedo a un utrero que mereció mucho más.
Con su primero, dio una vuelta al ruedo muy protestada por el tendido 7 y, en general, por cualquier aficionado que asistió a Las Ventas. Nunca se entendió con su oponente y la faena transcurrió entre enganchones. El novillo fue manso, pero de esos que se dejan torear, especialmente en la distancia. Diosleguarde no entendió ni las distancias ni los terrenos. Se metió en el terreno del animal y frustró cualquier atisbo de éxito. La estocada fue genial por ejecución, pero no viajó como marcan los cánones. Sin duda, lo mejor de su tarde.
El mejicano Isaac Fonseca fue todo valor y disposición, pero careció de lo fundamental, el toreo. Se mostró afanoso con el capote, pero siempre por el mismo palo. Destacó un quite por gaoneras que firmaría cualquier figura del torero. Más allá de eso, nula variedad. Igual con la muleta. En su primero, inició de rodillas y fue cogido hasta en tres ocasiones. Tiró de raza con un animal que se movió, pero que no tuvo ocasión de mostrar, en caso de tenerla, su presunta bravura. Por el izquierdo, ni uno. Fonseca porfió y se llevó una fuerte voltereta de la que salió milagrosamente ileso.
Brindó el quinto a su abuelo, al que había quitado antes por chicuelinas, idéntico quite realizó a su primero. Rara avis en un coleta mejicano. No lo vio y aparte Madrid no le echó cuentas. Lo mejor, otra vez, fue la estocada. Fonseca ha demostrado este año que tiene madera de liderar el escalafón menor, pero el valor ha de emplearlo para torear. Se le vio demasiado superado por el escenario, pese a la disposición, al buen manejo del capote y a su letal espada.
Cerraba el cartel Manuel Perera, que a priori es el novillero más preparado del escalafón, no solo por oportunidades sino por animales en el campo. Aún así, en su presentación en Las Ventas volvió a mostrar su faceta más vulgar. Se llevó 'collejas' hasta en el carné de la biblioteca. Lo intentó por todos sitios, pero siempre más allá del hilo del pitón y con excesiva gestualidad populista cara al tendido. Eso en Madrid no gusta y mucho menos si el que te espolea en el callejón es un torero que nunca tragó el sector exigente de la plaza. Perera no estuvo en toda la tarde, aunque a él le dirán que ha estado cumbre. Se le fue un lote de puerta grande, porque la espada la maneja bien, aunque se atrancó en el sexto.
En definitiva, hay que hablar de un sensacional encierro de Fuente Ymbro, con sus matices, pero que ha permitido a todos los novilleros, especialmente a Diosleguarde y Perera, salir a hombros. Fonseca ya ha acreditado que anda sobrado de valor y capacidad para enfrentarse a lo que sea y en cualquier plaza, pero ahora debe ahondar en el toreo que entrena. Habría que hacer un análisis sobre la cantera. Los tres toreros plantearon este sábado sus faenas de rodillas, por gaoneras, con manoletinas/bernardinas y con gestualidad lejana a lo denominado novilleril. Son todos iguales y eso no solo cansa, preocupa. El escalafón mayor está muy trillado y hace falta algo más que el valor para sacar la cabeza.
Madrid, sábado 25 de septiembre de 2021. 1ª de Feria. Media plaza sobre el aforo permitido.
Novillos de Fuente Ymbro, desigual de presentación. 1º, manso con movilidad; 2º, encastado y con genio; 3º, bravo; 4º, extraordinario; 5º, deslucido, y 6º, bueno.
Manuel Diosleguarde, vuelta al ruedo tras leve petición con división y oreja.
Isaac Fonseca, ovación con saludos y palmas tras aviso.
Manuel Perera, ovación con saludos y silencio tras aviso.