MADRID
La grave lesión ocular de Javier Cortés marca la Corrida Concurso de Las Ventas
El diestro madrileño resultó herido por el toro del Marqués de Albaserrada lidiado en tercer lugar. La Quinta se llevó el premio al toro más bravo.
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La Corrida Concurso de Las Ventas resultó este domingo una prueba dura para los de luces. Los seis astados resultaron bravos, en mayor o menor medida, en el caballo, pero después resultaron complicados en el tercio de muleta. Solo el primero de La Quinta y el sobrero de Rehuelga lidiado en sexto lugar se dejaron más. Los santacolomas vía Buendía fueron los destacados.
Pero la tarde quedó marcada en el tercero, después de un buen inicio con los dos primeros toros. Éste tercero llevó el hierro del Marqués de Albaserrada. El ‘pedrajas’ tuvo poder y empuje en varas pero llegó con violencia al último tercio. En un derrote certero tras un pase de pecho, el pitón alcanzó el pómulo de Javier Cortés. El madrileño, que se estaba mostrando firme y centrado, salió del lance sangrando por una herida debajo del ojo. Hasta la enfermería fue trasladado, donde rápidamente fue derivado al hospital Gregoria Marañón. La lesión ocular en el ojo derecho preocupaba, y mucho.
El festejo había comenzado con un toro bravo y encastado de La Quinta, que mostró clase en el caballo y en la faena de muleta. Fernando Robleño lo lució en el caballo y después estuvo firme y dispuesto en el último tercio. Hubo naturales muy mandones en el tramo final de la faena. Pero con la espada hubo un apagón importante y llegó a sonar el tercer aviso justo cuando acertaba con el decabello.
Al de Murteira Grave, que se lidió en quinto lugar al correrse turno, Robleño lo cuajó a la verónica en un recibo que aunó temple y torería. Después el astado del hierro portugués se empleó en varas y Jesús Romero le sopló un gran tercer par de banderillas. Pero el toro se vino abajo en la muleta. Aún así, Robleño intentó buscarle las vuelta y sacó varias tandas de mérito al ganarle siempre la acción a su oponente.
Rubén Pinar tuvo como primer oponente a un toro muy serio de Baltasar Ibán que fue a más en el tercio de varas y que después sacó movilidad y exigencia en el de muleta. Le faltó clase en su embestida, pero traía mucha emoción. El albaceteño lo intentó templar pero la faena fue un continuo sube y baja de intensidad y acoplamiento entre toro y torero.
El de Pedraza de Yeltes que lidió como quinto fue un ejemplar bien hecho y entipado que empujó en el caballo pero tendiendo a dormirse en el peto. Después el toro del hierro salmantino embistió con nobleza pero con un punto de sosería que hacía complicada la conexión de Pinar con los tendidos.
El sexto de Valdellán fue devuelto por su manifiesta invalidez y en su lugar saltó un sobrero santacolomeño de Rehuelga. Éste fue otro toro que se empleó en las dos varas que tomó y que después embistió con dulzura y clase en la muleta. La faena de Pinar fue muy templada pero en algunos momentos faltó ajuste en los embroques. Y eso en Madrid se demanda siempre. Los tendidos se dividieron durante la faena del torero manchego.
Madrid, domingo 15 de septiembre de 2019. Corrida Concurso. Un cuarto de plaza.
Toros, por este orden, de La Quinta, bravo y encastado; Baltasar Ibán, con movilidad pero escasa clase; Marqués de Albaserrada, bravo en el caballo pero complicado en la muleta. Pedraza de Yeltes, a menos; Murteira Grave, bravo en el peto pero desfondado después; Rehuelga, como sobrero, con clase y nobleza.
Fernando Robleño, saludos tras tres avisos y silencio.
Javier Cortés, herido.
Rubén Pinar, silencio, silencio y silencio.
Parte médico de Javier Cortés: “Herida inciso contusa por asta de toro en la región maxilar derecha y una contusión grave ocular en la región derecha. Pronóstico reservado pero grave. Es trasladado hasta el Hospital Gregorio Marañón, donde será intervenido quirúrgicamente”.
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