#SANISIDROCOPE
Gusto y sangre de Pablo Aguado para cerrar la Feria de San Isidro
El diestro sevillano cuajó una entonada faena y cayó herido en la Corrida de la Prensa. Buen debut en San Isidro del hierro de Santiago Domecq.
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Treinta cuatro tardes de toros consecutivas de San Isidro llegaban a su fin este domingo con la Corrida de la Prensa. El runrún lo traía Pablo Aguado y el cartel de ‘No hay billetes’ se colgó este mediodía. El sevillano regresaba tras su deslumbrante actuación allá por la primera semana de esta feria. Para ello y enfrente, una corrida de Santiago Domecq que debutaba en San Isidro y que venía de triunfar en Sevilla. No defraudó el hierro gaditano con varios toros más que aprovechables, los tres primeros, y un sexto bravo en varas que llegó sin vida al último tercio.
Con El Fandi hay que tirar de tópico porque sus actuaciones son en sí un tópico desde hace muchos años. Fácil capotero, hábil y poderoso con las banderillas y la nada con la muleta. Esta gran laguna artística que tiene en el último tercio sale más a la luz cuando le salen toros como ‘Tomillito’, un animal encastado con un gran fondo al que solo cuajó en la tanda inicial de rodillas. Luego llegó la habitual serie de trallazos y pases a granel. Muy por debajo del toro, que se llevó la ovación camino del desolladero. Los pitos, para El Fandi.
El salpicado segundo empujó en el primer puyazo que tomó. López Simón ordenó que se lo dejasen vuelta y vuelta. Vamos, crudito. El de Santiago Domecq sacó movilidad, siempre con un puntito de mansedumbre que le hacía emprender rumbo a tablas si no imperaba el gobierno sobre su embestida. Pero cuando metía la cara lo hacía planeando y repitiendo con ritmo. Alberto sumó muchos pases, pero en pocos domeñó la embestida. Brusco en los toques y sin aprovechar ni apurar a su oponente. Un metisaca en los bajos y una estocada trasera tumbaron al buen toro del hierro gaditano. La valoración para el torero se dividió entre los aficionados.
Con el tercero cambió el tipo respecto a los anteriores. Más reunido de hechuras y menos ofensivo de cabeza. Lo lidió en el caballo Pablo Aguado, que voló el capote en el quite por chicuelinas. Que la gente había venido por él se palpó pronto. La jaula de grillos venteña se silenció en cuanto el sevillano cogió la muleta. El inicio de faena tuvo gusto y torería. El resto de faena navegó con ciertas intermitencias. Las mismas que tuvo la embestida del toro. Hubo un par de buenas tandas en redondo, de gran compás y reunido embroque. Y una serie al natural a pies juntos al final de la faena de suavidad máxima. Si bien, donde brilló Aguado fue en los remates de las series. Un trincherazo deslumbrante y varios pases de pecho sin afectaciones los bordó. Al entrar a matar quedó prendido del pitón. El recuerdo de Román aún está cercano y todos nos estremecimos. Salió dolorido del trance. Después llegó una estocada y un apagón con el descabello. La ovación final la recogió camino de la enfermería, de donde ya no pudo salir por una cornada de dos trayectorias. La tarde perdía fuelle.
El cuarto fue un toro de bastas hechuras y sin casi perfiles. La tarde entró en un duermevela con una actuación tan rutinaria como previsible de El Fandi. Tan tópico todo...
La tónica siguió igual con López Simón y otra faena ramplona ante el simplón quinto. Hasta le contaron los pases al torero del barrio de Barajas.
El sexto portaba unas hechuras extraordinarias. Bajo, descolgado y armónico. Se arrancó con bravura al caballo y Manuel Bernal lo picó de forma extraordinaria. El Fandi montó la mundial con las banderillas. Sobre todo en un tercer par por los adentros y un cuarto al violín. Como también hay aficionados de tópicos, le afearon lo realizado a Fandila cuando no había por qué. El granadino enardeció de verdad y con argumentos a Las Ventas. Después el toro llegó sin vida a la faena de muleta. Lo intentó el diestro, pero el astado era un semoviente en estado casi vegetativo. Pinchó dos veces antes de la estocada final.
Madrid, domingo 16 de junio de 2019. Corrida de la Prensa. Lleno de ‘No hay billetes’.
Toros de
, bien presentados pero de desiguales hechuras. De fondo noble y buen juego los tres primeros. Más simplones cuarto y quinto. Bravo en varas pero desfondado el sexto.
El Fandi, pitos tras aviso y silencio y palmas.
Alberto López Simón, división de opiniones y silencio.
Pablo Aguado, saludos tras dos avisos en el único que mató.
Parte médico de Pablo Aguado: “Herida por asta de toro en tercio superior cara anterior muslo derecho con dos trayectorias, una hacia arriba y hacia fuera de 15 cm, y otra hacia atrás de 10 cm que lesiona músculos sartorio, rector anterior y cural. Erosión en región frontal. Es intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza de toros. Se traslada a la Clínica Fraternidad Muprespa Habana. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia".