El ilusionante toreo de Tristán Barroso y el buen gusto de Manuel Román

Contentos, felices, esperanzados aparecieron en la puerta de cuadrillas enfundados en sus impolutos ternos, algunos, de brillante oro. Bien liados, despacio unos, ligeros y nerviosos otros, caminaron desmonterados hacia el palco presidencial al son de del tradicional pasodoble maestrante y empeñados en mostrar a toda costa su toreo. Después la historia fue otra. Y es que muchas de ellas, sin llegar a ser pesadillas, no deparan un final feliz. Y todo estos sin que los erales de Dolores Rufino, nobles y manejables, les pusieran las cosas demasiado difíciles a los seis aspirantes.

Tal vez el representante del Patronato Provincial de Tauromaquia de Badajoz ganó la mayor credibilidad de la tarde-noche al hacer un toreo despacio, profundo, hilvanado y salpimentado de detalles. Tristán Barroso demostró que en sus formas predomina el temple, tiene finura de estilo, personalidad, y el valor necesario para estar, trazar y ligar. Lo hizo de capa y le apretó después las clavijas a su muleta para sacarle punta a un toreo de derecha moderadamente largo, templado, hilvanado y rematado con notables pases de pecho. Con la izquierda dibujó el natural con cadencia, aunque algún que otro resultó enganchado. Un epilogo de toreo por alto y cambios de mano dio paso a una contundente estocada con la que tumbo al bravo eral de Dolores Rufino.

También se le apreciaron cualidades y calidades a Manuel Román, el aspirante cordobés mostró un concepto basado en el más puro clasicismo. Toreó a la verónica con gusto y ritmo y dejó detalles de calidad con la diestra, aunque no llegó a encontrar acomodo con un soso animal que le derrotaba y huía de las telas para acabar rajado. Hundió la espada, cayó el eral, y la oreja no se hizo esperar.

Miguel de Juan vivió otra historia, también habitual en el toreo. Tras recibir al novillo de rodilla en los medios con una larga cambiada, el burel hizo hilo con el novillero, lo alcanzó en las tablas y lo lanzó a la primera fila de barrera. El golpe fue de órdago. Pasó a la enfermería y de allí fue trasladado al hospital para las pertinentes pruebas radiológicas. Javier Illanguas lidió al eral volviendo a mostrar esas clásicas formas que ya dejó ver en el primer novillo de la tarde. El sevillano quiso hacerlo todo despacio, ligó muletazos con la diestra, toreó largo con la izquierda y dejó detalles de calidad. Con el complicado, por encastado, eral del representante de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla no fue igual. Faena de altibajos, larga también en el metraje, con demasiados enganchones que enturbiaron lo poco y bueno hecho. A ambos erales los mató muy mal.

Muy firme y preparado se mostró el peruano Julio Aguilar. Los lances a la verónica tuvieron ritmo y verdad y con la muleta toreó templado y profundo, sobre todo con la diestra. También hilvanó el natural con gusto. Una fea voltereta lo hizo pasar por la enfermería al final de la lidia. Tras la media estocada dio la vuelta al ruedo.

También puso voluntad por agradar Cristiano Torres, que se fue a los medios para de hinojos citar de lejos y trazar el pase cambiado por la espalda. Después todo fueron ganas antes un eral bruto en la embestida y complicado de lidiar. Algún que otro natural de mano baja y poco más. Mató con prontitud.

Sevilla, jueves 7 de julio de 2022. 1ª nocturna de promoción. Un cuarto de plaza.

Erales de Dolores Rufino, bien presentados, nobles y manejables. Destacó el noble y bravo cuarto.

Javier Illanguas (Sevilla), saludos tras aviso y saludos

Julio Alguiar (Lima – Perú), vuelta al ruedo tras dos avisos

Miguel de Juan (ET de Sevilla), herido

Tristán Barroso (PPT de Badajoz), oreja

Manuel Román (Córdoba), oreja

Cristiano Torres (ET de Salamanca), saludos.

Juan Miguel Sánchez Segovia fue atendido en la enfermería de la plaza de “politraumatismo con afectación hemodinámica que responde a reposición volemica y vasoconstrictores. Sospecha de lesión abdominal interna. Se traslada al hospital. Pronóstico grave.

También fueron atendidos el novillero Julio Aguilar de “contusión en región perianal”, y el banderillero Saul Villar de “contusión de ligamento lateral externo en rodilla derecha. Pronósticos leves.