TOROS AZPEITIA
Lorenzo cuaja a un gran Bárbaro y Serrano cae herido en Azpeitia (Guipúzcoa)
El diestro Álvaro Lorenzo se convirtió este sábado en el primer triunfador de la feria de San Ignacio de Azpeitia (Guipúzcoa) al cortar las dos orejas de "Bárbaro", un gran toro de vuelta al ruedo de Ana Romero, en una tarde en la que Sergio Serrano resultó herido.
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El diestro Álvaro Lorenzo se convirtió este sábado en el primer triunfador de la feria de San Ignacio de Azpeitia (Guipúzcoa) al cortar las dos orejas de "Bárbaro", un gran toro de vuelta al ruedo de Ana Romero, en una tarde en la que Sergio Serrano resultó herido.
Una feria que es santo y seña del torismo y de las de más sabor del norte de España; y una plaza de tercera categoría, pero con una afición y una seriedad que más quisieran muchas de segunda e, incluso, algunas de primera.
Se vio en el hondo encierro de Ana Romero que abrió el serial, con un sexteto a punto de cumplir los seis años (todos nacieron en los últimos meses de 2016) y con un trapío más que loable. Otra cosa fue el comportamiento que desarrollaron.
Abrió la función un toro con pies de salida, cumplidor en los dos puyazos traseros que cobró y que, pese a mostrar buen aire en las primeras en las primeras arrancadas, fue desarrollando, metiéndose cada vez más por dentro y reponiendo sus encastadas embestidas. Un toro para apostar y poderle, y con el que Serrano anduvo voluntarioso en una faena en la que quiso más que pudo.
Lo peor llegó en el cuarto. En la larga cambiada de recibo el animal se quedó corto y, en la huida, hizo hilo y persiguió a Serrano hasta el burladero donde acabó cazándolo en el gemelo izquierdo. Se quedó al frente de la situación un Lorenzo, que anduvo muy resuelto ante un animal bravo en el caballo, pero de escaso fondo para la muleta.
Tampoco fue fácil su primero, de brutas y desclasadas acometidas, sin salirse de las telas y pegando un derrote al final del muletazo. Lorenzo anduvo firme y con oficio para esperarlo y robárselos de uno en uno por el derecho. Laborioso trasteo ante un animal que acabó volteándolo en la suerte suprema, por fortuna sin llegar a herirle. Luego se eternizó con el descabello y aquello se evaporó por completo.
Lo bueno lo dejó para el final ante un sexto toro que, a la postre, fue el mejor de toda la corrida, y al que Lorenzo cuajó la faena más importante también de la función por la distancia que le dio, lo largo y templado que lo llevó y lo ligado y reunido que surgió todo por el lado diestro, por donde el de Ana Romero embestía con ritmo y profundidad.
Al natural aquello surgió de uno en uno pero también tuvo su aquel, y remató Lorenzo su actuación con varias cositas de nuevo en redondo y unas manoletinas que acabó de prender a una parroquia que acabó rendida con el espadazo final que agarró el. Dos orejas y vuelta al ruedo para el de Ana Romero.
Un "tío" fue el primero de Alejandro Marcos, que pareció salir de chiqueros enterándose pero que acabó rendido al temple y buen hacer del salmantino, que le dio sitio y lo condujo con suavidad en los primeros compases de faena, sin violentarlo. Después, con el animal más venido a menos, logró también momentos estimables y de cierto regusto. Su mala espada se encargó de echarlo todo por la borda.
El quinto fue un toro insulso y que nunca rompió en las telas de un Alejandro Marcos impecable en su puesta en escena, pero con el que volvió a estar desacertado manejando la tizona.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Ana Romero, cinqueños pasados los seis, hondos y serios de cara, y de juego desigual. Encastado y con transmisión el primero; muy complicado el segundo; noblote y soso el tercero; de escaso fondo el cuarto, que fue bravo en el caballo; sin romper el insulso quinto; y extraordinario el sexto, de nombre "Bárbaro", número 57, premiado con la vuelta al ruedo.
Sergio Serrano (corinto y oro): dos pinchazos, y casi entera contraria y atravesada (silencio tras aviso);
Álvaro Lorenzo (tabaco y oro): estocada muy trasera y ocho descabellos (silencio tras aviso); pinchazo, casi entera trasera, desprendida y tendida, y seis descabellos (silencio tras dos avisos en el que mató por Serrano); estocada (dos orejas).
Alejandro Marcos (malva y oro): tres pinchazos y estocada (silencio); dos pinchazos y estocada baja (ovación).
En cuadrillas, Andrés Revuelta saludó tras banderillear al segundo y Curro Javier lo hizo en el sexto, al que bregó de manera impecable el propio Revuelta; también El Víctor lidió magníficamente bien al tercero.
En la enfermería fue intervenido Sergio Serrano de "dos cornada en el tercio inferior cara posterior de la pierna izquierda, una de unos 18-20 cms y otra de 7-8 cms en el gemelo interno que provoca destrozos musculares pero sin afectar grandes vasos ni terminaciones nerviosas".
La plaza registró dos tercios de entrada.