GUIJUELO (SALAMANCA)

La maestría de Morante, la reaparición de Diosleguarde y una corrida de Capea muy interesante

Morante de la Puebla, Emilio de Justo y Manuel Diosleguarde, en su reaparición, salen a hombros en Guijuelo.

Emilio de Justo, Morante de la Puebla y Manuel Diosleguarde, en su salida a hombros en Guijuelo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Saludó Morante de la Puebla al que abría plaza por verónicas molestadas por el viento. Un puyazo que le sirvió para ahormar al de El Capea, un toro con caja y peso. Con ganas el de La Puebla comenzó el trasteo de muleta intentando buscar el sitio donde no molestara Eolo. Al final en las rayas de picadores, consideró que era el lugar donde comenzar una faena en la que los tiempos fueron su mejor arma. Tiempo para manejar el viento y tiempo para atemperar una embestida brusca. Dos series con la mano diestra a media altura, largas y con temple. Al natural, sin ligazón. Mató de estocada, premiada por el respetable de manera generosa con una oreja.

Nos fuimos de Guijuelo sin ver volar el capote de Morante de la Puebla. Llegó el pupilo del Capea a la muleta incierto y el público enseguida mostró su nerviosismo con el clásico runrún que recorre los tendidos. El de La Puebla, le sobó por ambos pitones, cuidando las embestidas y enseñándole la manera de embestir. Muletazos sin ligazón, pero con esa templanza que hacen presagiar que la cosa no acababa ahí. Morante en el tercio, pidió al director de la banda que hiciera sonar la música . Y tanto. Música en forma de notas y música en forma de muletazos largos y con profundidad. El toro a más y Morante también. Fueron dos series por el derecho y dos al natural. Pero con la clase, las ganas, el poso y el peso que atesora una gran figura del toreo. Un pinchazo precedió a una estocada que le valió las dos orejas.

Emilio de Justo, brindó su faena a Manuel Diosleguarde. A más el toro del Capea, con clase y entrega, pero con falta de fuerzas, le dio el sitio y la distancia que pedía en todo momento. Perdiendo unos pasitos, supo ligar con la diestra, series con enjundia y sabor, con la muleta siempre puesta y tirando del astado para llevárselo hasta la cadera. No apostábamos en los primeros lances con la zurda, pero supo sacarles de uno en uno, muletazos con clase, que hicieron vibrar los tendidos. Estocada de la que el extremeño sale trastabillado, sin consecuencias. Mal con el descabello. Aun así corto un apéndice y el toro fue premiada con una muy generosa vuelta al ruedo.

Bien Emilio de Justo en el recibo a la verónica. Se empleó en una vara larga. De Justo brindó la faena al público. Una faena que le costó coger el vuelo del triunfo. Se vio al extremeño poderoso, con un toro que no terminaba de transmitir. Pronto y con fijeza de Justo tampoco supo llegar a los tendidos. Series largas con la diestra, de 5 muletazos y el de pecho. Al natural saco muletazos de mano baja, pero a los que les faltaba arrebato. Los más torero de su faena en el epílogo, con trincherazos que dejaron colocado al toro para la suerte suprema. Pinchazo y estocada casi entera que fue premiada con otra oreja.

Volvió Diosleguarde a los ruedos. Y enfrente el toro soñado. El del Capea muy en Urquijo, fue un toro de vacas. Un toro de los que te hacen torero y soñar el toreo. Injustamente, el público solo creyó conveniente aplaudirlo en el arrastre. Como no podía ser menos, la faena, el salmantino se la brindó a su Angel de la Guarda, en forma de cirujano, Marta Pérez. Anduvo al principio con la inseguridad, del que empieza, pero poco a poco supo darle el sitio y las distancias que pedía el toro. Solo un pero… el toque un poco más suave. Por ambos pitones el toro mostraba toda su bondad y bravura. Diosleguarde ganó poco a poco en confianza, llegándole a montar un alboroto al final de faena con pases de pecho que hicieron levantarse de los asientos a los aficionados. Estocada casi entera que le hizo rodar de fulgurante manera. Dos orejas.

Se vio en el capote de Diosleguarde, que salía desentendiéndose el toro por ambos pitones. Tardo en banderillas. Y con ese defecto de salir a por uvas del engaño, siguió en la muleta. Firme Diosleguarde, en una faena que brindó al público. Le sometió en el inicio de faena, llegándose a dar una voltereta el de la familia Capea. El que cerraba plaza, fue un toro soso y algo brusco. Quizá fue el de más fuerza de la tarde. Diosleguarde abusó de un pitón derecho que era el de más garantías, pero el toro muy pegado al suelo no transmitía. Finalizó la faena con circulares. Mató de una estocada que hizo guardia. Una oreja.

Guijuelo (Salamanca), domingo 23 de abril de 2023. Festividad de Castilla y León. Lleno de 'No hay billetes'.

Toros de

, bien presentados. El que hizo 2º de nombre Beterano, de capa negra y 525 kg. de peso, fue premiado con la vuelta al ruedo. Extraordinario el 3º al que incomprensiblemente solo fue aplaudido en el arrastre.

Morante de la Puebla, oreja y dos orejas.

Emilio de Justo, oreja y oreja.

Manuel Diosleguarde, dos orejas y oreja