BURGOS

Magníficos apuntes de Pablo Aguado con una deslucida corrida de Bañuelos

El joven sevillano dio la única vuelta al ruedo en un festejo condicionado por la falta de raza y fuerzas de los toros de Antonio Bañuelos.

Derechazo de Pablo Aguado durante su actuación este lunes en Burgos

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Aguado llegaba a Burgos en sustitución de Roca Rey, y en su primero dejó constancia del buen concepto que tiene, ese aire clásico, sin alharacas, tan auténtico y de aroma a toreo antiguo.

Es verdad que no pudo redondear faena por la falta de raza y fuerzas del astado, pero, así y todo, dejó un ramillete de naturales sueltos de exquisita firma. Le pidieron la oreja, pero el palco se cerró en banda y tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo.

El sexto fue otro toro que se vino abajo a las primeras de cambio, y Aguado, que brindó faena a la parroquia que abarrotaba el Coliseum burgalés, volvió a dejar destellos de mucho aroma dentro de una labor que no llegó a tomar vuelo por culpa de la condición del "bañuelos", al que mató de una estocada defectuosa.

Perera se enfrentó en primer lugar a un toro noble y manejable pero solo por el pitón derecho. El extremeño, que a punto estuvo de ser volteado en el inicio de la faena, lo toreó templado y ligado por el lado bueno en una labor, que a buen seguro hubiera sido de oreja de no fallar con los aceros.

El cuarto, en cambio, fue un toro sin raza y a la defensiva. Perera anduvo voluntarioso en una faena laboriosa, de querer pero no poder con un animal que deslució, y mucho, el quehacer del de La Puebla de Prior, que, al igual que en su primer turno, fue silenciado.

Emilio de Justo se estrelló de bruces con un primero de su lote, segundo de corrida, que volvió grupas a tablas a las primeras de cambio, negándose a cualquier afrenta que le propuso el otro extremeño del cartel.

El quinto tampoco ayudó, un animal en el límite de todo y que enseguida se agarró al piso. De Justo anduvo paciente con él, pero ni así "rompió" el de Bañuelos. Mala suerte tuvo el cacereño con un lote tan deslucido.

Burgos, lunes 1 de julio de 2019. 3ª de Feria. Lleno de 'No hay billetes'.

Toros de 

, de bonitas hechuras pero justos de fuerza y raza, que hicieron que no acabaran de romper en el último tercio. El menos malo fue el primero; y el segundo, que se rajó enseguida, fue el más deslucido.

Miguel Ángel Perera, silencio y silencio.

Emilio de Justo, silencio y silencio.

Pablo Aguado, que sustituía a Roca Rey, vuelta y silencio.

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