Martín Perrino: “Hemos consolidado Arévalo y las figuras que se quedan fuera, se enfadan”

Arévalo se ha vuelto a posicionar como plaza de toros de referencia de la provincia de Ávila. Con la capital amurallada desaparecida en combate en los últimos años sin festejos taurinos, la localidad de referencia de la comarca de La Moraña ha tomado el timón un año más con su apuesta por dos festejos de figuras que rematan su Feria de San Victorino.

El artífice del ‘milagro’ de Arévalo es Martín Perrino, empresario local con una afición desmedida que ha conseguido otra vez que los nombres de las figuras y de los triunfadores de San Isidro estén en el moderno coso multiusos de Arévalo.

“Volvemos a apostar por las figuras porque es la única manera de mantener el nivel de esta plaza y de esta feria”, comienza explicando Martín. “Esta apuesta está saliendo bien desde que decidimos ponerla en práctica y año a año hemos consolidado estos dos festejos que componen la Feria de San Victorino”.

Morante, Manzanares, Ventura, Urdiales… Pese a lo que pueda parecer con las figuras de por medio, “cada año es más fácil y vienen todos encantados. Y el que se queda fuera, se enfada”, confirma a COPE el empresario arevalense.

Los otros dos nombres que completan los carteles son Antonio Ferrera y Paco Ureña, los principales triunfadores de la última Feria de San Isidro. “Nadie va a descubrir ahora a Ferrera y a Ureña. Se merecieron ese triunfo y nosotros aquí en Arévalo hemos querido premiar a aquellos toreros que han conquistado sus triunfos en las principales ferias”.

Pero si hay un torero que es el ‘ojito derecho’ de Marín Perrino, ese es Morante de la Puebla. “A Morante lo vamos a empadronar en Arévalo. Él se lo pasa muy bien, disfruta mucho y creo que es de los sitios donde más se entrega. Y él además lo dice, para él es especial venir aquí todos los años”.

Otro de los nombres propios que se repite año a año en Arévalo es el de la ganadería de Garcigrande. Y es que el hierro salmantino es un fijo de los dos festejos que anuncia la localidad morañega con varios toros indultados o premiados con la vuelta al ruedo. Perrino expresa que “aquí lo que funciona no se toca. El toro de Garcigrande que se lidia en Arévalo está hecho a la medida para que embista y no suele fallar. Por eso vuelve todos los años aquí”

El empresario confirma que la venta de entrada de cara a los dos festejos “va muy bien, quedan todavía entradas pero esperamos llegar al lleno con el último tirón de cada sábado. La gente responde porque es una comarca muy taurina y son dos carteles muy rematados que traerán gente a la plaza, seguro”.

Martín Perrino también abordó el futuro de esta feria y de su relación con el nuevo ayuntamiento de Arévalo, ahora en manos de ‘Arévalo Decide’ tras años siendo gobernado por el Partido Popular. “A nosotros nos queda aún un año de contrato y luego podremos pedir la prórroga si lo vemos bien. En cuanto al apoyo del ayuntamiento a la feria, no debería cambiar nada porque la repercusión económica que tienen los toros en Arévalo es tremenda. Para la hostelería local son dos fines de semana brutales porque se llenan todos los bares y restaurantes al reclamo de los festejos taurinos. El nuevo ayuntamiento debería mantener esta apuesta por la feria taurina y no ir en contra del bien de la localidad”, concluye el empresario.