Ni la novillada rompió ni los novilleros se rompieron

No comenzó con buen pie la novillada previa al comienzo de la Feria de San Isidro. El primer novillo de Castillejo de Huebra volvió a los corrales por su blandura. En su lugar saltó un feo sobrero de Sánchez Herrero que resultó manso y deslucido. Jorge Isiegas se justificó con oficio. Resultó feo salir a saludar sin que nadie lo pidiese. 

Juanito se las vio en primer lugar con un ejemplar de Castillejo de Huebra que apuntó buenas cosas en los primeros tercios pero que después no terminó de desarrollarlas en el de muleta. Como tampoco explotó la faena de Juanito. El novillero luso se dejó tropezar los engaños en el momento justo en el que las tandas podían coger vuelo. Todo quedó en silencio tras media estocada trasera y tendida que necesitó de varios golpes de verduguillo.

Adrien Salenc sorteó en primer lugar un novillo que se dejó siempre en la media altura pero al que le costó entregase por abajo. La faena del novillero francés tampoco levantó pasiones en los tendidos y prevaleció la cantidad sobre la calidad. Los saludos también corrieron a cuenta del galo sin que nadie le pidiese salir al tercio.

El cuarto fue un novillo más cuajado de carnes pero entipado. Éste de José Manuel Sánchez resultó un buen novillo por su nobleza y dosis de clase. Isiegas le cogió el punto a la embestida por el pitón izquierdo, por donde dejó los muletazos más logrados. Pero el mal uso de la espada emborronó lo hecho anteriormente.

El quinto novillo tuvo su chispa y su movilidad aunque se echó en falta mayores dosis de clase en sus embestidas. Juanito aprovechó esa movilidad para dotar de ligazón a su faena. Faltó también un punto de limpieza al quehacer del portugués. Por ello pareció excesivo que Juanito se aventurase a dar una vuelta al ruedo que contó con notables voces en contra.

Salenc tuvo que vérselas con un sexto deslucido con el que salió la versión más voluntariosa del novillero galo. El de José Manuel Sánchez tendió a quedarse corto en sus embestidas y el empeño de Adrien consistió en alargas las embestidas. Pero como el novillo dijo nones al empeño del novillero, todo se fue diluyendo.

Madrid, domingo 6 de mayo de 2018. Un quinto de plaza. (4.822 espectadores según la empresa)

Tres novillos de 

 (3º, 5º y  6º) y dos de 

 (2º y 4º), bien presentados aunque de desiguales hechuras. Más cuajados los tres últimos. De juego descastado en conjunto. Destacacó la nobleza y clase del cuarto. Un sobrero (1º bis) de 

, feo de hechuras y manso.

Jorge Isiegas, saludos por su cuenta y división al saludar tras aviso.

Juanito, silencio tras aviso y vuelta protestada.

Adrien Salenc, saludos por su cuenta y silencio tras aviso.