Octavio Chacón pese a un palco a la deriva

La presidencia de la plaza de toros de Las Ventas sigue con sus bandazos. Este lunes fue el turno de Gonzalo Julían de Villa. Premió con una venébola vuelta al ruedo a un encastado toro de Saltillo al que le faltaron cosas para ser merecedor de ese honor, mientras negó una oreja pedida mayoritariamente para Octavio Chacón. Urge una reflexión para poner fin a una deriva que no conviene al coso venteño. Lo que ha tenido menos debate ha sido la mansa y dura condición de la corrida de Saltillo. Un trago para los de luces.

Que los derroteros de la corrida de Saltillo los iba a marcar la suerte de varas se vio ya en el primero. El festejo y las voces de algunos intentando dirigir la lidia convertían la lidia en un tentadero. Este abreplaza, que ya se había colado en los capotes de Octavio Chacón y de su cuadrilla, tomó con verdadera bravura el segundo puyazo. Del tercero salió suelto cuando sintió la vara aunque luego volvió para empujar. Tuvo sabor el inicio por bajo del torero gaditano. Mando para abrir los caminos al toro. Éste respondió después con una embestida humillada y larga por el pitón derecho. Lo aprovechó perfectamente Octavio, que entendió la distancia y la altura que demandaba el toro. Al natural, como en los primeros tercios, el cárdeno tendía a meterse por dentro. La estocada viajó trasera y tendida, lo que retrasó la muerte del animal. La vuelta al ruedo sonó a premio exagerado a 'Astudero', que así se llammó el toro de Saltillo. Sí fue de justicia la que dio Octavio Chacón, pero se hizo corto y cicatero el premio.

El primero del lote de Esaú Fernández salió orientado desde chiqueros. Mirón y sin fijeza, le zumbaron de lo lindo en el caballo. Apretó siempre para los adentros en banderillas y a punto estuvo de llevarse por delante a Juan Manuel Arjona. El providencial quite de Pascual Mellinas evitó el percance. Manso y deslucido, tampoco el sevillano supo sacar recursos lidiadores ante un animal así. Lo avió de una estocada al segundo intento.

Sebastián Ritter quiso lucir en el caballo a un tercero que cantó su mansedumbre desde que asomó al ruedo. En ninguna de las dos varas apretó de verdad el toro. En banderillas, el quite corrió a cargo de Alberto Carrero cuando el de Saltillo perseguía camino de tablas a Curro de la Rosa. Después, el toro embistió siempre a su aire, sin entrega ni humillación. Muy firme Ritter, aguantando un parón terrible a escasos centímetros de los pitones. También sorteó con facultades el colombiano varios arreones directamente al pecho. Imposible el lucimiento con el toro en huida buscando las tablas de chiqueros. Lo liquidó con habilidad de un espadazo entero.

Que se aplaudiese al zambombo que hizo cuarto fue otro de esos 'Expedientes X' de esta Feria de San Isidro. La lidia de Octavio Chacón fue de nuevo perfecta e incluso en su bondad quiso poner de lejos al de Saltillo para la suerte de varas. En ambos puyazos el toro hizo sonar los estribos y salió suelto. En banderillas, se la jugó de verdad Alberto Carrero, sobre todo en un tercer par de gran exposición. El pupilo de José Joaquín Moreno Silva fue una prenda. Se vanía al cuerpo de Chacón a la más mínima oportunidad. Fue imposible meterle mano y fue habilidosa la estocada delantera con la que se quitó de enmedio al toro. La ovación final que recogió el torero supo a victoria por la tarde echada. 

El quinto traía por nombre 'Cazarratas'. Su homónimo sembró el pánico en el San Isidro de 2016 y fue el último toro condenado a banderillas negras en Las Ventas hasta el día de hoy. Éste nuevo 'Cazarratas' fue un ejemplar muy justito de presencia que salió escupido del primer puyazo e hizo pelea de bravucón en el segundo y tercer encuentro con el piquero. Para afear aún más la estampa del toro, éste se partió el pitón izquierdo, quedando la vaina colgando. Después en la muleta se desplazó con largura aunque sin entrega por el pitón izquierdo. Esaú de nuevo fue un mar de dudas y todo se fue diluyendo sin decir nada. La deriva con la espada hizo que el sevillano estuviese a punto de escuchar los tres avisos.

El sexto puso en más de un apuro a la cuadrilla de Sebastián Ritter en el tercio de banderillas. Y más complicado aún se lo puso al colombiano el toro en el tercio de muleta. En un arreón tras un desarme, persiguió al torero y lo cazó llegando a tablas. Tremendo el porrazo y un milagro que después en el suelo no hiciese por él. Se lo quitó de enmedio, que bastante fue.

Madrid, lunes 4 de junio de 2018. 28ª de Feria. Poco más de media plaza.

 Toros de 

, de correcta presentación aunque de muy desiguales hechuras. Encastado el primero, premiado con la vuelta al ruedo. Mansos, complicados y deslucidos el resto del encierro.

Octavio Chacón, vuelta al ruedo y saludos.

Esaú Fernández, silencio y pitos tras dos avisos.

Sebastián Ritter, saludos y silencio tras aviso.