MÁLAGA
La plaza de toros de Ronda se prepara para el futuro con un ambicioso plan de restauración
Un proyecto histórico para conservar un emblema de la localidad malagueña tras dos años sin poder celebrar su tradicional Corrida Goyesca.
Presentación del plan de rehabilitación de la plaza de toros de Ronda
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La Real Maestranza de Caballería de Ronda ha anunciado en rueda de prensa un ambicioso proyecto de intervención que asegurará la estabilidad estructural y la conservación a largo plazo de la Plaza de Toros de Ronda. Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural en 1993, es uno de los grandes símbolos patrimoniales de la ciudad y, con esta restauración, se busca garantizar su legado para las futuras generaciones.
Compromiso con el patrimonio
El evento ha contado con la presencia de Rafael Atienza, Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza; Ignacio Herrera, Director General; Ricardo Aroca, arquitecto responsable del proyecto; y el diestro y empresario Francisco Rivera Ordóñez, encargado de organizar la Corrida Goyesca. Durante su intervención, Atienza destacó la responsabilidad histórica de la institución en la preservación de la Plaza, una labor que han desempeñado durante 240 años. "Sabemos que es un esfuerzo técnico y económico enorme, pero creemos firmemente en el valor del largo plazo y en todo lo que esta Plaza seguirá aportando a la ciudad", señaló.
El proyecto ha sido fruto de un exhaustivo estudio técnico en colaboración con el Departamento de Estructuras de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, y ha contado con la supervisión de un prestigioso comité de arquitectos encabezado por Rafael Moneo. Además, el Colegio de Arquitectos de Málaga y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía han avalado la intervención, reafirmando su viabilidad y rigor técnico.
Una restauración de máxima precisión
El proyecto de restauración se desarrollará en dos fases. La primera se centrará en la consolidación estructural del tendido alto mediante la incorporación de un diafragma circular de acero macizo, lo que permitirá estabilizar las columnas y reforzar la conexión entre la arquería y los anillos de mampostería. La segunda fase consistirá en la reparación y sustitución de elementos de piedra deteriorados para mejorar la integridad del conjunto.
El arquitecto Ricardo Aroca subrayó la complejidad de la intervención debido a la geometría irregular de la Plaza, lo que ha obligado al diseño individualizado de 136 elementos estructurales. "No es una obra convencional, sino un desafío técnico que requiere tiempo, precisión y un profundo respeto por su valor patrimonial", afirmó.
El arquitecto Ricardo Aroca durante la presentación del proyecto para la plaza de Ronda
El sueño de la Goyesca en 2026
Dado el alcance de la intervención, la Tradicional Corrida Goyesca y otros eventos multitudinarios no podrán celebrarse en la Plaza durante el tiempo que duren las obras. Sin embargo, la Real Maestranza trabaja con la máxima diligencia para que la restauración se complete cuanto antes y que la Plaza pueda reabrir sus puertas a los festejos taurinos en 2026.
"Este proyecto está en manos de quienes mejor comprenden su complejidad técnica y su valor histórico. Con esta intervención, no solo se protege la Plaza, sino que Ronda demuestra su capacidad para adelantarse a un desafío que muchos otros edificios históricos deberán afrontar", concluyó Ignacio Herrera.
Con esta iniciativa, la Real Maestranza de Caballería de Ronda reafirma su compromiso con la ciudad y con la preservación de uno de sus símbolos más universales. Esta restauración no solo responde a una necesidad técnica, sino también a una responsabilidad patrimonial que asegurará que la Plaza de Toros de Ronda siga siendo un referente cultural durante generaciones.